Madrugada del 3 de mayo de 1998.Batalla de Hogwarts.
Estaba cansada de esa mierda de esconderme. Ya llevaba en mi habitación minutos o horas... ni siquiera sabía cuánto tiempo. El ruido de hechizos tras hechizos, impacto de golpes y partes del castillo cayendo. Todo eso retumbaba en mis oídos y me sentía como una maldita inútil egoísta al estar ahí en aquel rincón sin hacer nada sabiendo que personas estaban muriendo y yo simplemente me estaba cuidando a mi misma por órdenes de Harry.
Me levante del piso decidida a salir en busca de alguna varita para defenderme y luchar por los demás pero mi postura vaciló al ver como la puerta se abrió de golpe.
El corazón me revoleteó al nivel de pensar que se me iba a salir del cuerpo. Hasta que note que era Blaise, venia con la respiración descontrolada, partes del uniforme quemado y sudando frío.
-Yo... yo no quería matar a Harry, t/n, yo solo... estaba cumpliendo órdenes yo no iba a lastimarlo en ningún momento.
Fruncí el ceño al instante ¿le había hecho algo a Harry?
-¿De que coño estás hablando?- espeté entre dudosa y enojada.
-En la sala de menesteres acompañe a Draco y Goyle a que Potter le devolviera su varita, no pasó nada, él está bien. Los que casi morimos fuimos Draco y yo... menos Goyle, él si se murió, bueno a fin de cuentas no me agradaba, pero que diosito Dumbledore lo acompañe en su viaje al más allá. La cuestión es que siento mucho haber apuntado a tu novio que no es tu novio... o que si lo es, no tengo ni idea de que son, el punto es que le apunté pero en ningún momento con la intensión de realmente atacar, solo estaba fingiendo ¿se entiende?- Zaza soltó todo eso en cuestión de segundos parloteando rápido y nervioso.
A pesar de que estaba hablando a más de palabras seiscientas palabras por minuto lo entendí.
-Esta bien, ahora ayúdame a buscar una varita.
-¿No debería haber una en la oficina de Dumbledore? Antes de tener la de saúco tuvo que haber tenido una normal.
¡Claro! ¿Por qué no pensé eso desde un principio?
Sin decir nada más me dirigí allá sin dudarlo y traté de evadir a todos los que batallaban al mi alrededor.
Cuando ya estaba llegando a mi destino la voz de Voldemort volvió a resonar por todo el lugar.
Básicamente pidió que sus fuerzas se retiraran y que Harry se reuniera con él en el bosque prohibido.
Eso no hizo que yo desistiera de mi búsqueda y entre de igual manera a la oficina, haría aquello para luego ir por Harry y decirle que no se le ocurriera hacerlo.
Inspeccione cada cajón, cada estante, cada gabinete y cada parte donde pudiera estar guardada una varita pero no encontré nada. Pares de minutos eran los que llevaba ahí dentro y la frustración me carcomía por dentro, halé mi cabello con desesperación sentada en uno de los tres escalones dentro de la oficina.
Rendida me levante de ahí para ir tras mi segundo objetivo: encontrar a Harry.
Pero aquello no fue necesario, el azabache entró ahí con un frasquito con un líquido trasparente dentro.
Su ropa llena de polvo, con el semblante agotado pero sin dejar de verse como un gran guerrero. Camine hacia él y su simple mirada me pregunto que hacía ahí.
-Vine a buscar una varita ¿y tú qué haces aquí?
Levantó la botellita y señaló con su dedo índice el pensadero. Sin decir más se dirigió a él.
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Mariposas negras +18 (Editando)
FanfictionEsta es la historia de T/n Dumbledore, nieta del poderoso mago director de Hogwarts que viene de la Academia Mágica Beauxbatons para el torneo de los tres magos, donde conocerá al niño que vivió. ¿Se enamorará de él encantador Harry Potter? -Si me...