Ha pasado una semana desde el encontronazo con Pablo y se respira un aire menos tenso en el teatro. Cuando Amanda se enteró al día siguiente del suceso rompió el contrato con él y se apresuró en buscar a alguien que estuviera a su altura para sustituirlo sin tener que interrumpir la representación del musical. Pablo era muy buen profesional, eso no lo dudaba nadie, pero eso no le convertía en mejor persona. Todos respiraron aliviados cuando la jefa les comunicó su decisión, sabían que los ensayos iban a salir mucho mejor e iban a poder pasar menos horas entre esas cuatro grandes paredes.
Flavio y Samantha apenas se habían dirigido la palabra durante todo ese tiempo más que para hacer arreglos en algún momento determinado en una canción o ajustar el sonido del piano a los audífonos e in-ears de ella. Eva y Hugo habían intentado hablar con ambos y mediar entre ellos, pero nada había funcionado para hacer entrar en razón a Sam. Esta seguía obstinada en que había tomado la decisión correcta y, aunque echaba de menos a Flavio no pensaba bajarse del burro por mucho que sus amigos intentaran convencerla de lo contrario. El chico sabía que la sentencia que había dictado ella era tajante y nada ni nadie la iba a hacer cambiar de opinión. Llevaba el suficiente tiempo a su lado como para saber que cuando se obcecaba con algo ni los más cercanos conseguían despejar lo que rondase por su cabeza. Sabía que tarde o temprano abriría los ojos y se daría cuenta del tremendo error que había cometido, pero no tenía tan claro si él iba a ser capaz de esperar hasta que sucediera.
Durante esa semana los ojeadores, por fin, habían empezado a hacer acto de presencia y se habían mostrado interesados en varios artistas proponiéndoles desde contratos musicales como cantantes a papeles importantes en musicales de índole internacional. Prácticamente todos los integrantes principales de la compañía tenían una oferta, mejor o peor, sobre la mesa. Amanda estaba muy orgullosa de todos, pero en el fondo sentía mucha pena porque su musical había nacido, crecido y ganado fama gracias a todos ellos y despedirse de la mayoría de integrantes, que ahora eran su familia, no le iba a ser fácil. Sabía que ella no podía ni debía retenerlos allí, tenía muy claro que debían separar sus caminos profesionalmente, pero siempre les iba a unir un vínculo especial que estaba más allá.
- Flavio, tienes que aceptar.
- Amanda...
- Ni Amanda ni leches. Es la oportunidad de tu vida, tío, a saber cuando te vas a volver a ver en una como esta – dijo intentando convencerlo.
- Ya, pero...
- ¡Qué no hay peros posibles! ¿Tú sabes la de gente que mataría por lo que te están ofreciendo? Es una puta locura, Fla – se relajó un poco -. No todos los días te ofrecen la posibilidad de tocar en uno de los lugares más impresionantes de Viena.
- Lo sé y no me creo todavía que me estén dando esta oportunidad. Desde pequeño he soñado con ser un gran pianista, jamás me habría imaginado poder optar a todo esto.
- Pues entonces, Flavio, ¿qué haces pensándolo tanto? En pocas horas se termina el plazo que te han dado para pensarlo y en vez de estar aquí deberías estar haciendo las maletas para coger mañana ese vuelo.
Flavio se mordió el labio ante esa pregunta y bajó la mirada a sus manos que jugueteaban nerviosas con el bajo de su camiseta. Viendo la reacción del chico ante la pregunta que acababa de hacerle entendió sin la necesidad de palabras el por qué.
- Fla – dijo sentándose a su lado y agarrándole la mano -. No puedes quedarte aquí solo por estar cerca de Samantha. Sabes que no te lo perdonaría jamás si se entera de que has renunciado a tu sueño por ella. Todos sabemos que se ha equivocado. Está cegada y no razona, pero se dará cuenta. Dale tiempo. Por mucho que te quedes aquí no vas a solucionar nada ni hacer que ella abra los ojos antes. Lo único que vas a conseguir es sufrir más. Tenéis que poner distancia. Ella ha tomado su decisión y te ha apartado de su vida y, aunque no lo compartas, ya no te retiene nada aquí. Debes seguir tu camino. El tiempo y la distancia ponen todo en su lugar y si tenéis que estar juntos os volveréis a encontrar.
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Todos mis sueños están en ti
FanfictionUnas vacaciones mágicas, una ciudad donde cumplir sus sueños y dos caminos que se cruzan en el momento más oportuno. ¿Qué podría salir mal?