Shopping

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WayV estuvo durante 4 días sin descanso rogándole a Meiying de todas las formas posibles en ir de compras con ella.

Estaba caminando por los pasillos de la agencia con todo WayV detrás suya, repitiendo "por favor" tanto tiempo que ya hasta se enredeban con sus propias lenguas y les salían palabras totalmente diferentes o que no tenían ningún sentido. Cuando sintió que le iba a explotar la cabeza, se dio la vuelta y ellos se fueron chocando los unos con los otros por el repentino parón de la chica.

—Como digais por favor una vez más voy a saltar por una ventana del quinto piso.

—¿Eso significa que vamos de compras?

La chica soltó un suspiro claramente audible y se frotó los ojos.

—Está bien, pero-

No le dejaron ni terminar cuando todos empezaron a saltar y gritar de alegría. Ese fue el comienzo de la aventura en el centro comercial de Shanghai.

Habían llegado todos a las puertas de este, todo WayV yendo de incógnito, es decir, con mascarillas, gorras o con gafas, para que no los reconocieran o se les hiciera difícil reconocerlos. Meiying se giró hacia ellos, preparada para decir su monólogo.

—Bien, estas son las normas: tenéis dos horas para mirar y comprar lo que queréis, eso sin pasaros, no quiero que lleneis el coche con tantas bolsas; nos reuniremos aquí después de las dos horas, cenaremos algo y nos iremos a casa, ¿entendido?

—Tranquila Mei, no nos hacen falta todas esas normas. —la nombrada frunció el ceño y se cruzó de brazos, dándoles paso a que dijeran el por qué— Obviamente iremos contigo todo el rato.

La chica se empezó a reír al escuchar eso, los demás sonrieron y rieron con ella, pero en un momento ella paró en seco su risa y volvió a su semblante serio. En realidad a Meiying no le importaría aguantar a WayV durante ese tiempo, ya que estaba totalmente acostumbrada aunque fuera una situación diferente a la del trabajo, pero tenía un grave problema en ese mismo momento, y es que Lixue y unas amigas más estaban en el mismo centro comercial en ese momento. El problema está en que ellas habían quedado y Meiying les dijo que no porque tenía trabajo que hacer, cuando en realidad sólo era porque estaba con WayV, y claramente si la veían con ellos probablemente todo acabaría en desastre, así que lo más preferible era que solo la vieran a ella y punto.

—Mirad, no soy la mejor compañera para hacer compras, y me gustaría tener un momento a solas conmigo misma, de verdad que lo necesito.

—Por favor Meiying, prometemos comportarnos. —los 7 chicos pusieron cara de cachorrito –o eso era lo que parecía– rogándole a la mánager.

Se quedó durante unos segundos pensando y mirandolos con una cara de desagrado.

—Ugh, está bien. Vamos.

Los chicos sonriendo triunfantes y siguieron a Meiying hacia la primera tienda.

La tarde transcurrió bastante normal. O eso era lo que quería pensar. Pasaron por muchas tiendas de ropa y en muchas de ellas tuvieron conflictios con los trabajadores ya que no paraban de armar escándalo y casi les echan de todas ellas. Menos mal que la mánager estaba ahí para disculparse mil veces por su comportamiento, porque si no capaz de que les echaban incluso del centro comercial.

Entraron a una de las últimas tiendas de ropa, esta vez para buscar algo para Meiying ya que en ningún momento pararon en la sección femenina. Los chicos la seguían desde atrás mientras ella miraba todas las prendas, encontrándose con un vestido de color lila oscuro, algo corto y con algo parecido a lentejuelas. El vestido le fascinó, para qué iba a mentir. No era de las que se atrevía a ponerse cualquier cosa y enseñar su cuerpo a la ligera, además de que ahí en china la gente solía ser más reservada, pero ese vestido tenía que estar en su armario costara lo que costara.

Hendery se puso detrás de la chica, apoyando su barbilla sobre la cabeza de la chica, viendo así también el vestido que tanto cautivó a Meiying.

—Wow, es bonito, ¿por qué no te lo pruebas? —la chica sonrió ladina, algo preocupada pero agarrando el ejemplar con su talla decidida.

—Quedaros por aquí, no tardo nada.

Avisó y se marchó a los probadores. Entró en uno de estos y se quitó la mayoría de la ropa para después, ponerse el vestido con cuidado. Se miró en el espejo fascinada, viendo su cuerpo protegido por la fina tela de la única prenda que llevaba puesta. Meiying tenía la suerte de no tener inseguridades sobre su cuerpo, ya había pasado por esa etapa y aprendió a amarse a sí misma, así que no le preocupan los comentarios o la ropa que debía llevar para tapar x parte de su cuerpo.

El resultado le encantó, así que se lo quitó rápidamente y después se volvió a poner la ropa. Ya pensaría en algún momento para llevar puesto eso, quizás en una fiesta o algo así. Salió de los probadores y fue directamente a la caja a pagar. La dependienta fue rápida así que depositó su tarjeta sobre el pequeño aparato y pagó, guardandolo en una bolsa de la misma tienda y yendo de nuevo con los chicos que se habían quedado en la zona masculina mirando unos pantalones deportivos.

Ninguno de los chicos preguntó, solo le sonrieron y Hendery le levantó el dedo pulgar en señal de aprobación.

—Voy a salir un momento, ahora vengo.

Los demás asintieron y dejaron que la chica se fuera por un momento. Salió de la tienda, sacando su móvil y mirando las notificaciones del móvil. Mensajes de la agencia llenaban su bandeja de entrada del email y mensajes del grupo de WhatsApp de sus amigas eran visibles en la pantalla de bloqueo.

Una voz que la llamaba hizo que despegara su vista del móvil y mirara hacia los lados, buscando a la persona proveniente de esa voz. Su rostro mostró miedo cuando vio a Lixue dirigirse a ella con una cara de... ¿enfado?

—Así que tenías trabajo eh.

—Escuchame, puedo explicarlo.

—Espero que tu excusa sea buena, da gracias a que he venido yo y no alguna de las otras.

—Bueno pues verás, el staff quería que fuera a comprar algunas cosas para WayV, ya sabes, algunas cosas básicas para su día a día y todo eso. Estoy aquí por negocios, no porque me guste aislarme de vosotras.

—Es literalmente lo que haces siempre. —Lixue bufó y se acarició la frente con la mano, apaciguando su enfado— En fin, ¿está WayV contigo?

La cara de su mejor amiga parecía haber cambiado totalmente. Sus ojos se iluminaron y una gran sonrisa adornaba su rostro. En ese punto ya creía que Lixue solo era su mejor amiga por tener a WayV al alcance de su mano.

—No, ¿estas loca? ¿Sabes lo peligroso que sería eso?

Su rostro volvió a cambiar a uno de tristeza. Les gustaría seguir hablando, pero las demás chicas iban en dirección a donde estaban ellas dos, por lo que Meiying tenía que salir de ahí si no querían verla.

—¿Os vais ya?

—Sip, ¿te llamo luego?

—Claro, nos vemos.

Se despidieron con la mano rápidamente y Meiying entró a la tienda rápidamente. WayV la sorprendió en el cristal del escaparate, quienes habían mirado toda la conversación de las dos chicas.

—¿Quien era? —preguntó Yukhei, todos estaban un poco sorprendidos al parecer.

—Mi mejor amiga, ya os hablaré de ella.

Se pasaron un rato en la tienda hasta que la mánager estaba 100% segura de que las demás se habían ido. Salieron de esta y se encaminaron a algún restaurante de por ahí, con los 7 chicos siguiendola sin callarse y haciendo todas las preguntas posibles sobre la situación de hace unos minutos atrás.

No podía más con su vida.

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Perdón por los posibles errores :(

Mánager | WayVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora