—Escuchame esto es serio. Lo vi en el Starbucks del centro comprando alguna de esas bebidas "vintage".
—Si es así, ¿por qué no te acercaste y le pediste una foto o un autógrafo?
Una ligera risa se escuchó desde la otra línea.
—¿Estas loca? ¿Cómo quieres que me acerque a Qian Kun así como así?
—Bueno, si tú no puedes hacerlo, entonces yo le diré que te de un autógrafo o una foto firmada. O mejor aún, ¿y si te organizo una cita con él?
—¿Harías eso por mí? Espera, no, ni se te ocurra, aunque tenga ganas de tener una cita con tremendo dios griego, sería todo un desastre y muy malo para su imagen. Me niego rotundamente.
—No lo iba a hacer de todas formas.
Meiying ya había llegado a la agencia.
—Lixue, tengo que dejarte ya. Hablamos más tarde, entro a trabajar.
—De acuerdo, ya resolveremos este tema en otro momento.
Las dos se despidieron y Mei empujó la puerta de cristal para entrar al edificio.
—Buenos días, Lian. —saludó a la recepcionista con una pequeña reverencia al mismo tiempo que caminaba hacia los ascensores.
—¡Meiying! Necesito hablar contigo un momento.
—¿Tengo opción?
—Me temo que no. —la menor rodó los ojos y se acercó a la chica, dispuesta a escucharla— Ha habido un pequeño cambio en tu horario. Vas a tener que asistir a clases de coreano todos los días a las 10 de la mañana en la planta seis, puerta 621. —dijo todo aquello leyendolo en un papel.
Meiying hizo una mueca de confusión.
—De acuerdo... pero, ¿eso para qué?
Lian se encogió de hombros.
—Ni idea, solo me dijeron que te lo comunicara. Ahora ve para allá que te están esperando.
Ella asintió sin decir palabra y se dirigió a los ascensores para llegar a la sexta planta. Una vez allí, se dirigió a la sala que se le indicó anteriormente y tocó la puerta un par de veces antes de abrirla.
La habitación era una sala de reuniones. Lo único que tenía era una gran mesa que ocupaba el centro de esta, con unas cuantas plantas y cuadros decorando los espacios vacíos. La única diferencia que pudo notar es que en una de las paredes hay una pizarra de color blanco, de esas en las que se podía utilizar rotuladores en vez de tizas. Además, había una chica parada al lado de la pizarra mientras miraba algo en un libro que tenía en la mano.
La desconocida se dio cuenta de la presencia de Meiying por lo que levantó la vista del libro y le brindó una cálida sonrisa.
—Meiying, ¿verdad? —la nombrada asintió mientras entraba a la habitación y cerraba la puerta tras de sí— Yo me llamo Lee Yunghee, encantada de conocerte.
—Oh, igualmente. Tu chino es muy bueno, ¿dónde lo has aprendido?
—Soy profesora de idiomas. Soy coreana pero también se inglés, chino mandarín, cantonés, italiano, francés, alemán, polaco, ruso y tailandés.
La china se sorprendió al oír aquello y eso la contraria lo notó, por lo que soltó una pequeña risa al ver la cara de asombro de su nueva alumna.
—Wow... eres impresionante, ojalá pudiera saber tantos idiomas como tú. Debes ser una de esas personas súper dotadas, ¿no?
—Que va, deja de decir esas cosas. En fin, me encantaría que siguiéramos hablando sobre todos los idiomas que hablo pero la razón por la que estoy aquí es porque voy a ser tu nueva profesora de coreano.
—Ya, de eso me han informado. ¿Pero por qué tengo que aprender coreano?
—Creo que es secreto de la sm, supongo que para futuros proyectos.
La menor frunció el ceño y se acercó a ella con discreción. Miró hacia los lados y se tapó un lado de la boca como si le fuera a contar un secreto a Yunghee.
—¿Tengo que pagarte? —la coreana rió un poco más fuerte esta vez, negando con la cabeza.
—La agencia paga las clases, así que estas obligada a hacer esto quieras o no.
—Oh por dios, en qué me he metido.
—Tranquila, el coreano es fácil si te concentrase lo suficiente y le echas ganas.
—...tengo TDA desde los 5 años.
—Vaya, eso no me lo esperaba. Entonces quizás no sea tan fácil, pero no te preocupes, soy licenciada en esto, sabré sobre llevarlo... o eso creo.
Después de aquella charla, Meiying se sentó en la silla más cercana a la pizarra para poder verla bien y a su vez escuchar a su nueva profesora. El primer día fue una introducción del idioma por lo que no tuvo que tomar apenas apuntes. Lian se equivocó con los horarios por lo que solo tenía las clases los lunes, martes y jueves, por lo que fue más un alivio.
Al acabar la clase, Meiying se despidió de la chica no sin antes agendarla en su lista de contactos por si necesitaban hablar de cualquier cosa por mensajes de texto, o incluso llamarse para avisarles de alguna noticia.
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Al fin he terminado con los exámenes así que aquí tenéis un capítulo bien calentito, en un par de capítulos más empieza un arco nuevo en la historia que va a ser un poco diferente a lo que está ocurriendo ahora :)
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Mánager | WayV
FanfictionMeiying nunca supo lo que era el terror hasta conocer a WayV, el nuevo grupo del cual tenía que encargarse sin que le explotara la cabeza. AVISO: la protagonista no es rayis, es un personaje totalmente inventado por lo que no es un "WayV x tu". ✴ I...