El domingo de Flavio no había resultado para nada lo que él esperaba. A las ocho de la mañana le despertó una llamada de su hermana Bea en la cual le informó que su madre había tenido un accidente la noche anterior y que llevaban en urgencias desde entonces. No había sido nada grave pero Flavio quedó tan preocupado que decidió coger un billete de tren hacia Murcia. Cuando ya estaba en el tren de camino a su casa llamó a Amanda para informarle de lo que había pasado y esta le dijo que se tomara los días libres que necesitara para estar con su familia y ayudar a su madre.
Para la hora de comer ya estaba en Murcia. Al salir del tren llamó a Bea para saber si aún se encontraban en el hospital o ya habían recibido el alta, esta le informó que seguían en el hospital pero que se fuera para casa que como mucho en una hora ya estarían allí. Flavio refunfuñó un poco, aunque fuera para una hora quería ir al hospital y relevar a su hermana que había estado allí toda la noche y estaría cansada pero fue tan insistente en que no hacía falta que no quiso llevarle demasiado la contraria. Cuando su hermana se enfadaba era insoportable y si no había dormido bien aún más. Cuando llegó a casa de su madre dejó sus cosas en la que era su habitación y se dirigió a la cocina dispuesto a preparar algo de comer para los tres. Rebuscó en la nevera y con lo que encontró decidió prepara pollo al curry con un poco de arroz. Media hora después, con la comida ya casi lista, escuchó como la puerta de la casa se cerraba.
- Mmmm, que bien huele – dijo su hermana entrando a la cocina.
- ¿Y mamá? – dijo mientras dejaba un beso en la mejilla de Bea.
- Ha ido al baño, ahora viene. No te preocupes tanto que te van a salir canas – rio.
- Como no me voy a preocupar si me has despertado esta mañana con un montón de llamadas para decirme que estabais en el hospital.
- Pensaba que estarías despierto, como siempre madrugas. Pero, de verdad, no ha sido nada. Ahora lo verás, está bien – le tranquilizó.
En ese momento Lola apareció en la cocina con un brazo en cabestrillo, un collarín y algún que otro apósito en la cara.
- Flavio, cariño, no tendrías que haber venido. Mañana trabajas y no ha sido nada, tu hermana ha venido corriendo en cuanto la he llamado.
- Por el trabajo no te preocupes, mamá. Me han dado unos cuantos días libres para que esté aquí con vosotras y os ayude en lo que necesitéis, que va a ser en bastante. Con ese brazo así no vas a poder hacer mucho. Ahora sentaros y después descansáis un rato las dos – mandó.
- A sus órdenes, mi capitán – bromeó Bea.
Cuando acabaron de comer el chico ordenó a su hermana y a su madre que fueran a descansar que él se encargaría de recoger la cocina y de hacer las tareas que hubiera que hacer. A la hora de cenar preparó la cena y cuando terminaron de recoger todo entre él y Bea se fue a la cama y cayó rendido.
Le despertó el ruido de cacharros que provenía de la cocina, miró la hora en el despertador que tenía encima de la mesita y vio que marcaba las diez de mañana. Se levantó de la cama y puso rumbo a la cocina para ver qué pasaba. Cuando llegó vio a su madre intentando preparar el desayuno para los dos.
- Pero mamá, ¿Qué haces? – dijo mientras se frotaba los ojos.
- Estoy preparando el desayuno, hijo. ¿He hecho mucho ruido? – dijo su madre como si nada.
- No es eso. No deberías estar haciendo nada, me tendrías que haber despertado. Siéntate ya acabo yo de hacer lo que falta – dijo a la vez que le quitaba las tazas que llevaba en la mano.
Flavio preparó el desayuno para su madre y para él, su hermana había salido pronto de casa hacia la universidad. Cuando acabaron recogió la cocina e hizo las tareas de casa que su madre tenía pendientes para aquel día, después se dio una ducha y antes de ponerse a preparar la comida fue al supermercado a comprar lo que hacía falta en casa. A las tres de la tarde terminaban de comer los dos y se dispuso a recoger.
- Ya lo hago yo, Flavio. No has parado en todo el día y yo estoy aburrida – dijo su madre levantándose de la mesa.
- No, no, estoy bien. Yo lo hago. Tú a descansar.
- Hijo, llevo todo el día descansando. Estoy perfectamente – protestó.
- Bueno, mientras esté yo aquí no vas a hacer nada – recogió los platos de la mesa -. No estaré muchos días más y cuando me marche quiero ver que estás recuperada del todo.
Su madre no protestó más y salió de la cocina dejándole allí a él. A las seis de la tarde llegó su hermana a casa después de estar todo el día fuera y estuvieron poniéndose al día durante un rato.
- ¿Cómo va el musical?
- Va muy bien. Está teniendo mucho éxito. Pero, ya te digo, trabajamos como condenados, paso más tiempo en el teatro que en el pisucho ese que alquilé.
- Voy a acabar teniendo un hermano famoso al final – bromeó.
- Anda, anda que no es para tanto – puso los ojos en blanco -. Por cierto, ¿A qué no sabes quién es el nuevo fichaje del musical?
Bea negó desconcertada.
- Samantha – soltó de golpe.
- ¿La chica de este verano? – preguntó sorprendida.
- Ajá.
- ¿Y qué pasa con ella? ¿Le has dicho ya que no te la has quitado de la mente en este tiempo?
Flavio comenzó a ponerse rojo ante lo que acababa de decir su hermana. Él no le había dicho nada pero no había hecho falta, le conocía bien. Dieron por finalizada la conversación cuando el teléfono de su hermana les interrumpió con una llamada. Flavio conocía a su hermana y sabía que no se iba a dar por vencida e iba a intentar sacarle más información aunque él no estaba dispuesto a decirle mucho, por el momento.
Después de cenar se tumbó en la cama con la libretaentre las manos dispuesto a seguir con la letra de alguna canción que teníaentre manos. Estaba bastante cansado y no muy inspirado así que después deintentar escribir cuatro frases y unos cuantos rayajos cerró la libreta, sepuso el pijama y se metió dentro de la cama. Entró a Twitter y estuvo leyendolas últimas noticias que le aparecían cuando le sorprendió un WhatsApp.
Flavio estaba tan cansado que se durmió sin ver el último mensaje que había recibido.
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¡Hola! Por aquí os dejo un nuevo capítulo. Espero poder subir otro antes de que acabe la semana pero no prometo nada :)
Espero que os esté gustando la historia. ¿Qué creéis que va a pasar? Os leo en comentarios y por Twitter (@mariavv28).
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Todos mis sueños están en ti
FanfictionUnas vacaciones mágicas, una ciudad donde cumplir sus sueños y dos caminos que se cruzan en el momento más oportuno. ¿Qué podría salir mal?