VII~ Alex

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No había visto a Max en lo que quedo del día anterior, el tampoco había vuelto a casa a descansar, tampoco se preocupo.

Se fue directo a la universidad, ese día se reuniría con Jackson y le explicaría lo que tenia en mente.

Entro a una de sus clases y entre los amigos de Max lo vio a el de nuevo junto a la pelirroja.

Ella le tocaba el pelo y estaba encima de el y el sonreía con cada cosa que al parecer ella le decía en el oído.

— ¡Maddie cuidado! —se choco contra la mesa pero se agarro lo que tenia cerca.

Patrick la tomo por la cintura, todos se quedaron en silencio mirando la embarazosa situación.

Como impulso extendió su cara y deposito un beso sobre sus labios.

Se sonrojo y se hizo hacia atrás.

<<¿Qué hiciste?>>

— Wow no me lo esperaba —dijo el entre risas también algo sonrojado.

Miro a un costado y Max miraba con el ceño fruncido.

Al terminar la clase salió de allí pero alguien la tomo fuertemente del brazo.

— ¡Ay! —al ver quien era frunció el ceño— ¡Suéltame idiota!

— ¿Por qué hiciste eso Maddison? —definitivamente el estaba enojado por la presión que ejercía en su agarre— ¡Maddie!

— ¡Suéltame Max o te golpeo en tu maldito rostro! —trato de librarse del agarre.

Pero el no la soltó y ella lo abofeteo.

— ¡No vuelvas a agarrarme de esa forma Maxmilian! —grito para luego empujarlo.

Enojada salió de allí a encontrarse con sus amigas.

— Es obvio que la perra de Julie le gusta Max —comento Penny.

— Julie no es mala no creo que tenga malas intensiones con el —Molly le dio un sorbo a su malteada.

— Es una zorra ayer por poco se le sentaba encima —comento la pelinegra.

— Ya no quiero escuchar mas sobre esa chica por Dios —dijo finalmente.

— ¡Tu eres una traviesa Maddison!¡Besaste a Patrick! —Penny grito.

— Aun recuerdo la carita que ponía la pequeña Mitzred —la pelirrubia con lentes comento— ella se daba cuenta que Patrick tenia otras intenciones con su mami

Solo trago saliva tratando de no llorar en frente de ellas.

— ¡Eres estúpida Molly! —Penny le dio un leve golpe en la cabeza a la otra.

— Perdón Mad... —Molly la abrazo.

Odiaba recordar triste a su hija, le daba enojo aquella maldita situación.

Regreso a su casa quería descansar, quería desquitarse pero no sabia de que forma. Sus padres habían salido y ella se quedaba sola. Un auto color rojo se encontraba estacionado afuera de su hogar.

Le llamo la atención y entro desde la sala escuchaba unas risas.

Sus ojos vieron algo que le provoco una puntada en el corazón.

El reía felizmente con la pelirroja.

En silencio salió de allí, la noche oscura, entro a un pub y pidió un trago. Uno tras otro, ahogando las penas, el llanto que acompañaba.

Su hija, su hermano, el odio, los secuestradores, las injusticias, ella... Todo era dolor y sufrimiento.

— Tan linda y ahogando sus penas en alcohol —un muchacho se sentó a su lado.

— Quiero estar sola —dijo limpiando su nariz con el pañuelo que tenia en su mano.

— ¿El alcohol es tu compañía? —el chico sonreía.

Esa sonrisa y la buena vibra que le molestaba.

— Aléjate... no soy alguien con quien quieras pasar lindos momentos —dio otro trago.

— Eres hermosa y al parecer alguien de un corazón sensible —volvió a hablar.

— No soy hermosa y mi vida es un desastre.

— Creo que en la vida suceden cosas peores que corazones rotos —hablo el acomodándose en su lugar— allí afuera secuestran a muchas jovencitas y...

— Ja... ¿Qué te hace pensar que mis penas son por un corazón roto? —interrumpió— ni siquiera me conoces ni sabes mi historia —sollozo— se perfectamente porque lo viví en carne propia lo que es que te priven de tu libertad te maltraten... y te obliguen... —dicho eso rompió nuevamente en llanto.

— Lo siento yo... —el se quedó inmóvil— se que eres fuerte y tuviste la suerte de librarte...

— Fue riesgoso y puse mi vida en peligro...

— A mi hermana también pero ella apareció muerta lamentablemente —al escuchar esto lo miro.

— Esos desgraciados —le dio otro sorbo al vaso— la justicia es una mierda...

— Coincido... nunca encontraron a los culpables del asesinato de mi hermana —el le dio un trago a su jugo— y por eso estoy aquí...

— Es definitivo lo hare por mi cuenta —se levanto casi tambaleando de su lugar.

— ¿Oye quieres que te lleve? —pregunto el joven— no puedes irte en ese estado.

Salieron de allí y se subieron a la motocicleta.

Llegaron a su hogar, el auto no estaba allí.

— Bonita casa —comento el.

— Gracias por traerme —no recordaba su nombre— tu erres...

— Alex —dijo entre risas.

— Maddie —sonrió ante el chico.

La puerta de su casa se abrió.

— ¡Maddison! —la voz de su hermano.

— Es el idiota de mi hermano —se rio y le entrego el casco— gracias por traerme y espero verte pronto Alex.

Se inclino para depositar un beso en la mejilla del muchacho. Y seguido de esto se fue.

Casi tambaleándose entro a la casa.

— ¡Mírate Maddie! —exclamo Max.

— ¡Déjame tontito! —el la levanto y la llevo a su habitación.

— ¿Quién era ese tipo? —pregunto.

— Mmm no puedo decirte...

Dicho esto, se acomodó en su cama y recordó a Alex...

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