❀･ﾟ✧:･ﾟ══ 𝑚𝑎𝑠𝒉𝑖𝑘𝑦𝑢 𝑏𝑖𝑏𝑙𝑒'𝑠

extraordinary

𝒔𝒐𝒇𝒕
𝟏𝟎𝟒𝟎 𝒑𝒂𝒍𝒂𝒃𝒓𝒂𝒔

𝑛𝑜 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑝𝑟𝑜𝑏𝑙𝑒𝑚𝑎
𝑙𝑎𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎𝑠 𝑙𝑜 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒𝑛 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑖𝑔𝑜

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junkyu mira hacia todos lados. la habitación es un poco más pequeña que la suya, pero es un poco más bonita, los muñecos, peluches y cosas bonitas la hacen parecer una habitación de niños.

— ya volví, traje galletas y café.— mashiho entra a su habitación con una sonrisa— bueno, con leche para tí, sé que no te gusta el café solo, kyu.

el mayor asiente, con una sonrisa nerviosa.
junkyu nunca había ido a ninguna casa de algún compañero de clase, pues nunca había sido tan cercano a alguno de ellos, pero mashiho era distinto, era el único chico que le daba tanta atención desde que había ingresado a la escuela ese año, y el único que no lo tachaba de raro o "especial".

— tu habitación es linda.— junkyu toma una galleta, dándole un mordisco— parece la de un niño pequeño.— comenta.

mashiho ríe, acercándose a él. ambos están en la cama del menor, con una mesita frente a ellos en dónde se encuentran sus tazas y las galletas. el menor nota como junkyu se ve un poco incómodo ante su repentina cercanía, así que se aleja nuevamente.

— lo sé, mamá suele decir que mi habitación es algo tonta para un chico de diecisiete años.— sonrió, tratando de mirar a junkyu a los ojos, aunque el mayor obviamente evitaba el contacto visual.

— quizás, pero es linda.— siguió admirando la habitación— yo tambien tengo colecciones de juguetes en mi habitación, pero no juego con ellos, solo los tengo como... decoración.— admite, un poco preocupado por la reacción del menor.

— ¿de veras? eso es genial, deberías invitarme a tu casa algún día, así podré ver tu colección.— mashiho se oía naturalmente entusiasmado por la idea, así que junkyu sonrió.

— ¡claro! nunca he invitado a nadie a casa, así que serás el primero en visitarme.— sonrió alegre.

mashiho se sintió triste al oír eso.

— claro, sería todo un honor ser el primero.— sonrió en grande, hacia el mayor.

junkyu asintió levemente y su sonrisa permaneció. se sentía felíz y emocionado.

— ¿quieres que haga tu tarea de matemáticas ahora?— terminó su café rápidamente.

mashiho aún no había si quiera probado el suyo, y rió por ello.

— no quería que hagas mi tarea, solo que me expliques, kyu.— rió— ¿pero sabes qué? tengo una mejor idea...— alcanzó el control remoto de la televisión pequeña que había en su habitación— podemos divertirnos por ahora, ya que es tu primera vez en casa, y mañana puedes volver y hacer la tarea conmigo.— le sonrió.

junkyu asintió, subiendo sus pies sobre la cama para sentarse cómodamente.

— ¿cuál es tu película favorita?— preguntó, expectante.

— uh... es una pregunta difícil.— pensó seriamente— no tengo una, pero me gustan mucho las películas del estudio ghibli.— afirmó.

— ¡a mí también! mi favorita es la de kiki, la brujita.— se oía tan emocionado al hablar de su película favorita.

— la mía es mi vecino totoro.— comentó— podemos ver esas películas si quieres, nunca me canso de verlas...

ambos jóvenes se acostaron en la cama y decidieron mirar primero la película favorita de junkyu.
mashiho sintió sus mejillas rojas al verlo sonreír mientras miraba la película tan pasivamente.

lentamente, se acercó hasta él hasta abrazar su brazo, sin querer hacerlo sentir incómodo. junkyu se sentía muy nervioso, pero rápidamente se tranquilizó, pues era mashiho, su único y mejor amigo. el único chico en su escuela que no lo juzgaba, que jamás lo había visto como alguien distinto al enterarse de su transtorno del espectro autista. solo era amable y agradable con él. le gustaba conversar con mashiho, y mashiho parecía disfrutar sus conversaciones también. nunca se sentía ansioso cuando estaba con mashiho, solo un poco agitado debido al latido rápido de su corazón, pero no más que eso. quería mucho a mashiho, y se sentía querido por él también.

mashiho sonreía mientras se abrazaba al mayor, haciéndole leves caricias en su brazo.

al terminar la película, el japonés fué a la cocina a buscar vasos de agua, y volvió a la habitación.

— huele rico.— comentó junkyu, oliendo aquel aroma que entraba a la habitación.

— mamá está preparando la cena ¿quieres quedarte?— le preguntó, entregándole el vaso.

— uh... bueno.— sonrió— gracias por dejar que me quede...

— ¡no me des las gracias! eres mi amigo.— rió y se sentó a su lado.

junkyu lo observó por unos segundos, sonriendo. desvío su vista, con las mejillas rojas.

— mashiho... nunca tuve un amigo antes de tí ¿lo sabes?— bebió un trago de agua.

— si, pero sabes que eso no es tu culpa ¿verdad? es que el mundo es demasiado estúpido con personas buenas como tú.— le sonrió.

junkyu asintió.

— gracias por hacerme sentir menos solo, aunque me gusta la soledad, pero ahora... creo que me gusta más estar contigo.— lo miró a los ojos por unos segundos, con una leve sonrisa.

mashiho se siente sonrojar, y con timidez se acerca un poco a junkyu.

— kyu... ¿puedo darte un beso?— pregunta, sin querer asustar al mayor con alguna acción repentina.

junkyu lo mira con sorpresa, recorre con su mirada toda la habitación, y luego respira profundamente. él mismo es quien se acerca, y con los nervios a flor de piel, junta sus labios con los de mashiho. no sabe muy bien qué hacer, así que sus ojos permanecen abiertos, expectantes a las reacciones del menor.

mashiho suspira, y cierra sus ojos, moviendo hacía un lado su cabeza, y sujetando las mejillas del mayor con sus manos. junkyu lentamente se relaja, sintiendo los suaves labios de su mejor amigo.

mashiho se separa, le sonríe y luego le deja un poquito en sus labios.

— no somos novios... ¿por qué nos estamos besando?— pregunta junkyu tímidamente, con sus mejillas rojas.

— ¿tú por qué me besaste?— sigue acariciando sus mejillas.

— porque me lo pediste... y porque te quiero...— susurró, desviando su mirada.

mashiho rió suavemente y besó la mejilla del mayor.

— pues yo también te quiero, junkyu.— afirmó.

junkyu se separó.

— pero... no podemos hacer ésto si somos amigos.— lo miró, y mashiho se sintió sorprendido— debemos ser novios si vamos a besarnos.

mashiho sonrió en grande, con un sonrojo en sus mejillas.

— está bien, seremos novios entonces.— asintió rápidamente, emocionado.

junkyu también sonrió, dejándole un suave beso en la mejilla al menor.

; sí, el título salió de "Woo, una abogada extraordinaria", pero si les soy sincera, no me la ví xd
bueno, no intento faltar el respeto a las personas con TEA en éste capítulo, personalmente he convivido con personas a las que quiero mucho que tienen transtorno del espectro autista en distintos grados, y he intentado describirlo aquí de la mejor manera posible, sin caer en lo ridículo o tonto como muchas veces suele pasar :< espero no haber cometido errores en éste capítulo, pero háganme saber si les incomoda <3

xoxo