❀･ﾟ✧:･ﾟ══ 𝑚𝑎𝑠𝒉𝑖𝑘𝑦𝑢 𝑏𝑖𝑏𝑙𝑒'𝑠

caramel macchiato

𝒔𝒐𝒇𝒕
𝟗𝟐𝟏 𝒑𝒂𝒍𝒂𝒃𝒓𝒂𝒔

𝑎 𝑗𝑢𝑛𝑘𝑦𝑢 𝑛𝑜 𝑙𝑒 𝑔𝑢𝑠𝑡𝑎
𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑓𝑒́

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suspiró molesto.
se sentó mientras oía a los otros dos chicos hablar como si él no existiera.

— ya, di algo kim junkyu— se quejó su mejor amigo.

— es que hablaron tanto que ya no sé qué aportar a su interesante conversación— contraatacó a jihoon.

su mejor amigo y él fueron invitados por hyunsuk a una cafetería. junkyu era compañero de universidad del mayor, no eran mejores amigos pero si se llevaban bastante bien, aunque en realidad junkyu sabía que lo había invitado solo para aprovechar la oportunidad de salir con jihoon, quien obviamente le gustaba a hyunsuk.

a kim no le molestaba ayudarlo, es decir, hyunsuk era un buen chico, se sentiría felíz si su mejor amigo saliera con él, pero ese día estaba desanimado... sus calificaciones en el conservatorio estaban un poco bajas, no encontraba trabajo y una de las cosas que más le estaba afectando era que no se sentía bonito...

por alguna razón estaba perdiendo confianza y ganando inseguridades a montón, al punto de que se encontraba un poco deprimido en esos momentos.

creyó que salir con su mejor amigo lo ayudaría a relajarse, pero jihoon y hyunsuk se llevaron tan bien que él casi no podía decir ni una palabra de tanto que hablaban. además, el mayor los había invitado a tomar un café, y él odiaba el café.
aún así decidió acompañarlos, para que hyunsuk no estuviera tan nervioso.

un mesero se acercó a su mesa.

— ¿qué van a pedir?— preguntó amable y con un acento extranjero.

— a mí me gustaría un café espresso, por favor— pidió el mayor de todos.

— yo quiero un café latte— luego de pedir, jihoon miró a su amigo.

—yo, ah... no lo sé, uh... no me gusta tanto el café— admitió en voz bajita y sus acompañantes casi lo golpean.

había sido invitado a una cafetería y nunca había dicho que no le gustaba el café.
pero antes de que alguien pudiera criticarlo, el mesero habló.

— ¿sabe? a las personas que no soportan tanto los gustos amargos les recomiendo el caramel macchiato, es dulce y delicioso.

junkyu por primera vez miró al mesero.
era un lindo chico, sus ojos eran pequeños y su sonrisa era la más hermosa que había visto; su traje del trabajo le quedaba un poco ajustado, se veía que a pesar de su baja estatura, era un chico ejercitado.

junkyu sintió sus mejillas enrojecerse y bajó la mirada, avergonzado.

— yo, uh... pediré eso— habló como tonto.

sus amigos lo miraron raro, pero no dijeron nada.

a los diez minutos aproximadamente, el mismo chico se acercó a ellos, con el pedido de cada uno.

mientras su mejor amigo y su compañero de clases tenían una conversación demasiado ruidosa, él no podía dejar de mirar a aquel lindo mesero que les daba las bebidas. al terminar hizo una reverencia y le regaló una sonrisa a junkyu, quién se sonrojó completamente.

al terminar sus bebidas, el mesero volvió para entregarles la cuenta, hyunsuk pagó por ellos y decidieron salir a alguna otra parte para divertirse... pero junkyu no quería irse, no sin saber siquiera cómo se llamaba el mesero, así que cuando salieron les dijo a sus amigos que debía ir al baño, y a paso rápido se dirigió a la caja, buscando al chico que los había atendido.

pero fue al revés, él lo encontró primero.

— disculpa ¿olvidaste algo?— el pequeño tocó su hombro, asustandolo un poco.

— oh, yo... verás, nos trataste muy bien, quería darte una propina— de forma torpe junkyu comenzaba a buscar dinero en sus pantalones.

— oh no, por favor, ustedes fueron muy amigables, no puedo aceptar ésto— respondió rápidamente cuando el mayor le tendió algunos billetes.

— por favor, acéptalos, te lo mereces— insistió sin mirarlo a los ojos y con sus mejillas sonrojadas.

el menor tomó el dinero con un poco de vergüenza e hizo una reverencia.

— muchas gracias... pero debo darte algo a cambio, no puedo aceptar ésto así como así— dijo avergonzado, y cuando el mayor iba a volver a quejarse, habló— puedo darte mi número de teléfono, es decir, aún no soy muy bueno escribiendo en coreano, pero estoy mejorando de a poquito— dijo con una sonrisa y sus mejillas rosadas.

junkyu asintió como tonto y rápidamente buscó su móvil, entregándoselo al menor para que anotara su número.
cuando le devolvió el teléfono, ambos se quedaron viendo cómo tontos.

— junkyu— dijo casi tartamudeando— kim junkyu... ese es mi nombre.

el mayor se quedó callado hasta que escuchó al más bajo reírse ¿acaso había dicho algo tonto? por instinto se sonrojó.

— eres tierno, junkyu-ssi— comentó avergonzado— mi nombre es mashiho, pero me gusta que me llamen mashi o shiho.

ambos sonrieron.

— uh, lo siento, pero debo irme... mis amigos están esperándome afuera— sonrió, apenado.

mashiho asintió y lo saludó con una reverencia.

— estaré esperando tu mensaje, junkyu-ssi— dijo de una forma tan tierna, que junkyu pensó que podría derretirse.

...

era jueves otra vez, y junkyu se sentó en el mismo lugar que la semana pasada.

esperó ansioso, ésta vez venía solo.

— disculpe ¿qué va a pedir?— una chica le sonrió.

se sintió un poco decepcionado y acorralado, no quería ser atendido por ella, pero tampoco tenía el coraje para decirle eso.

— disculpa, déjamelo a mí, toma el pedido de la mesa cinco— y allí estaba el pequeño. la chica asintió, mashi lo miró y sonrió de oreja a oreja— viniste, hyung.

— dije que lo haría— sonrió y el menor se sonrojó.

— bien... ¿qué vas a pedir?

— un caramel macchiato, por favor.

mashiho sonrió y asintió.