— Cuídate volveré en la tarde —el deposito un beso sobre mi frente.
— Ten cuidado Max —ambos nos miramos fijamente a los ojos.
El se puso de pie en frente mío y tomo mi rostro entre sus manos, mirando mis ojos para luego mirar hacia mis labios.
Trague saliva mientras sentía una extraña sensación en mi estomago. Hasta que sentí una fuerte puntada que me hizo inclinarme.
— ¿Estas bien? —pregunto el mirándome con preocupación.
Asentí y pose una mano sobre mi vientre, era el bebe que se movía el hizo lo mismo y mostro una sonrisa.
El se fue dejándome allí con la mirada hacia el campo, ese maldito campo que nos alejaba de todo. Max con el pasar de los días había recopilado información de todo lo que se hacia allí y lo que había visto.
El bebe nacería en unas semanas mas y por eso se esforzaba mas y mas para no perderse detalle.
Mientras el no estaba ayudaba a Alika o me metia en la celda a leer y seguir analizando el libro.
La Sra.Hiftson iba a verme para ver si ella estaba en buen estado y la del bebé.
Las horas se pasaban rápidamente al igual que la noche que estaba allí, Max había regresado del arado y había salido junto a sus compañeros a guardar los últimos materiales.
En todo ese día había sentido una extraña sensación en mi pecho que no me dejaba tranquila, caminaba de un lado a otro.
— Hoy hay una junta en el salón central vienen las personas de dinero y el personal estará presente —comento Alika acomodando sus cosas.
Asentí y ella se fue hacia su celda, me miro antes de entrar.
— Iré a descansar tu también tendrías que hacerlo —dijo ella para luego entrar a su celda.
Me acerque a la ventana para observar el oscuro cielo lleno de estrellas. Pensaba en mis padres y mis hermanos mayores, los abuelos y demás familiares. Extrañaba cada día mas a mis amigos y a mi hogar.
Aproveche el momento que no había nadie y que todos estaban en otro sitio, salí hacia afuera y camine mirando hacia el campo.
¿Qué pasaría si empezaba a caminar y llegaba a la valla?
Me di la vuelta y empecé a sentir unos extraños pinchazos en el vientre, Max no aparecía y no podía volverme.
Camine aferrándome a mi panza y me dirigí hacia el lugar donde era la enfermería.
Me acerque hacia la puerta pero me detuve al escuchar unas risas del otro lado de la puerta. Me asome y alcance a escuchar la voz de Max.
Me hice hacia atrás y lleve una mano a mi boca, y empecé a llorar en silencio, pero los pinchazos seguían mas y mas hasta que sentí un liquido caer por mis piernas.
Debía regresar hacia el bunque porque no me quedaría allí a esperar que Max terminara su "reunión amorosa" con esa mujer.
Cerré la puerta del lugar con fuerza y apure mi paso hasta llegar al pasillo con las celdas.
No aguantaba mas el dolor y empecé a gritar, ya en la celda caí al suelo sentada.
— ¡Ahh! —grite de nuevo— ¡AH!
Alika apareció asustada y me miro con preocupación.
— ¡AAH! —grite de nuevo agarrando con fuerza mi panza.
— ¡Maddie! —Alika se inclino quedando en frente mío— ¡Dios mío!
Mis piernas estaban abiertas y sentía demasiado dolor, Alika se inclino y observo, pero al ver la sangre me miro y luego bajo la cabeza.
— ¡Me duele! —exclame entre lágrimas.
Pero otra persona apareció quedándose paralizado al verme.
— ¡Maddie! —Max miro a Alika y luego a mi— ¿Qué está pasando?
— ¡Ayúdenme! ¡Me duele! —el se sentó a mi lado y tomo mi mano.
— Creo que se adelantó el parto... —al escuchar esto mire con horror y luego mire a Max.
Pero las puntadas no me dejaron seguir procesando la información.
— ¡AAAHH! —grito con todas sus fuerzas.
— ¡Puja Maddison! —Alika gritó.
Sentía que algo quería salir de allí apreté con fuerzas la mano de mi hermano.
— ¡Vamos Maddie! —dijo Max con impotencia.
A lo lejos se escuchaban fuertes pisadas.
— ¿Qué sucede? —pregunto M.Ghust.
—¡AAAH! —volví a gritar e hice fuerza por ultima vez.
Ella agarro al bebe entre sus manos y me miro, no dijo nada y miro a M.Ghust que también estaba en silencio.
M.Ghust saco de entre sus ropas una navaja que se la entro a Alika. Lo observo de nuevo y seguía en silencio.
— No reacciona creo que esta muerto... —ella me miro a mi y me entrego el cuerpo del bebe.
Lo tome en mis manos lo lleve a mi pecho y comencé a llorar, empecé a observar sus manos, los pies y el rostro.
<< No hay nada anormal >>
Tome aire y mire a Max sin dejar de llorar.
— Estaba bien —dije entre lagrimas Max tenia sus ojos llorosos— estaba sano... era un niño.
— Nació muerto... —dijo M.Ghust explicándole al hombre asiático que acababa de llegar.
Todos los presentes estaban en silencio solos los llantos de lamentos de mi parte se escuchaba en el lugar.
— Hay que llevar que lo analicen —dijo el hombre asiático.
La doctora miraba en silencio la situación.
— Tienen que darme el cuerpo —dijo la mujer sin moverse de su lugar.
— Maddie hay que darles el bebé... —hablo Max cerca de mi oído.
El con cuidado tomó al bebé entre sus brazos dándole una última mirada. La mirada de él y la doctora se cruzaron.
— A ella hay que revisarla también —dijo otra persona.
Max se acerco a mi y me levanto entre sus brazos. Me llevo hacia la enfermería donde me recostó en la camilla.
El procedimiento no duro demasiado para mi suerte. Me senté sobre la camilla mirando hacia el suelo.
Max estaba en frente mío el tenia sus ojos rojizos.
— Maddie... —volví a romper en llanto ambos nos abrazamos.
— Estaba bien Max... no era deforme... —escondí mi rostro en su pecho— quizás en algún punto llegue a quererlo... me duele...
— No eres la única que esta pasando un mal momento mi Maddie... —el apretó mas el agarre.
Una noche de tantas que había marcado nuestros jóvenes corazones...
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Narben
Ficção Adolescente《Todo lo que nunca imagine que pasaría solo dejaron en mi, cicatrices...》 -...eine Narbe... -dijo la mujer mirando la extraña cicatriz en mi brazo. Una cicatriz que tenia una lamentable historia...