V~ Nunca

47 4 0
                                    

Cada vez que sucedía algo relacionado a su hija sucedía algo extraño y sentía molestia por eso.

Miraba hacia la vieja casita del árbol que había en el patio de su hogar.

Muchos recuerdos, el no poder haberle dado eso a su hija.

Sentía enojo por todo lo que había vivido no era la forma que hubiera deseado que sucedieran las cosas. Odiaba a esas personas con toda su alma, malditos asiáticos, malditas personas, era tanto el odio que sentía.

Su hija en si no resistió tenia problemas en el corazón, le dolía tanto cuando le preguntaban porque no era deforme. Tampoco daba explicaciones todo tenia su consecuencia y ella lo sabia.

Conocía de la forma que ocurrieron las cosas y ella no se dio cuenta, le dolía no haber hecho nada de no haberse dado cuenta apenas le aparecieron esos moretones en el cuerpo, el cansancio inexplicable de su pequeña.

Si tan solo hubiera actuado antes Mitzred estaría allí con ella.

Consiguió su libertad y los demás, no se supo de su suerte, a pesar de los detalles la policía ni nadie encontró nada.

Cuando vio la forma en que se quito la vida esa joven niña que la habían violado brutalmente.

La impotencia...

Salió de su cuarto hacia el baño, ya que el de ella lo estaban remodelando.

Necesitaba el apoyo y la comprensión de alguien, y quien mas que el.

Antes de abrir la puerta escucho que estaba hablando.

Si tranquila... si iré —hizo pausa— Julie te dije que eso te quedaba bien... eres hermosa no te quejes...

Se hizo hacia atrás y una extraña punzada se hizo presente en su pecho.

— Hija —choco contra su madre— llamo Molly dijo que no le contestabas y que estas invitada a una fiesta en su casa.

Solo asintió ese día hacia calor.

— Ve es bueno que te despejes y pases tiempo con tus amigas cariño —su madre le sonrió— si quieres pídeme dinero para que te compres un traje de baño

— Creo que tengo uno mama igual no se si iré... —al decir esto Max salió sonriente de su habitación.

— Hoy habrá una fiesta mama en la casa de la amiga de Mad —dijo el.

— Si ella llamo para invitar a tu hermana vayan juntos...cuida a tu hermana —ella puso los ojos en blanco.

__________

— ¡Maddie! ¡Que bueno que hayas venido! —su amiga la recibió con los brazos abiertos.

Molly era una muchacha responsable y buena siempre estaba allí para ayudar, pelirrubia y de ojos claros, y sus lentes cuadrados que por poco ocupaban todo su rostro.

La música se escuchaba hasta afuera de su gran casa y con varios autos estacionados afuera.

Entraron, y en la sala había algunos chicos compañeros de la universidad. Salieron al patio, algunos estaban dentro de la piscina algunas chica tomaban sol, bebían y todo era risa.

A lo lejos observo un chico que no había visto antes, sus rasgos que lo hacían parecer asiático. El mismo con el que había chocado.

— ¡Max hermano! —Natan se acerco sonriente— ¡Maddie!

Max se había colocado su short de baño pero no se había quitado la remera.

Los dos evitaban ir a las piscina ya que desde que habían recuperado su libertad ya que las cicatrices en gran parte de sus cuerpos eran muy evidentes.

NarbenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora