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Draco no había hecho algo más que leer. Se había obsesionado tanto con la historia que reía cuando tenía que reír, lloraba cuando algo malo pasaba o cuando alguno de los dos decía algo sumamente doloroso, se emocionaba de vez en cuando y pensaba en la perfección de Potter cuando describían partes de su cara como " sus labios rojos incitaban a Draco a darle un beso. Sus ojos se encontraron con los suyos y se miraron fijamente. Draco agradecía al viento que estaba a favor del cabello del pelinegro y lo hacía bailar de una forma tan elegante. Sus ojos seguían brillando con la misma chispa de siempre cuando miraba a su rubio y sus mejillas levemente sonrojadas por la cercanía" pero claro, él nunca aceptaría que Harry Potter era demasiado, pero demasiado atractivo. 

Se encontraba en la cafería con su computadora y una taza de café a lado suyo. Cerca de la ventana, en una mesa pequeña pero agradable para solo leer y oler el café recién hecho. No miraba a las personas que estaban ahí, solo leía y leía. Acercó su taza de café sin dejar de mirar la pantalla hasta que una voz conocida lo hizo perder la lectura. 

-¿Malfoy?- Preguntó Harry acercándose a su mesa y mirándolo sorprendido. 

-¿POTTER?- Preguntó tirando un poco de su café. -¿Qué haces aquí?

-Oh, es que te estaba siguiendo.- Dijo. 

-¿Qué?

-Es broma. Vine a comprar unos cafés para Hermione, Ron y yo, tenemos trabajo hoy. No te había visto por aquí ¿Vienes seguido?- Preguntó Harry. 

-No, Pansy me lo recomendó- Respondió dejando su taza a un lado de su mesa. -Ahora veo por qué- Susurró tan bajo que Harry no alcanzó a escucharlo. 

-Ammm... ¿Te molesta si me siento aquí unos segundos en lo que espero? 

-Adelante- Dijo Draco señalando la silla frente a el. -Maldita Parkinson, me las pagarás- Pensó. 

-¿Cómo has estado?- Preguntó Harry amablemente. 

Draco al notar que su computadora lo tapaba y que tenía abierta la historia de Harry y él, la cerró rápidamente haciéndola a un lado. -Disculpa. Amm... Bien ¿Y tú?

.-Bien, realmente. ¿Qué has hecho? ¿Tienes algún trabajo?

-Me ha sido un poco difícil acostumbrarme al mundo muggle pero si, trabajo en una mueblería. Pansy me ayudó a trabajar ahí, la verdad me ha ayudado con muchas cosas, no creo que lo hubiera logrado sin su ayuda. 

-Me alegra escucharlo. 

-¿Y tú? ¿Alguna novedad con el gran héroe?- Preguntó Draco cruzándose de brazos recargándose en la mesa y sonriendo. Harry comenzó a reír levemente mientras agachaba la cabeza y negaba. -Trabajo con Ron y Hermione en una librería, nada lejos de aquí. Por cierto ¿Vives cerca?- Preguntó intentando no hablar mucho sobre él. 

-A unas calles. ¿Dónde queda la librería? Me gusta mucho leer pero las cosas que me da Pansy son... escalofriantes- Dijo mirando a su computadora cerrada. 

-Ten- Harry le tendió una tarjeta con la dirección- Es aquí, puedes venir cuando gustes, tal vez les agrade verte- Se levantó y acomodó su abrigo- Me retiro, Malfoy. Te veo luego. 

Draco asintió con una sonrisa y Harry se dio la vuelta pero antes de irse, habló. 

-Malfoy... ¿Tienes número de teléfono?- Preguntó nervioso. 

-Oh... No, no tengo. Me cuesta trabajo adaptarme al lugar, a penas conseguí la computadora y eso que no la compré yo, como no conozco a nadie y no necesito llamarle a alguien, no me he dado la oportunidad de comprar uno. 

-Oh... Ya veo. Disculpa molestarte, adiós- Harry se dio la vuelta demasiado avergonzado. 

-¡Espera!- Dijo Draco. Harry volteó. -Ammm... Podría darte el de Pansy y cuando tenga el mío, te lo doy. Mañana necesitaré buscar un libro de... jardinería- Mintió.- Para Pansy ya que me ha dicho que ha buscado uno pero ninguno es demasiado interesante. ¿Te parece si mañana paso a la librería y te doy su número?- Draco sintió un calor demasiado fuerte por los nervios, quería sacar su varita y hacer a Harry olvidar ese momento demasiado incómodo, esperaba que Harry dijera que estaría ocupado o que no era necesario pero recibió una sonrisa cálida del pelinegro. 

-Me encantaría, Malfoy. Te veo mañana entonces- Respondió metiendo sus manos en el enorme abrigo que llevaba puesto. 

-Claro.- Respondió y notó como Harry tomaba los cafés y salía del lugar sin mirar atrás dejando a Draco con una sonrisa que borró inmediatamente cuando lo notó. 

Detrás de una historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora