Mariposas negras +18 (Editando)

Cap. 15

Desperté por la claridad de las ventanas que alumbraban toda la habitación, claramente ya había amanecido, al voltearme me di cuenta de que Harry seguía dormido a mi lado, sin sus lentes.

Su piel blanca era iluminada por la luz del día, se veía tan sereno y tranquilo, estaba despeinado y una de sus manos me abrazaba por la cintura. Sonreía mientras lo observaba, mire hacia el reloj de mi pared y me di cuenta de que... ¡FALTABAN 10 MINUTOS PARA NUESTRA PRIMERA CLASE! Salté de la cama y rápidamente le quité la manta a Harry bruscamente para que despertara.
Él solo se quejó mientras se retorcía por el frío.

-Harry despierta, llegaremos tarde a nuestra primera clase, ¡Y TENEMOS CON SNAPE!- exclamé mientras lo movía hasta que al fin abrió sus ojos poniéndose sus gafas.

-10 minutos... ¡¿10 MINUTOS?!- abrió sus ojos como platos y se levantó de golpe. Él ya tenía el uniforme puesto ya que durmió con el.

Yo entré al baño rápidamente y me vestí, salí en menos de dos minutos ya vestida. Me hice un moño mal hecho, me puse mi capa de Slytherin, tome mis libros y salí junto a Harry de ahí.

Lo tome de la mano para guiarlo por el camino y llegamos a las escaleras para bajar a la sala común.

-Se supone que aquí es cuando me lanzas un hechizo para hacerme flotar o algo así, ¿no?- preguntó el azabache a mi lado viendo las escaleras.

-Harry necesitamos bajar rápido y lo mejor sería que las escaleras se conviertan en una rampa para ir más rápido- respondí con obviedad -Ahora pisa el escalón para bajar los dos- ordené y él obedeció.

Y tal como dije las escaleras se convirtieron en un tobogán y llegamos rápidamente a la sala común. Por detrás de la pared salí yo primero para asegurarme de que no hubiera nadie pero una voz masculina me sorprendió.

-Uyuyuy, ¿trayendo a Gryffindors a Slytherin?- era Zabini -Eso no le agradaría a las demás serpientes- dijo el apoyado a la pared viendo a Potter quien estaba nervioso por lo que pudiera hacer el moreno.

-Blaise por favor no le digas a nadie- le pedí -Por favor- rogué, haciendo puchero.

-Esta bien, esta bien pero me debes una- exclamó el, tome al azabache de la mano saliendo de ahí -¡ESPERO Y HAYAN USADO CONDON, PECADORES!- grito él mientras Harry y yo cruzábamos la puerta.

Solo reímos ante el comentario y salimos corriendo hacia la clase de Snape. 

Llegamos agitados de tanto correr, nuestras casas tenían esta clase juntas así que entramos.

-Me gustaría mucho saber porque llegan tarde a mi clase, señorita Dumbledore y Potter- habló Snape con esa voz tan fría e impasible que me congelaba los huesos. Todos voltearon a mirarnos cuando lo que más queríamos era pasar desapercibidos.

-Emm pues lo qué pasa es que- Harry me interrumpió.

-Yo la distraje en los pasillos señor, estaba haciéndole unas preguntas sobre esta clase antes de entrar y nos retrasamos, es mi culpa -si la estupefacción pudiera ser personificada podría jurar que mi rostro lo era.

-Después de clase hablaremos, tendrán un castigo para que esto no se vuelva a repetir- se dio la vuelta dirigiéndose a su escritorio -Vayan a sentarse.

Ron y Hermione estaban sentados juntos, Blaise estaba con Theo así que preferí sentarme con Potter a estar con un desconocido.

La clase continuó normal, aburrida.

-Ese Theo no te ha dejado de mirar desde que entraste- susurró Harry a mi lado -¿Le gustas o que?- preguntó mirando con disgusto al chico.

-Blaise me dijo eso pero no lo sé, seguramente tengo algo en la cara- respondí yo haciendo el resumen sobre pociones que nos encargo Snape.