En la mañana siguiente decidí enviarle un mensaje a Suga preguntándole si se encontraba mejor, pero este no respondió. Al prender el teléfono noté que había cinco llamadas perdidas de Hoseok, lo ignoré.
Desayuné pensando en Yoongi ¿Se habrá metido en problemas? ¿Habrá vuelto al bar?
-Oye, deberías agradecerle a ese amigo tuyo, el técnico que arregló tu computadora. - Dijo mi padre interrumpiendo mis pensamientos, trayéndome bruscamente a la realidad.
-¿Por que?
-No cobró nada por la reparación. -Era lo menos que podría hacer cuando el envió el virus.
-Ah... Luego le agradeceré.
Pasaron cinco días sin saber nada de ambos, me encerré en las profundidades de mi habitación a intentar volver a retomar mi tranquila vida. Escogí por leer el libro que había tomado en la librería para matar el tiempo.
Mañana sería el último día de vacaciones de Invierno y me lamenté de tan solo pensar en retomar la antigua rutina.
Al abrir la obra ''Los arboles mueren de pie'' Pude notar la presencia de un pétalo rosa seco en la página diecisiete, continúe moviendo las páginas rápidamente en busca de algo mas que pudiese encontrar. Siempre me gustó descubrir cosas entre hojas de libros usados, por mas insignificantes que sean, tal como pequeños trozos de papel, o en este caso un pétalo. Para mi sorpresa había otro semejante en la página número veinte.
-¿Diecisiete y veinte? - Susurré observando ambas páginas... ¿Será algún código del antiguo propietario del libro? ¿Por que ese número me era tan familiar?
-¡Hija, baja a almorzar! - Gritó mi padre desde las escaleras, por suerte hoy era sábado y podría comer conmigo.
Bajé de forma apresurada, mis pasos se silenciaban por la alfombra bordó que cubría los escalones. Tomé asiento frente a el en la banqueta mientras apoyaba mis codos en la barra. Había preparado leche con cereales de chocolate, tomé una cuchara y comencé a revolver los pequeños cereales marrones lentamente, en actitud reflexiva.
-¿Diecisiete, veinte? - Volví a susurrar frunciendo los labios y entrecerrando los ojos.
-¿17:20? ¿Que sucede a esa hora? - Preguntó antes de lanzar una gran mordida a su tostada.
¡Claro! ¡Podría ser una hora! Pero... ¿Hora de que?. Ese número continuaba pareciéndome familiar. Mientras comía mantuve sumo silencio, solo podía pensar en ese ''Misterio'' que me recordaba a los variados libros de intriga, policial y misterio que había leído en el pasado.
Mi padre bebió de una taza con café de la máquina, ''café... café...'' Dije para mis adentros ¡Café! El numero es la dirección de ese café al que fui una vez con Hoseok. ¿Que sucedería si iría a las 17:20 a la dirección 1720? Eso me recordaba a un caso que había leído en Sherlock Holmes, pero... ¿Y sin tan solo todo fuese una coincidencia?
Esperé hasta esa hora distrayéndome en la lectura y alimentándome de un paquete de galletas. A las 17:00 hrs. Tomé un abrigo gris cerrado, por debajo llevaba un sweater y una falda azul la cual caía por debajo de las rodillas. Guardé mi teléfono en uno de los bolsillos y me dirigí hacia aquel café.
Era invierno y debido a esto se acercaba la noche con mas prisa, en el parque la escarcha que se mantenía firmemente pegada a los arboles desnudos brillaba a los últimos rayos de sol, obligándome a entrecerrar los ojos, el viento helado me congelaba la nariz y las manos.
En un abrir y cerrar de ojos un impacto sacudió mi cabeza dejandome unicamente dolor, coloqué una mano sobre esta mientras volteaba.
-¿No planeas pasarla? - Gritó alguien desde el pequeño espacio enrejado de baloncesto del vacío y helado parque.
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Los opuestos se atraen, las almas gemelas se unen | BTS J-HOPE / SUGA |
FanficJoy es una adolescente de carácter débil e influenciable, solo un poco de aprobación social podría hacerla realizar las cosas que mas detesta. Por otra parte están Hoseok y Suga. ¿Los opuestos se atraen o las almas gemelas se unen? Una historia de a...