Los opuestos se atraen, las almas gemelas se unen | BTS J-HOPE / SUGA |

Capítulo 32 FINAL

Nota: Espero que les guste el final de esta historia. Muchas gracias si llegaron a este capítulo, estoy MUY MUY agradecida de que hayan gastado un poco de su tiempo en leerlo. Y por favor dejen un comentario, aunque no lo hayan hecho a lo largo del fic, en serio me es importante saber que opinan ♥ ¡Muchisisisimas gracias!

Las cotidianas calles oscuras deslumbraban con su brillo, una multitud se aglomeraban sin siquiera tocar el asfalto.

Caminé junto a un grupo de muchachos que fanfarroneaba sobre su talento en el manejo de las motocicletas, los modelos que manejaron, las carreras que ganaron y los trucos que sabían hacer. Me pregunté si Suga era como ellos, no en cuanto a destreza, sino en fanfarronería y alarde, pero desmentí esa hipótesis en el primer segundo.

Algunos sacaron parlantes de sus baúles y subiendo el volumen de sus estereos inundando a todos con rítmicas melodías urbanas.

La mayor parte de las muchachas mostraban sus abdómenes bronceados y pearcings.

Mis estereotipos de ''Carrera de motocicletas clandestina'' se confirmaba cada vez mas, las chaquetas de cuero, las mujeres con buena figura, las motocicletas exageradamente decoradas, las botellas de alcohol sobre el asfalto, la música fuerte y los hombres ebrios.

- ¿Suga en dónde estás? - Me pregunté en voz alta. Para mi sorpresa logré oír detrás de mi un fuerte ruido de motor. Al dar media vuelta sobre mis talones lo vi sobre su moto negra brillante y con pequeños detalles en naranja. Me miraba curioso y dibujó una sonrisa algo extraña, si tuviera que encasillarla en un adjetivo, sin duda sería picara.

-¡Oye joy! - Exclamó con su típica voz que me decía que había bebido - ¡Muévete del camino! - Tenía razón, estaba en medio del camino, pero no podía dejarlo correr ebrio. Me acerqué a el intentando esquivar latas y botellas del piso.

El tenerlo frente a mi, rostro a rostro era extraño, tal como si la multitud se hubiese esfumado, tal como si la música se hubiera silenciado, tal como si Minerva a su lado hubiese desaparecido, tal como si Hoseok no estaría en mi mente. Solo eramos el y yo.

Su rostro ''Pícaro'' se había transformado repentinamente en tristeza, ambos nos manteníamos callados, solo mirándonos.

-No lo hagas. - Le dije mientras movía la cabeza de un lado a otro.

El continuó mirándome y en un segundo de alegría pude notar que lo estaba reflexionando.

-¡Ya, déjalo! - Exclamó Minerva apartándome de un pequeño empujón en el hombro. - Te llamé para que nos divirtiéramos y te comportas como una virgen salvadora. - Debía sentir enojo, pero no podía apartar mis ojos de la triste mirada de Suga, la cual se transformó en enojo, pero no dirigido a mi.

-No la toques. - Ordenó con voz firme y decisión.

-¿Que haces? - Preguntó ella enojada.

Suga bajó la pata lateral de la moto dejándola en pie y se acercó a mi apartando a Minerva. Me tomó de la muñeca fuertemente, su rostro continuaba frío. Casi arrastrándome nos alejamos de la multitud, en el trayecto solo observé su nuca, las personas pasaban por nuestro lado, pero a el parecía importarle poco esquivarlas, algunos muchachos voltearon su rostro con gran velocidad y le dirigieron una mirada feroz por empujarlos.

Una vez apartados nos encontramos en una zona casi vacía. ¿Como podía haber un lugar tan tranquilo a tan pocos metros de la gran multitud y el ruido?

-Debes irte. – Me dijo expulsando un increíble aroma a alcohol.

-No me iré, a menos que dejes esta estupidez.