Cap. 23

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Fui a las siguientes clases de ese día hasta que llegó la cena y todos nos dirigimos al gran comedor

Al entrar Hermione me llamo insistente y me acerqué, para mi suerte Ron y Harry estaban sentados juntos dejándome el lugar libre junto a ella. Por su insistencia accedí acompañarla

-¿Que tal te ha ido en las clases? Ya no hablamos tanto como antes- la nostalgia desprendía de su voz

-Lo siento Her, es que he socializado más con los Slytherins- el azabache frente a mi me interrumpió

-Se nota que disfrutas de su compañía, la de Malfoy sobre todo- soltó el mientras comía

-Si, la verdad si me agrada su compañía, hablando de acompañantes ¿Que tal todo con tu chinita? Ya no los veo juntos ¿La enviaron de vuelta a Asia o ya te aburriste de ella?- dije de la misma manera que el

Hubo un silencio incómodo

-Tú no entiendes nada

-¿Entenderte a ti? Misión imposible- me levante de la mesa
Me retiré del lugar y fui a mi mesa a sentarme junto a Zabini

-¿Ya terminaste de dar tu putivuelta por el gran comedor o te falta alguien más?- pregunto sarcástico el moreno

-No era una "putivuelta"- acoste haciendo comillas con mis dedos -No soporto a Potter, no puedo creer que estuve con él

-Admítelo, te encan- metí un pan en su boca para que no terminara su frase

-Cállate, lo único que me causa él es enojo- espete enojada

-Si tú lo dices- término de decir el con la boca llena de comida

Entre junto con los demás Slytherins a la sala común y me quede un rato sentada mirando a la nada

-Hola preciosa, ¿Que haces tan sola?- llego Draco sacándome de mi trance

-Hola oxigenado, disfrutó de el silencio, bueno, disfrutaba

-Así que hoy me besaste, eh? Curioso para alguien que niega a toda costa que le encanto- dijo arrogante

-Anda ya a dormir Draco, sé que no puedes con la emoción de haberme besado pero mejor relájate

Me dio un beso rápido en la mejilla y se retiró a su habitación, después de un rato vi algo bastante raro, Astoria bajo a donde yo estaba a tomar un vaso de agua pero al salir no se dirigió al pasillo de niñas sino que camino hacia el de los niños
No hice mucho caso así que solo me quede ahí leyendo un libro de Quidditch, ya mañana eran las pruebas y no había leído ni la mitad

Tenía hambre pero no sueño y era de madrugada, con el mayor silencio y cuidado posible baje a la cocina a prepararme cualquier cosa que me alimentara y al entrar encontré a Potter cocinando
Tenía un mantel puesto, una camiseta azul con unos pantalones que le hacían juego

-¿Potter?- lo tome de sorpresa haciéndole caer algunas ollas que estaban en sus manos -¿Que coño estás haciendo?

Me acerqué a la mezcla pastosa que tenía en una bandeja, metí un dedo en ella y la probé -Dauphinoise, ¿Estas intentando hacerlo?- pregunté mirándolo incrédula

-Si, pero no funciona, hay algo mal pero no sé qué- estaba sentado en la mesa enojado con la mixtura que él había preparado

-Es que no eres más idiota porque no puedes. Usaste palitos de canela y no nuez moscada- manifesté burlona

-¿Y cual es la diferencia? ¡Son iguales!- pasaba sus manos por su cabello estresado

-Te ayudaré a arreglarla, pero por la única y simple razón que tengo hambre

Mariposas negras +18 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora