Cap. 12

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Habían pasado meses de vacaciones y yo evidentemente vivía en el castillo. Mi cuerpo había cambiado, estaba más desarrollada, mi cintura y cadera eran más mascadas pero eso de aumentar en estatura no es para mi, seguía igual en eso, me juraba que ya había superado a Harry.
Hermione y Ron siempre me enviaban cartas pero el solo me envió una la cual no conteste, me preguntaba cómo estaba y como me sentía por ya ser parte de Hogwarts.

Lo que tuvimos fue solo un simple experimento de adolescentes, así lo veo yo. Ya en dos días empezarán las clases y estoy bastante emocionada, la verdad
Tengo mi propia habitación en Slytherin, ventajas de ser nieta del director, supongo.

Tocaron mi puerta.

-Pase- ya sabía quien era.

-T/n te traigo noticias- dijo mi abuelo incorporándose dentro de mi dormitorio -Harry se le ha llamado a juicio por usar magia frente a un muggle, quieren expulsarlo de Hogwarts y yo solicité que al menos lo citaran a una corte para poder saber que fue lo que ocurrió para que hiciera tal cosa- continuó el con un tono de voz calmado.

-¿Lo querían expulsar sin saber su versión? Eso hubiera sido injusto.

-Se encuentra ahora camino hacia la orden del fénix, ahí también están tus amigos, no sé si quieras ir con ellos y así verlos- propuso él.

-¿Tu irás?- pregunté.

-No, necesito atender unos asuntos para el juicio de Harry. Entonces... ¿irás?

-Esta bien, claro- dije contenta, me emocionada el hecho de volver a ver a mis amigos.

~.~

Llegue a dicho lugar y todos se presentaron, conocí al padrino de Potter, los padres de los Weasley, a una chica en particular que me agradó muchísimo Tonks, ese era su nombre, su esposo y otras personas que formaban parte de la orden.

Yo estaba en la habitación junto a los gemelos los cuales me han hecho reír a carcajadas desde que llegue, con Her, Ron y Ginny.

Entro Harry, estaba mucho más guapo, su cabello era más corto y era mucho más alto. Wow, realmente se veía bien, pero no debía pensar en eso, así que me propuse en mirar a los demás al mi alrededor.

Granger se abalanzó sobre él y no paran de hacerle preguntas. El azabache se dirigió a saludarme y yo solo le extendí mi mano a lo cual el me miro extrañado y solo la estrecho.

-Es un gusto verte, Potter- dije con una media sonrisa, sentí una corriente de energía cuando él tocó mi mano, pero no, yo ya lo superé, estoy segura.

-Es un placer verte, t/n- soltó mientras me devolvía el gesto.

Los gemelos aparecieron y plantearon la idea de escuchar todo lo que decían los de la orden y lo hicimos, hasta que el gato de Hermione se comió el artefacto con el que estábamos escuchando.
Mientras cenábamos explicaron porque el profeta decía tales mentiras sobre Harry y como Voldemort estaba recaudando su ejército pero Molly se enojó haciendo que la conversación parara.

Todos nos estábamos ubicando en las habitaciones donde íbamos a dormir hasta que alguien me toco el hombro.

-¡Harry!- exclamé sobresaltando por el susto -Me espantaste, idiota.

-¿Porque no respondiste mi carta?- inquirió firme mirándome fijamente, deseando poder saber la verdad basándose en mis expresiones.

-Mi pluma no tenía tinta- nunca había dado una excusa más estúpida en mi vida.

-Claro, si tú lo dices- dijo con su voz impregnada de sarcasmo -¿Hasta cuando estarás así?

-¿Así como?- hablé secamente.

Mariposas negras +18 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora