❀･ﾟ✧:･ﾟ══ 𝑚𝑎𝑠𝒉𝑖𝑘𝑦𝑢 𝑏𝑖𝑏𝑙𝑒'𝑠

sweetie

𝒂𝒏𝒈𝒔𝒕
𝟐𝟕𝟑𝟐 𝒑𝒂𝒍𝒂𝒃𝒓𝒂𝒔

𝒉𝑜𝑙𝑎, 𝑐𝑎𝑟𝑖𝑛̃𝑜...

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no deja de mirar a los automoviles pasando sin parar, perdiéndose en sus pensamientos y recuerdos, desapareciendo por un momento de la realidad.

— junkyu ¿me estás escuchando?— jihoon lo observa, preocupado.

él sonríe, saliendo del trance.

— si, lo siento... debo irme ahora, nos vemos mañana ¿bien?— habla rápidamente.

— oye, junkyu...— su amigo y colega toca su brazo— ¿estás bien?

junkyu asiente rápidamente, y comienza a caminar hacia su casa.

los viajes se hacen cada vez más largos para él, aunque siempre toma el mismo camino.

al llegar abre la puerta, con una sonrisa.

— hola, volví...— sonrió al ver a mashiho sobre el sofá, acostado y moviendo sus pies.

— hola, cariño ¿cómo te ha ido hoy?— pregunta con una sonrisa.

— mh, como siempre.— suspira y camina hacia la cocina.

abre la nevera y saca una lata de cerveza, caminando luego a su habitación con mashiho siguiéndolo detrás.

— ¿otra vez es noche de documentales y cerveza?— pregunta, observando como el mayor se acuesta bajo las sábanas y prende la televisión, dejando national geographic.

junkyu asiente, lo mira y le sonríe.

mashiho se acuesta a su lado, sobre las sábanas, y así termina su noche.
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— ¿junkyu, has visto a yoshinori? tengo que discutir con él sobre el paciente que está atendiendo ahora, es un viejo pervertido y no deja en paz a las enfermeras.— suspiró.

— uh, creo que no lo he visto todavía.— negó, revisando unas planillas.

jihoon asintió y se fué.
justo en ese momento, yoshinori salió de la habitación que estaba frente a junkyu, quien lo miró atónito.

— déjame adivinar, ¿el señor que acaba de llegar es un pervertido?— preguntó divertido, y junkyu asintió— ah, no quería lidiar con esa clase de personas por hoy.— se quejó con un puchero.

— anda, eres la persona con más paciencia que conozco, sabrás lidiar con él.— le sonrió, golpeando su hombro suavemente.

yoshi le sonríe y asiente, caminando hacia la dirección que se había ido jihoon.

junkyu lo observa mientras se va, aunque no se permite distraerse tan tiempo, y vuelve a sus asuntos.

el día es casi igual que siempre, y como todos los otros días, volver a casa es la mejor parte.

— hola, cariño.— mashiho le sonríe al verlo.

— hola.— junkyu le sonríe de vuelta.

pasa de largo hasta su habitación, dónde comienza a desvestirse frente al espejo.

— llevaste la corbata que te regalé.— su carita sonriente alegra el corazón de junkyu.

— si, lastima que debo usar el uniforme del hospital.— hizo un puchero.

— da igual, te ves sexy en color azul.— rió junto al mayor.

junkyu caminó desnudo hacia la cocina, tomó una cerveza y volvió rápidamente a su habitación.