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Draco entró al departamento con una sonrisa en la cara. 

-¿Draco? ¿Qué haces aquí? Todavía es temprano- Dijo Pansy un poco nerviosa y escondiendo las cosas que había comprado. 

-Ay, Pansy. Blaise estaba en la reunión y me contó todo. Gracias por querer sorprenderme de esta manera- Le dio un beso en la frente. 

-Noooo. Maldito Zabini. Pudo esperarse un rato. ¿Y no viene contigo? 

-No, se quiso quedar un rato más con ellos, dijo que en un rato venía. 

-Bueno entonces ayúdame a acomodar las cosas. Pondré los cojines en el suelo de la sala y luces. ¡OH, ESPERA! Casi lo olvido- Sacudió su varita y algunas luces verdes se colgaron por las paredes, los cojines se acomodaron de una manera elegante y fresca; la mesa se llenó de papas, pizza, agua y jugo de calabaza. 

-¿Para qué me pediste ayuda si usaste magia?- Preguntó Draco incrédulo. 

-Pooorque...- Pansy corrió al cuarto del rubio y volvió a la sala con la computadora del chico. -Quiero que leamos un poco. Pensé acomodar al estilo muggle pero recordé que hace rato vi tu computadora y estaba la lectura abierta así que... ¿Leemos?- Sonrió entusiasmada. 

Draco no sabía si decirle que no e inventarle una excusa estúpida sobre el por qué de la página abierta o simplemente aceptar. Decidió la segunda. 

Se pusieron sus pijamas y se acostaron sobre los cojines. Leían juntos aquella historia mientras comían palomitas de maíz. A los pocos minutos, Blaise llegó. Se cambió y se unió a sus amigos, que, a penas lo vieron entrar, cerraron la computadora y prendieron la televisión. 

-¿Qué veremos?- Preguntó Blaise. 

-No lo sé, me recomendaron alguna de... ¿Cómo se dice? ¿Disey? ¿Dicy? ¿Disly?- Contestó Pansy.

-¿Disney? 

-¡Eso! 

El trío de amigos miraba la película, reía, se enojaba, se contaron anécdotas, noticias, chismes y comieron, vaya que comieron. No dejaron ni una sola cosa. Al siguiente día, había basura por todo el suelo. Envolturas, palomitas tiradas, platos, recipientes de helado vacíos, cucharas, cojines por todos lados, Pansy con la cabeza sobre el pecho de Draco y Draco con la cabeza en las piernas de Blaise. Ese día tendría trabajo temprano. Se levantó y se duchó. Salió del lugar no sin antes dejarles una nota a los dormilones. 


Hoy me toca trabajar temprano, ya lo saben. Limpien el lugar, no lo dejen así. Intentaré regresar temprano pero no prometo nada. Cuídense. Ah, por cierto, iré a ver celulares en algún día de la semana. 

PDT:  Pansy, no te comas mi yogurt. 


Su día laboral, realmente no era interesante. Se quedaba pensando en aquel momento con Harry y extrañaba tanto a su amigo Theo. Lo necesitaba de vuelta. 

-Draco ¿Me escuchaste?- Preguntó Ángel. 

-Perdón ¿Qué decías?- Se había perdido en sus pensamientos y no le daba pena aceptarlo si se lo preguntaba. 

-¿Que si te gustaría ir a tomar un café o algo?- Preguntó nuevamente. -Lía dice que un lugar nuevo abrió a unas calles de aquí ¿Vendrías?

-¿Solos tú y yo o con alguien más?

-Solos. Le pregunté a Lía si quería pero dijo que estaría ocupada toda la semana. Si te molesta, podemos esperarla un tiempo en lo que se desocupa- Prosiguió amablemente. 

Detrás de una historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora