Los opuestos se atraen, las almas gemelas se unen | BTS J-HOPE / SUGA |

Capitulo 17

-¡Ya recuerdo de dónde conozco a ese joven! - Dijo con mirada satisfactoria al observarme en las escaleras.

-¿De dónde? ¿Dónde? -Bajé a toda prisa.

-Fui a recoger tu computadora, y en ese instante lo recordé, el es el técnico que reparó la mía, y supongo que la tuya también. - ¿Podría ser tal vez que... ? No, el jamás sería así.

Corrí hacia el ordenador de mi padre, al prenderlo pude ver que su fondo de pantalla era una foto mía con una taza de café humeante entre las manos. En el escritorio de la computadora, había solo tres iconos ''Explorador'' ''Archivos'' y... Mi mail.

De tan solo pensar en algunas extrañas posibilidades mis manos comenzaron a temblar.

Me apresuré a tomar mi Laptop del bolso de mi padre. Este ya se había marchado al trabajo. Mi fondo de pantalla era una foto de Mad Clown, tenía una carpeta repleta de fotos de libros que había leído, uno de ellos era Vajda.

¿Podría ser que nosotros jamás nos parecimos? ¿Podría ser que todo en lo que nos asemejamos fue solo por lo que vio en mi computadora? ¿Tal vez es un falso reflejo de mi?

Necesitaba aclarar las dudas, mis piernas se sentían ligeras y temblorosas.

¿Una vez que creí encontrar mi alma gemela, todo era una farsa?

Las lagrimas comenzaron a caer ¿¡Por que todo siempre debe irme mal!? ¿Por que no puedo ser feliz solo por un momento?

Me vestí rápidamente con el primer abrigo que divisé y salí por la puerta principal corriendo. Debía ir a buscarlo, debía saber si mis pensamientos eran ciertos.

Corrí sin ver, las lagrimas nublaban mi visión. Mi pecho latía tan fuerte que podría jurar que en silencio era muy fácil oírlo.

El ''Tum.. Tum.. Tum..'', Las lágrimas acumulándose, la respiración entrecortada, el ruido de mis pasos al correr, todos esos factores eran agónicos. Quería abrazar mis ilusiones y que me digan que todo fue un mal entendido.

Una vez frente a la librería me decidí a entrar, sin importar mis condiciones.

-¡Joy! ¿Que sucedió? - Exclamo Hoseok saliendo del mostrador rápidamente acercándose. Comencé a negar con la cabeza mientras lo observaba. No, el Jhope que conocía jamás haría algo así.

Como si pudiera leer mis pensamientos cambió su rostro de confusión a tristeza. - Ven – Dijo tomándome del brazo guiándome por la biblioteca hasta llegar a una puerta de madera. Me hizo entrar. Al prender la luz pude notar que era un depósito, generalmente se colocan allí los libros que hace mucho nadie solicita y de los cuales hay muchas copias. Había polvo sobre los muebles, y el aroma a libros era sumamente intenso y puro, sin mezclar con café o incienso.

Hoseok colocó las palmas de su mano sobre mis mejillas, su rostro estaba teñido de una increíble preocupación que no había visto jamás en el hasta el momento.

-¿Tu padre lo recordó no?.. - Asentí con la cabeza, las lagrimas continuaban saliendo involuntariamente - Lo siento Joy, nunca creí que llorarías por mi culpa - Susurró apoyando su frente en la mía y cerrando los ojos. En ese momento pude sentir que todo lo que había imaginado era cierto.

-¿Por que no me cuentas mejor lo que tratabas hacer? - Me aparté bruscamente. El suspiró.

-Apenas reparé el ordenador de tu padre este prendió y vi tu foto en el fondo de su pantalla principal, esa en la cual tenías un café en tus manos – Esbozó una sonrisa en modo nostálgico. -En ese momento me dieron unas increíbles ganas de conocerte, no por algo superficial, si no curiosidad, algo así como un impulso.

''Lo que te diré ahora es ilegal pero comencé a leer los mails que tienes con tu padre mientras el está en el trabajo ''Que corazón tan cálido'' Pensé, necesitaba saber si eras como te imaginaba... Por lo tanto... - Cerró los ojos y se mordió el labio inferior. - Yo te envié el virus, sabía que irías a repararla allí por recomendación de tu padre, necesitaba conocerte, esperaba verte al entregarte el ordenador. Pero algo llamado destino o casualidad hizo que entres en la librería donde justamente en ese instante tenía trabajo a medio tiempo. -Ignoré el detalle del encuentro.

-Así pudiste obtener mi computadora y con ella saber como era ¿No? Ya había comenzado a pensar que era imposible que llegáramos a ser tan parecidos. - Guardé un segundo de silencio intentando comprender la situación – Eres de lo peor Hoseok, ¿ y tu querías juzgar a Suga?

Me di media vuelta y corrí saliendo del deposito.

-¡Aguarda, Joy, no! - Gritó, pero cesé su hablar cerrando la puerta de madera con gran fuerza, provocando un gran estruendo. Los pocos lectores que estaban seleccionando o leyendo libros me dirigieron una mirada sorprendida, no furiosa por interrumpir su lectura, sino algo mas curiosa.

Corrí entre los altos muebles de cedro que contenían muchísimos libros, hasta llegar a la salida, una vez fuera intenté recuperar el aire, despejarme y respirar profundo.

Volví a casa, caminando lentamente, confusa, mis piernas y manos temblaban ¿Por que era tan doloroso afrontar una desilusión?

-Solo fue un falso reflejo de mi misma. - Susurré mientras golpeaba una piedrita con el pie. - ¿Nada fue real? Como pude ser tan estúpida. - Una señora de alrededor de sesenta tal vez, paso junto a mi observándome de forma rara, al comienzo no entendí, luego recordé que estaba hablando sola en medio de la calle. Continué mi camino en silencio, esperando que el viento secara lo que restaba de mis lagrimas.

Aquella noche no pude pegar ni un ojo, solo podía preguntarme ¿Que diablos hay de malo conmigo y las personas que me rodean? ¿Por que todos se alejan, me desprecian, o simplemente me desilusionan y mienten?