Estaba en la tranquilidad de mi habitación durmiendo plácidamente cuando sentí el crujido de la puerta de mi habitación al abrirse. Alegué que era producto de mi mente o un sueño, por ello no me desperté pero cuando la luz del día chocó contra mis párpados sentí la presencia de alguien más y abrí mis ojos.Era mi abuelo, estaba ahí de pie al lado de mi cama. Estrujé mis ojos y volteé a mirarlo.
-Buenos días,- fue lo primero que soltó con su voz tan apacible -no era mi intención despertarte, solo venia a despedirme.
Desde la comodidad de mis sabanas le respondí:
-No te preocupes, está bien... ¿y Harry?
-Esta en la torre de astronomía esperándome.- aclaró -Pero bueno, estoy aquí para conversar por un momento contigo.
Decidí sentarme para escucharlo con atención y el continuo.
-Sé que no he sido el abuelo más presente, tampoco te digo que te quiero todos los días, no suelo hablar mucho contigo y que te he ocultado muchas cosas. Pero a pesar de todo eso quiero que sepas que eres lo más preciado que tengo.- se sentó a mi lado en el colchón y siguió hablando -Deseo con todo mi corazón que experimentes todo lo que una adolescente se merece, que conozcas lugares maravillosos, personas excepcionales y te enamores...- me miro de reojo con una mirada pícara acompañada de una sonrisa -aunque eso ya lo estás viviendo.- le di un pequeño golpecito en su hombro con el mío y el rió -Quiero todo eso para ti porque te quiero y no por obligación ni moral, te quiero porque me nace, porque no tengo ningún tipo de lazo sanguíneo que me ate a ti, te quiero porque yo lo he elegido y porque tú te lo has ganado, eres una jovencita maravillosa, t/n. Y por ello mereces disfrutar todo lo bueno de la vida.
Mis ojos se cristalizaron y mi respiración se agitó, no sabía ni qué decir, sus palabras simplemente ablandaron todo mi ser. Sin poder soltar oración alguna me lance sobre él a abrazarlo y apapacharlo como muestra de mi más sincero cariño.
-Te quiero tanto.- susurré en su hombro con la voz débil contra su hombro.
-Lo sé y no sabes lo feliz que eso me hace.
Cuando finalmente lo libere de mi abrazo continuo hablando.
-Pero además de lo bueno de la vida debes aceptar y aprender de todo lo malo. Recuerda que no hay arcoíris sin tormenta y que cada cicatriz en el corazón te hará más hermosa porque es una muestra de que alguna vez amaste.- lo detalle con la mirada y note que su semblante era un poco triste, supuse que con la búsqueda de los horrocruxes todo cambiaría y eso lo tenia así de cabizbajo.
-¿Andas bastante filosófico hoy, eh?- exclamé riendo pero note que el me dio una sonrisa un poco triste y entre en un debate conmigo misma, algo estaba mal, muy mal, en serio -¿Me estás ocultando algo? ¿Estas en peligro?
Espere la respuesta a mis preguntas durante varios segundos pero no respondió y eso me desesperó.
-¿Acaso esto es una despedida?- inquirí un poco enojada y en su expresión vi como entro en debate el contra sus propios pensamientos.
-No, no, no. Es un hasta luego.
Iba a hacerle más preguntas pero se levantó y de inmediato se dirigió a la puerta. Antes de salir volvió a mirarme y habló.
-Cuidare mucho a Harry, no dejare que le pase nada.- yo me levante de la cama y camine hasta el y cuando iba a hablarle me interrumpió -Te quiero, nieta mía, vuelve a dormir.
Me dio un hostil beso en la frente y con eso se fue, iba a seguirlo pero traté de calmarme. Él me había dicho que no era una despedida, tal vez yo era la loca paranoica que estaba entrando en crisis sin razón y se estaba imaginando escenarios espantosos solo por miedo de perder a un ser querido.
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Mariposas negras +18 (Editando)
FanfictionEsta es la historia de T/n Dumbledore, nieta del poderoso mago director de Hogwarts que viene de la Academia Mágica Beauxbatons para el torneo de los tres magos, donde conocerá al niño que vivió. ¿Se enamorará de él encantador Harry Potter? -Si me...