2 años después...
Sus ojos mirando a través de la ventana la oscura noche, las casas decoradas, las luces.
Las mezclas de sentimientos y sus manos inquietantes que la delataban. Una mano se posó sobre ella.
— Tranquila Mad todo saldrá bien —Max le sonrió.
Ella sólo volvió a sonreír y mirar hacia el frente.
Se estacionaron en frente de su antiguo hogar.
— Abajo mis reinas —Max se adelantó y abrió su puerta.
Mitzred bajo detrás con un hermoso vestido rojo.
— Estas hermosa Maddie —el se acercó a ella mirando desde arriba hacia abajo.
— Desde que salimos estas repitiendo lo mismo idiota —dijo entre risas.
La pequeña Mitzred salió corriendo y sus padres los esperaban en la puerta.
Caminaron juntos y sus padres los miraban sonrientes. Dentro de la casa se escuchaban varias voces.
— ¡Abuela! ¡Abuelo! —Mitzred abrazo a su abuela quien le respondió el abrazo de la misma manera.
Su madre había superado aquello que hacia que rechazara a Mitzred, aceptó que las cosas ocurrieron así y que su nieta no tenía la culpa.
Empezó a consentir a Mitzred de la misma forma que lo hacía con sus otros nietos.
— ¡Mi hermosa niña! —su madre la abrazó su cara era de evidente felicidad.
Y era algo que a ella le hacia sentir tranquila. Y no tenía esa incomodidad.
— ¡Mis bellos nietos! —su abuela los saludó alegremente.
— ¡Max! ¡Maddie! —Jacob uno de sus hermanos mayores apareció.
La sala y todos los sitios de la casa estaban lleno de personas.
Ambos mellizos entraron a la sala y todas las miradas cayeron sobre ellos.
La gran mesa navideña ocupaba toda la sala.
— ¡Hermanitos! —Bella los abrazo.
Todos empezaron a tomar asiento.Poco a poco disminuía el volumen y los platos estaban llenos comidas.
La pequeña Mitzred venía corriendo desde la cocina.
— ¡Mami ayúdame! —Mitzred tenía dos coletas y una de ellas se había desarmado.
— ¿Por que te la desarmaste Mitzred? —ella tomó la coleta.
Max le hacía cosquillas provocando que no pudiera terminar de peinar la.
— ¡Papi déjame! —Mitzy se movía sin parar— ¡papi!
— ¡Max! ¡Déjala! —sintió que las miradas caían sobre ellos.
— ¡Maxmilian deja a la niña en paz! —Bella se encontraba sentada en frente de ellos.
Y así empezó su noche navideña. Todos comían y conversaban. Comían alegremente.
Hasta que apareció la Mitzred llorando. Su cara estaba colorada de tanto llorar.
— ¡Hija! ¿Que sucedió Mitzy? —Max la sentó en sus piernas y ella le limpiaba su rostro.
— Me están... di-diciendo cosas... feas esos niños —decía entre llantos.
Max abrazaba a su hija y se encontraba serio.
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Narben
Teen Fiction《Todo lo que nunca imagine que pasaría solo dejaron en mi, cicatrices...》 -...eine Narbe... -dijo la mujer mirando la extraña cicatriz en mi brazo. Una cicatriz que tenia una lamentable historia...