Argue

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Un bostezo salió de la boca de Meiying justo al entrar al edificio. Por alguna razón le costó una barbaridad dormirse y todo porque quería acabar todo el trabajo acumulado en tan solo una hora. Lo terminó, pero no pudo evitar quedarse despierta un poco más tiempo para ver una de sus series favoritas.

De todas formas fue la primera en llegar pero tampoco pasó demasiado tiempo hasta que WayV entró por la puerta un minuto después de la mánager. Ella aprovechó para acercarse a ellos para saludarlos pero pudo notar un ambiente muy tenso entre ellos. Miró a Yukhei que tenía una expresión de preocupación y después a Kun, que parecía estar exhausto.

—¿Algo que contarme? —preguntó la chica, pero al posar la mirada entre YangYang y Ten, pudo tener una pequeña idea de qué era lo que estaba pasando.

—Ten y Yang-

—Oh no, ¿Ten? ¿Yo qué? Toda la culpa es del alemán este que lo único que sabe hacer es cagarla a niveles estratosféricos.

—Ah, ¿que ahora la culpa es mía? Encima de que me tomo la molestia de no hacerte el vacío cuando necesitabas a alguien a tu lado, ¿y así me lo agradeces? En fin, eres un desagradecido.

—¿Pero qué os pasa? —preguntó de nuevo confusa Meiying— Se supone que sois los mejores amigos del grupo, ¿cómo habeis acabado así?

—¿Mejor amigo? ¿De este niñato? Nunca más, que arrepentimiento. —respondió Ten con enfado y ofensa en su voz.

—Lo mismo digo, paso de él, estoy harto de sus tonterias.

Ten se fue rápidamente por uno de los pasillos sin haber escuchado las palabras de Yang. El recién nombrado también se fue por otra dirección y Meiying se quedó en shock en el sitio.

—Menudo beef, ¿qué ha pasado para que estén así? —la chica los miró todavía confusa por la situación.

—No tenemos ni idea, llevan así desde la noche anterior. Esto no ha sido nada en comparación a esta mañana en casa.

Meiying frunció el ceño y cerró los ojos para intentar parar la migraña que se aproximaba a invadir su cabeza. Eso no podía estar pasando. Adivinad quien va a tener que arreglar esto para que el grupo siga en pie y ella no pierda su trabajo.

Efectivamente, Meiying.

Suspiró y se adentró en uno de los pasillos para buscar a uno de los chicos, abriendo todas las puertas que se entrometieran en su camino y al final pudo llegar a una de las salas de descanso, donde Yang se encontraba sentado en un sofá con el móvil en mano.

—Buenas, ¿puedo pasar? —preguntó Meiying mientras entraba a la habitación sin importar la respuesta del menor. Él levantó la vista por un momento y formó una pequeña sonrisa al verla, pero instantáneamente volvió a posar la mirada en la pantalla. Meiying se sentó al lado de YangYang, quitándole el aparato y dejándolo a un lado para que le presetara atención. Yang iba a rechistar pero se lo guardó porque no quería empezar otra discusión con alguien más— Bueno, sabes que me preocupo por cada miembro y que quiero estar al tanto de que todos tengais una bonita y sana relación como una familia, así que no puedo evitar pensar en el motivo de la pelea que habéis tenido Ten y tu teniendo también en cuenta que sois mejores amigos y casi que ni os separais.

Yang rodó los ojos mientras escuchaba a la mánager, soltando un suspiro al acabar la oración.

—Ya sé que es difícil de creer pero... no creo que entiendas la discusión.

—Aunque no la entienda, deberíais hacer las paces, sobretodo por el hecho de que esto puede afectar a vuestro rendimiento y compañerismo, lo que conllevaría a que el grupo se disuelva. Así que tu eliges, o haces las paces o te quedas sin trabajo.

YangYang se lo pensó detenidamente.

—Aunque fuera a disculparme, no creo que él acepte mis disculpas. O incluso que sienta lo mismo que yo.

Meiying soltó un suspiro de frustración y se levantó del sofá.

—Quédate aquí, no es una petición es una amenaza.

YangYang asintió rápidamente con algo de nerviosismo y Meiying salió de la sala para dirigirse a una de prácticas. Conocía a Ten lo suficiente como para saber que estaría bailando para desquitarse semejante enfado. Buscó por la planta las salas de prácticas hasta que acertó en una y entró. Pudo escuchar la música bastante alta pero tampoco le importó mucho. Observó a Ten quien hacia freestyle junto con la canción.

Entró despacio y se sentó en uno de los sofás de la zona de descanso. Observó los movimientos del mayor con fascinación, pero pudo notar que estos eran algo agresivos y menos fluidos de lo que solían ser abitualmente. La canción acabó y cuando el tailandés se dio la vuelta para ir a por un poco de agua, se asustó con la presencia de su mánager.

Meiying se levantó y con una sonrisa se acercó a Ten. Él se alejó un poquito porque le daba un poco de miedo esa sonrisa que traía en el rostro.

—Verás, terroncito de azúcar, hay muchas que puedo tolerar pero lo que no soporto son las peleas y menos de dos mejores amigos. Así que me vas a decir qué ha pasado o hablar con YangYang y disculparte, elige una de dos.

—No voy a contarte nada de todas formas.

—Pues ve y corre a disculparte con Yang, está dispuesto a disculparse y a recibir una disculpa de tu parte también, así que ya puedes irte.

Ten rodó los ojos y bufó con cansancio. Recogió la chaqueta que antes llevaba puesta y salió de la sala de prácticas. Meiying lo siguió desde atrás para guiarle hacia la sala donde se encontraba el menor. Este entró y ella se quedó fuera intentando no escuchar qué estaba pasando. Si oía gritos o insultos, sabía que tenía que interrumpir, pero las voces tenían un volumen moderado, incluso se podría decir que hablaban bajito.

Después de un rato de espera, pudo escuchar risas al otro lado de la puerta, cosa que la alegró. Hendery apareció por detrás de Meiying para saber cómo iba la situación.

—Mi trabajo aquí ha terminado. —dijo la chica con una sonrisa mientras se sacudía las manos como si tuviera polvo invisible.

Meiying se retiró y Hendery esbozó una sonrisa mientras saltaba de alegría y la seguía por el pasillo para irse juntos.

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Cada vez actualizo más tardes, y de verdad que yo lo intento pero o se me olvida o no tengo tiempo JAKSJAKDJA
En fin, Hendery feliz me da la vida

Mánager | WayVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora