Capitulo 13

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-¿De donde conoces a Sulli? - Pregunté

-Ah... eso... es una larga historia.

-Tengo tiempo 

-Bueno... Nos conocimos en Corea. -

-¡¿Corea?! - Casi expulso el café por la nariz.

-Si, hace tres años.

-¡¿Tres años?! - ¿Que tan fuerte es su vínculo?

-Su padre es un arquitecto reconocido que suele tener la mayor parte de su trabajo allí, por esa misma razón, desde que Sulli tenía cuatro años fue a clases de coreano a la par que estudiaba normalmente.

-¿El buscaba que sea algo así como su traductora para negocios?

-Claro, necesitaba a alguien que le leyera los contratos, que traduzca las conversaciones por teléfono, y encuentros. Además el señor Rogger...

-¿Rogger?

-Si, es el nombre de su padre, el novio de tu madre, ¿Joy en que planeta vives?

-Lo siento, continúa...

-Como te decía, el señor Rogger, cuando Sulli tenía cuatro años no sabía como sería su hija en el futuro, en el sentido de si continuaría sus estudios o no. Por eso quería que tenga un respaldo laboral, sabiendo coreano y español podría conseguir un trabajo fácilmente.

“Continuando con la historia... Mi padre es dueño de un centro comercial allí y planeaba inaugurar otro más, para esto lo llamó, el se tomó el primer vuelo y llegó con su hija.

“Yo también sabía español, pero el tenía mayor confianza en Sulli.

-¿Y como comenzaron a conocerse? - Dije tomando el ultimo bocado de la deliciosa y esponjosa torta de chocolate. En ese precioso instante Jhope, movió su plato y lo colocó frente a mi. Me estaba entregando su porción de torta sin comenzar.

-Comenzamos a hablar en uno de los pasillos de la empresa, ella se acercó para hacerme una observación de mi español y yo de su coreano, así que nos citamos al día siguiente en una cafetería y comenzamos a perfeccionar nuestro segundo idioma.

-¿Y tu que haces aquí? - Me aterraba la idea de llegar a pensar que viajó aquí solo por Sulli. Que idiota por creer en algún momento que podría ser la protagonista de esta historia de amor, cuando solo lograba con suerte un papel secundario. - No, aguarda, no respondas... Déjalo... - Hoseok me observó apenado, me decidí a beber el café restante rápido para marcharme lo mas pronto posible.

-Ya es tarde, creo que debo irme.

-Vamos, te llevaré. - La mesera trajo la tarjeta de Hoseok de regreso y el recibo. Deduje que se la había entregado mientras yo hablaba con Suga por teléfono.

Salimos de la cafetería. Jhope se frenó en la entrada mirándola desde fuera.

-Diecisiete veinte – Susurró.

-¿Que?

-Nunca recuerdo el número de la dirección de este lugar.

-¿Para que necesitas saberlo si sabes como llegar de memoria?

-No lo sé... ¿Vamos? - Afirmé asintiendo con la cabeza.

Nos subimos al auto nuevamente.

Me limité a guardar silencio en el viaje, pensar en Hoseok y Sulli juntos me había angustiado... ¿Como podía sentir semejante atracción, celos y curiosidad por alguien que había conocido hace unos pocos días?

-Estas muy silenciosa ¿Ocurre algo? - Preguntó rompiendo con la silente atmósfera.

-No, solo tengo un poco de sueño... - Mentí, me parecía totalmente absurdo hacerle una escena de celos a un ''Apenas conocido'' Si podría llamarlo así.

Llegamos a mi casa. La luz de la entrada estaba prendida, mi padre de seguro había llegado hace un largo tiempo. Me aterraba la posibilidad que se asomara por la ventana y viera a Hoseok cuando en realidad le dije que iba a estar en la casa de Minerva.

Jhope se quitó el cinturón de seguridad disponiéndose a bajar del auto.

-¡No te bajes! - Grité exageradamente colocando mis dos manos sobre sus hombros. El me observó sorprendido.

-Puedo bajar sola...

-¿No le dijiste a tu padre que salías?

-No le dije a mi padre con quien salía...

-Esta bien, no olvides llevar el CD contigo. – Sonrió amablemente mientras posaba sus ojos en la guantera.

-Lo siento, no puedo aceptarlo... – Ya había aceptado suficiente amabilidad de su parte, parecía que me estaba aprovechando de su bondad.

-Esta bien, entonces bajaré contigo.

-¡No!, lo tomaré – Abrí la guantera y tomé el CD, oh Dios, era hermoso, había anhelado con tenerlo antes de que saliera a la venta. Aunque fingí indiferencia estaba emocionada. -Adiós -bajé del auto. A diferencia de Suga, el aceptó mi despedida con una sonrisa y sin retenerme. En ese preciso instante recordé el llamado que surgió mientras YoongGi me besaba en el bar ¿De quien pudo haber sido?

Abrí la puerta de la entrada lentamente, mientras rogaba a los cielos que mi padre ya estubiera durmiendo. Al entrar pude verlo observando por la ventana.

-¿¡Papá que haces!? - Grité sorprendida.

-¿De quien era ese auto? - Aún no apartaba la mirada del cristal.

-De un amigo de Minerva, estaba en su casa y muy amablemente se ofreció a traerme.

-Oh... - Comencé a subir las escaleras hacia mi cuarto. En el segundo escalón mi padre me interrumpió. - Hija, para mañana no hagas planes con Minerva, debes ir a cenar con tu madre, su novio y su hija. - Me frené en seco.

-¡¿Que?! - Grité, abriendo los ojos de par en par aferrando mi mano con fuerza a la baranda de las escaleras.

-¿Por que te sorprendes? Tu siempre quieres salir con tu madre.

-¡Pero no con Sulli! ¿Por que debo salir con ellos?

-Dijeron que quieren afianzar su vinculo, sabes que tu madre se casará en poco tiempo y ustedes serán hermanastras. -Que mal suena ese título.

-¿A que hora debo ir?

-Mañana, a las nueve de la noche.

-Iré. - Comencé a razonar la situación con la mente en frío, necesitaba saber mas de la relación entre Sulli y Hoseok, pero por otra parte me aterraba descubrir algo que no me gustara.

~Si nunca sucedió nada entre ellos y sus sentimientos de amor eran nulos, lo quería saber en este preciso instante. Si sucedió algo y aunque sea una mota de amor posa aún en ellos, no quería saberlo jamás. ~ Dije en mis pensamientos mientras me recostaba en la cama... Pero eso era imposible, si sabía la verdad, la tendría que ver, fuera mala, o buena.

Los opuestos se atraen, las almas gemelas se unen | BTS J-HOPE / SUGA |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora