Ese no era mi cuarto.
Sentía pequeñas puntadas en la cabeza, y aún estaba algo mareada. Recordaba vagamente los besos, el alcohol y las pastillas, pero nada mas que eso.
El desconcierto me abrumó al notar las paredes pintadas de blanco, al igual que las suaves sabanas de algodón que inundaban con un delicioso aroma a perfume. A un lado de la cama había una pequeña mesilla blanca con una lámpara dorada la cual alumbraba en pequeña parte, opacada por el reflejo blanco de un cielo nublado filtrándose por las pálidas y transparentes cortinas. Me levanté exaltada debido a la sorpresa y el desconcierto. Mis pies sintieron el agradable tacto tacto con la alfombra.
Di gracias a dios de aún llevar mis prendas puestas, observé a la almohada, manchada con lo que alguna vez fue un bello delineado, pero debía ignorar esos pequeños detalles y enfocar mi atención en lo principal ¿En cama de quien había dormido?
Caminé lentamente y mientras tomaba mi cabeza con una mano, usaba la otra para girar el picaporte, pero aún no era lo suficientemente valiente para lograr abrir la puerta. Un bello aroma a croissant interrumpió mis pensamientos impulsándome a abrila finalmente.
Ahí estaba, de espaldas a mi, con ambas manos sobre la pequeña mesilla de café frente a la sala, podía ver sus omóplatos moverse por debajo de su camisa negra mientras re acomodaba una bandeja plateada.
Di un paso torpe y ruidoso hacia el provocando que dirigiera su mirada hacia mi.
-Ven, desayuna. - Dijo Hoseok señalando los croaissant perfectamente dorados, los cereales integrales dentro de pequeños recipientes transparentes, las frutas y el jugo de naranja junto a una humeante taza de café. ¿Como alguien con tal rostro de pena y enojo podría dedicar tal desayuno alegre y dedicado? Su rostro triste continuaba siendo hermoso.
Tomé asiento en la alfombra para lograr mas cercanía con la mesa de café y la chimenea, voltee mi rostro al gran ventanal, había comenzado a llover.
-Hoseok... - Dije en voz baja, algo avergonzada – Como.. ¿Como acabé aquí?
-Tu me llamaste para que te recogiese. - Respondió algo enojado, y en ese instante mi estomago dio un salto. Nunca lo había visto molesto y realmente no era agradable hacerlo.
-Lo siento... Estaba ebria, no sabía lo que hacía.
-Lo se, pero esto se esta volviendo molesto.
Generalmente lograba ignorar las malas contestaciones de Suga, pero en Hoseok se sentía doloroso.
No soportaba verlo y recordar un suceso de hechos desagradables, no quería molestarlo, no quería ser un peso mas.
-Desayuna antes de irte, el café ayuda a la resaca, además, ayer en la boda no cenaste, bebiste con el estomago vacío y eso es malo.
Debo borrarlo de mi mente, tengo el viento en contra, mi madre se opone y el solo tiene lugar en su corazón para una sola chica, pero si continua siendo amable conmigo las cosas se tornarán mas difíciles.
-No, debo irme. - No soportaba verlo cuando era imposible tenerlo.
-Deja de involucrarte con Suga, no vuelvas a meterte en problemas. - Iba a ponerme de pie, pero aquella actitud me había desconcertado.
-¿Y tu quien eres para decirme que hacer? Y mas cuando se trata de Suga, yo hago lo que quiero, tal como tu lo haces con tu ''gran amor'' Sulli. - Al finalizar aquellas palabras tenía ganas de desaparecer o viajar en el tiempo para cerrar mi boca.
-Lo dije porque ya se tornó molesto y repetitivo ir a buscarte siempre. - ¡Mas humillación! Malinterpreté la molestia en celos vergonzosamente. - Ademas... ¿Por que siempre dices que Sulli es mi gran amor?
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Los opuestos se atraen, las almas gemelas se unen | BTS J-HOPE / SUGA |
FanficJoy es una adolescente de carácter débil e influenciable, solo un poco de aprobación social podría hacerla realizar las cosas que mas detesta. Por otra parte están Hoseok y Suga. ¿Los opuestos se atraen o las almas gemelas se unen? Una historia de a...