Cap. 11

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No supe que ocurrió, desperté flotando en el agua junto a la hermanita de Fleur. Ya estábamos en la plataforma con toallas secándonos pero Harry no salía del agua.

Me preocupaba, le insistía a mi abuelo que hiciera algo al respecto pero en ese momento el azabache salió del agua y bruscamente callo en donde estábamos todos. Hermione y yo lo ayudamos con toallas mientras lo felicitábamos por su gran trabajo. Él quedó en segundo lugar, me alegraba mucho por el.

Luego de eso todo transcurrió raro, Potter encontró muerto a el señor Crouch en el bosque, me contó que entro a los recuerdos de mi abuelo y todo lo que ocurrió en el y el profesor Snape lo culpo de andar haciendo poción multijugos. Llegó el día de la 3era y última prueba.

Fui a donde se encontraban todos los campeones a ver a Harry. Estos días no hemos hablando mucho ni tenido momentos para nosotros, él ha estado muy ocupado por lo que la mayoría de mis días los he pasado con Her y Ginny. Cuando entre lo vi nervioso junto a mi abuelo, corrí hacia él y lo abracé fuerte a lo que él me devolvió el abrazo.

-¡Hola, Harry! Venia a desearte buena suerte- se acercó la asiática novia de Diggory con una sonrisa dirigiéndose al azabache.

-Gracias Cho- respondió el con una sonrisa a mi lado.

-Ustedes... ¿Son algo?- pregunto ella curiosa, yo me enrojecí ante la pregunta, me hacía ilusión ver que decía Potter sobre eso.

Teníamos confianza e incluso me atrevía a decir que había mucha química. Nunca nos aburríamos cuando estábamos juntos ni creábamos silencios raros, todo era tan cómodo y relajante.

-¿Nosotros? Oh no, no. Somos mejores amigos, yo no estoy interesado en ella ni ella en mi- respondió nervioso hablando tan rápido que a penas se le entendió.

Sus palabras hicieron que mi corazón latiera lentamente, me dolió, los besos y palabras bonitas de antes... ¿no significaban nada?

-Ah bueno, preguntaba porque siempre los veía muy juntos- alego ella.

No hice caso al comentario de Cho y tampoco me interesaba saber la respuesta de Potter ante eso, así que decidí retirarme de ahí.

-Suerte Potter- dije en seco a lo que él solo asintió con su cabeza.

Mientras salía de ahí para reunirme con Hermione en el público pensaba en que en algún momento me lo debía haber visto venir, es Harry Potter, acaso le podría interesar alguien enserio y de una forma especial, no. Respeto la forma en la que me ve y a partir de este momento no volveré a acercarme a él de esa forma.

Ya estaba junto a Granger y la última prueba ya iba a empezar, Dumbledore empezó a explicar el orden en que entrarían al laberinto, las instrucciones y advertencias, con el sonido de el cañón todos entraron y luego de eso vimos a Harry entrar junto a los demás.

Al cabo de unos minutos Fleur se había rendido, después Krum salió de tal laberinto, solo quedaban Potter y Diggory ahí adentro.

Al fin llegaron y me alegré por ver al azabache con la copa, hasta que lo vi llorando sobre el cuerpo aparentemente sin vida de Cedric. Fue horrible, junto con Her escuchamos como Harry entre sollozos decía que Voldemort había vuelto.
El profesor Moody se llevó a Potter y todos en silencio solo escuchábamos los desgarradores gritos del padre del castaño que acababa de morir.

Los días siguientes a ese fueron tristes y grises, no era para menos, había muerto un estudiante muy leal y trabajador. Mi abuelo nos dio un discurso y todos estábamos realmente mal por ello. Era como si se hubiera creado una grieta dentro del colegio, como si algo faltara y claro que eso pasaba. Per no tocarse casi el tema el ambiente se volvía denso por todo el lugar.

~.~

Me encontraba en la habitación que compartía con las chicas empacando mis cosas para volver a Beauxbatons.

-¿Nos volveremos a ver?- pregunto la castaña con una mirada triste en su rostro.

-No lo sé, esa academia es literalmente donde vivo pero haré todo lo que pueda para salir a verlas- respondí encogiéndome de hombros.

-¿Y si te quedas? Tu abuelo está aquí y te puede cuidar, encajas más aquí que allá- exclamo la pelirroja desde su cama -Por favor, t/n, no te vayas.

-Pues no lo sé, mi abuelo puede que no- me interrumpió Hermione.

-No digas nada, en este momento iremos a hablar con Dumbledore- me tomo del brazo y me llevo a jalones a la oficina de él.

Llegamos y abrimos la puesta, el director se encontraba hablando con los demás directores
Granger me empujó hacia delante haciendo que hablara con él enfrente de los demás.

Tomé aire para tener el coraje suficiente y decir lo que quería.

-No me quiero ir, me quiero quedar aquí- dije firme y sería -Quiero ser parte de este lugar.

-¿Pero de que está hablando señorita Dumbledore? Usted tiene que volver a Beauxbatons- exclamo Madame Maxime con carácter.

-No quiero ir ahí- dije nostálgica -No soy como esas niñas francesas con las que estoy allá todos los días, no me interesa en lo absoluto ser una princesa ni comportarme como una. Quiero ser parte de una casa como todos los de aquí, quiero despertar y saber que mis amigos estarán al mi alrededor, quiero llevar un uniforme que sea de mi agrado, quiero sentir que estoy en mi hogar y lo que más quiero es estar cerca de la única familia que me queda, mi abuelo...

Se formó un denso silencio, no podía leer la expresión exacta de mi abuelo y eso me desesperaba. Pensé que no hablaría pero se inmutó.

-Te quedarás- habló firme Albus -traeré el sombrero y te asignará una casa y antes de que diga algo profesora Maxime yo me encargaré del papeleo- dijo con una sonrisa mientras me miraba.

-Gracias, gracias, ¡¡¡GRACIAS!!!- exclame con emoción mientras corría a abrazarlo.

Lo logre, me quedaría con mis amigas, cerca de mi abuelo. No podía ser mejor.

Los otros directores salieron de ahí, ya habían traído el sombrero. No se haría una ceremonia pública porque la academia estaba de luto y yo lo entendía perfectamente, quería saber ya cual era mi casa de Hogwarts y no quería esperar al siguiente año. Además, me vería rara entre todos esos niños de primer año.

Mi abuelo trajo el sombrero y me lo colocó.

-Interesante, muy interesante, con una madre Slytherin y un Padre Gryffindor es bastante confuso elegir tu camino- dijo el sombrero pensativo, me carcomían los nervios, ni yo misma sabía en cuál de esas dos quería estar -Es complicado, pero sin duda alguna tu madre ha influido mucho en tu personalidad, SLYTHERIN- exclamo él, estaba contenta, la casa que llamó mi atención el primer día que llegue.

Estaba feliz por el resultado pero también me sentía mal por ya no volver a compartir habitación con mis amigas. Luego se los diría...

Estaba junto a Her despidiendo a todos los de las distintas academias, me despedí de mi amiga Delacour, fue a la única que le tome cariño en ese lugar donde estudié.

Cuando todos caminaban hacia la salida vi a Potter buscando a alguien entre las de Beauxbatons.

-¿Buscas a alguien?- pregunté detrás de él tomándolo de sorpresa, no hablábamos desde la última prueba.

-¿Tú no deberías estar ahí? ¡¿Te quedarás?!- esta última pregunta la dijo con una sonrisa, podría jurar que tenía cierto brillo en sus ojos, pero no le preste atención a aquello, seguro era producto de mi imaginación queriéndose convencer de que él no me veía como una "mejor amiga".

-Estás en lo correcto Potter- respondí con una sonrisa un poco arrogante.

-Genial, eso me alegra mucho- me abrazo, pero yo no le devolví el acto, debía mantener mi distancia con el si quería que esas estúpidas mariposas en mi estómago se fueran.

Ron y Her se nos acercaron. Ya ellos sabían que me quedaría, caminamos todos juntos hacia el balcón del castillo y vimos a las academias irse.

Ahora todo sería diferente.

Mariposas negras +18 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora