You're good? [KookMin]

~ LXII ~

Para ser sinceros, a JiMin le impresionaba lo bien que se había tomado la noticia JungKook.

Después de que HoSeok se retirara de la habitación, Park procedió a contarle a su novio que en su familia estaba la tradición de irse unos días de mini vacaciones a un lago como un acto de relajación después de haber pasado por un momento difícil. Jeon JungKook solo sonrió y le dio un pequeño beso en los labios para luego simplemente preguntar: "Si tú puedes salir de aquí ¿Jin también podría sacarme un día a mi?" Claramente el pequeño rubio no tenia una respuesta correcta para esa pregunta, así que le fue sincero y reconoció no saber respecto al tema. Después de eso fue un día como cualquier otro, exceptuando por el hecho de que a JungKook le gusto tanto abrazarlo tocando directamente su piel, que estuvieron gran parte del día, y durante la noche, abrazándose de esa manera, hasta que llegó el día siguiente, donde fueron a buscar a JiMin y Rosé para que fueran a su lugar de relajación.

Recuerda como es que crearon esa tradición. JiMin estaba hablando sobre que cuando era pequeño solía escaparse a una gran y linda playa de arena casi blanca y agua color turquesa, que estaba desolada al ser poco conocida. Que iba con un amigo de la infancia, para poder escapar de todo lo malo que los rodeaba y recargarse de energía positiva, y así, poder continuar soportando todo lo que les pasaba. ChanYeol emocionado con la idea de que existía la manera en que JiMin recargara sus energías, le sugirio que podían ir cuando quisieran, que podían ir todos juntos como una familia. El rubio recuerda exactamente como es que paso de sentirse emocionado con la idea a sentir una profunda tristeza, porque el lugar le recordaría esa infancia y ese amigo especial que perdió con el tiempo.

Baek fue mucho más perceptivo que su novio, y pudo notar como es que había cambiado el humor en JiMin, y no solo el de él, ya que en Rosé también se podía distinguir incomodidad. Analizando un poco la situación, Byun le propuso a ChanYeol crear su propia tradición familiar, una donde todos se sintieran cómodos y fuera algo solo de ellos. Así fue como es que ambos chicos decidieron comprar un terreno en medio de las montañas, era un lugar totalmente desolado, solo estaba la casa que habían mandado a construir para ellos y el paisaje más hermoso jamas visto. Vegetación de todo tipo y ese maravilloso lago que se podia observar desde las ventanas de su hogar, incluso se podían ver algunos animales como ciervos o conejos rondando por los alrededores.

Era un paraíso para ellos, cumplia con cada una de sus necesidades: era tranquilo, lleno de paz para relajarse; no habían personas cerca, por lo cual Rosé y JiMin podían bañarse cómodamente en el lago sin estar pensando que alguien estaba viendo sus cuerpos; era un lugar perfecto para que JiSung pudiera jugar a acampar, aún que después de un tiempo hizo que le construyeran una casa gigante sobre los árboles; y, lo más importante que querían los mayores de la familia, sus chicos sonreían y estaban felices ahí, solo con eso, no les importo para nada haber gastado un dineral para haber conseguido ese paraíso familiar.

-¡Extrañaba tanto venir aquí!- Gritó emocionado JiSung.

Sin importarle nada al rubio menor, bajó corriendo de la camioneta Jeep de su hermano mayor, para poder irse directamente a su añorada casa, que era más bien una mansión, en el árbol. Quedando solo los cuatro restantes, entre ellos intentaron bajar todo el equipaje, aunque sinceramente habia sido ChanYeol quien había cargado con la mayoría de las cosas, ya que JiMin y Rosé fuerza no tenían y Baek no tenia tanta fuerza como él tampoco.

La casa que tenían en ese desolado lugar era en gran parte con ventanales gigantes para poder apreciar el verde paisaje que los rodeaba, JiMin le encontraba una curiosa y cómica semejanza a la casa que tenían los Cullen de la película Crepúsculo. De madera y cristales, elegante y minimalista. La parte delantera no tenia gran cosa, solo se podía apreciar la arquitectura de la mansión, pero el jardín trasero ya era otra historia, estaba lleno de hermosas flores que variaban en sus colores para darle un toque aún más alegre al lugar, además de que eran divididas por un camino de piedras meticulosamente colocadas, que iban desde la gran puerta trasera hasta el lago, siendo iluminado por pequeños faroles que se encendían automáticamente por la noche. Sinceramente era un lugar de en sueños.

-Minnie, puedes ir a tomarte un baño si gustas. Te avisare cuando este lista la merienda.- Dijo Baek, quien iba directo hacia la cocina mientras ChanYeol aún bajaba cosas del automóvil.

Al haber salido del hospital tan temprano por la mañana, aún no salía ni el sol cuando comenzaron su viaje, llegaron justamente a una hora un poco decente para poder almorzar.

Dando un asentimiento, y sabiendo a la perfección que Baek conocia perfectamente lo que comeria con agrado, JiMin camino calmadamente por los pasillos hasta su habitación, distrayendose con el paisaje en el proceso. Podrían pasar años, pero llegar a esa casa sin preocupaciones, y con tanta calma, le traía una paz interior que estaba seguro jamás dejaría de sentir en ese lugar. Dentro de todos sus problemas, ya sean del pasado o del presente, sabia que estar en ese lugar significaba haber ganado contra una situación complicada, lo que le llenaba el pecho de orgullo por haberlo logrado, y sumado a eso, estaba la felicidad de tener a su familia con él. Una familia con la que sabia que esta vez no ocurriría nada malo, que esta familia estaba bien, que no lo dañarían nunca más, que estaba seguro por fin.

Dejandose llevar por la tranquilidad, JiMin comenzó a caminar tan pacíficamente que podría simular un elegante y calmado baile por su habitación, yendo de aquí a allá con una linda sonrisa. Lo primero que hizo fue ir a su baño privado para poder comenzar a llenar la gran bañera que se encontraba en ese lugar, asegurándose de colocarle aromatizantes y burbujas al agua, para luego ir a alistar la ropa que se colocaría al terminar su baño.

Si alguien se lo hubiera preguntado, el pequeño rubio hubiera afirmado que extrañaba demasiado a Jeon JungKook, que pensaba en él cada bendito segundo desde que se despidieron con un beso esa mañana, pero, por otro lado, ya había vivido sin Kook muchos años, el extrañarlo en demencia no le arruinaría este viaje de la victoria. Disfrutaria el tiempo con su familia y se aseguraría de traer a JungKook la próxima vez.

-Si estuvieras aquí, seguramente ya me estarías abrazando...- Susurró al haberse quitado toda la ropa de la parte superior.

Con una leve sonrisa, por primera vez en la vida, se rodeó con sus pequeños brazos y se abrazó a si mismo, viéndose fijamente en el espejo, sin tener ningún pensamiento que no fuera las sensaciones e imágenes mentales de Jeon JungKook abrazandolo como si fuera el ser más perfecto del mundo, con tanta delicadeza y amor, tocandolo sin ningún rastro de malicia, solo se podía apreciar el cariño en su mirada. Con eso en mente, Park JiMin, después de años sin ser capaz de pensar bien de si mismo, ni poder verse tranquilo en un espejo, estaba ahí, viendo un reflejo que no estaba del todo feo, pensando seriamente en que Kook era mucho más corpulento que él y que debía comenzar a comer un poco mas para no verse tan escuálido a su lado.

Extrañaría a JungKook, pero gozaría esos tres días como si no hubiera un mañana, porque era la primera vez que se sentía bien, que admitia estar enfermo y que mejoraría si o si. Estaba seguro que iba a bajar cuando la comida estuviera lista y se la comeria sin remordimientos, o por lo menos, eso intentaría sinceramente.

Solo serian tres días lejos de él, eso no es nada con toda la eternidad que les esperaba juntos en esta vida. Eso era lo que creía JiMin, que serian días y días hasta su vejez.

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Ojalá que el capítulo les gustara,
parece más de relleno  que otra
cosa, pero  sinceramente lo hice
con el objetivo de que se pudiera
ver a JiMin feliz en un capitulo
por lo menos

Espero sus votos y comentarios
Pd:Mas les vale estarse cuidado mucho!

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