You're good? [KookMin]

~ XXIV ~

-Cosas de psicólogos, supongo-

Dijo Hoseok, tratando de quitarle importancia a la situación de Jin corriendo tras de TaeHyung, a la vez que se colocaba de pie para sacar un paño de su bolsillo y así, secarle la cara con cuidado a JungKook, al cual le corrían unas cuantas gotas de agua aún por esta.

-El raro salió de la habitación de Jimin...- Murmuro dejándose secar sin poner ningun tipo de objeción. -¿Seguro que no me ocultas algo sobre mi Minnie?...-

Bingo, ahí está lo que lo delata, no estaba ahí de lindo dejándose secar porque si, no no, sólo lo hace para obtener información del pequeño cuerpo que está tras la puerta roja que permanece cerrada frente a él.

-Él está bien. JungKook, no te preocupes- Suspira guardando nuevamente el paño en su bolsillo. -Mira, ahora hay más cojines, así estarás más cómodo- Sonrío sentándose nuevamente.

-Gracias, Hyung...- Suspiro sentándose agotado sobre su "cama" -Hoseok Hyung... ¿Crees poder conseguirme el libro "El principito"?- Preguntó cubriéndose hasta los hombros con la manta que tenía.

-¿Ah? Yo creo que si, pero ya tienes muchos libros aquí, ¿no crees?- Preguntó extrañado, viendo los 10 libros amontonados a un lado de donde duerme el menor.

-Uno, ya los leí todos y dos, este no es solo para mi...-

Susurró con una leve sonrisa en sus labios, recordando épocas de su vida que no eran tan terribles, esos días donde no habían voces en su cabeza, donde no se preocupaba por lo "cariñoso" que era su padre, esos días donde solo eran él y Jimin bajo el árbol del parque, disfrutando del sol mientras el mayor le leía su libro favorito.

-Okey, si puedo- Sonríe parándose para acercarse y revolverle el cabello al menor como muestra de cariño -Terminare de dar mi ronda y voy a la biblioteca por tu libro, ¿si?-

-Muchas gracias, Hyung- Suspira cerrando sus ojos -Detesto este efecto en los medicamentos...- Murmuró medio adormilado.

-Es normal, el medicamento es para relajarte- Sonríe cubriéndolo bien con las mantas antes de irse silenciosamente para continuar con su ronda de entregas de medicamentos.

*Jiminnie se volvió un chico muy atractivo, ¿no crees JungKookie?*

-Lo sé, Omma... Lo sé... A pesar de su estado, sigue siendo hermoso... Igual que cuando éramos pequeños...-

*Esta más grande y tierno desde la ultima vez que lo vimos, ¿no? Recuerdo cómo llegaba corriendo a casa, sus mejillas todas sonrojadas por la calor, y preguntaba muy emocionado por ti, cariño, jajajaja. Y no se movía de ahí hasta que tú aparecías para abrazarlo*

-Lo recuerdo, jajaja... Pero él ya no es un Niño... Mi Jiminnie ya es todo un hombre, Omma. No se quedó pequeñito y gordito por siempre...-

*Espero que sean tan felices como tú padre y yo, mi JungKookie~ Que lo ames y protejas tanto como tu padre lo hizo con nosotros. Tendrán una hermosa vida Juntos si sigues los pasos de tu padre, Amorcito*

-Mentira... Deja de defenderlo... Ese desgraciado te mato... ¡No te amaba! ¡No era bueno!-

*Lo que me pasó fue un accidente, JungKookie... Tu padre no sabía que yo iba a terminar así al no tener su cariño...*

-Eran golpes, no cariño. Era maltrato, no amor. Era una tortura, no protección-

*Pero mira bien, JungKookie. Estás haciendo feliz a Jiminnie de la misma manera. Todo estará bien, bebé. Ya comenzaste como tu padre, sigue así*

-¡No!-

Gritó abriendo rápidamente los ojos, asustado y sudoroso, sin saber qué hacer por la leve desesperación que comenzaba a crecer en su interior, una desesperación que se vio claramente opocada al ver un lindo ojito mirándolo preocupado desde una mínima apertura en la puerta roja frente a él. Se podía notar por la altura de este, que lo estaba mirando después de haber gateado hasta ahí o bien, estaba sentado mirándolo desde un área relativamente segura.

-Ji... Jiminnie...- Murmura sin llegar a notar las leves lágrimas que comienzan a bajar por sus mejillas al ver aún unos leves hematomas en la perfecta y blanca piel del mayor.

-N-No me mires...- Susurró cerrando fuertemente los ojos, sintiendo un leve temor por el menor.

-Está bien... Está bien...- Murmuró cerrando sus ojos para no asustarlo.

-Estás... JungKook... ¿Estás bien?...- Preguntó Jimin, en un susurro casi inaudible para el menor. -No te ves bien...-

-Tranquilo, Gatito...- Susurró volviendo sus manos puños por la impotencia que sentía al haber dejado a su Jimin así -Solo fue un muy mal sueño... Un muy mal sueño...-

-Quizá sea porque estás durmiendo mal...- Dijo Jimin, manteniendo el mismo susurro con el que comenzó a hablar, pero ahora volviendo a mirar al menor, ya que este tenía los ojos cerrados.

-Jimin... Por favor... Quiero acercarme... - Susurró manteniendo los ojos cerrados- Tranquilo, Gatito... Solo soy yo...-

Murmuró acomodándose para comenzar a gatear lentamente, sin mirarlo para que no se asustara más de lo que ya estaba, sintiendo una leve emoción hasta que escucho que la puerta era cerrada rápidamente y con seguro, esa fue su clara señal para que pudiera abrir los ojos y no ver ningún rastro de Park frente a él.

-¿Que se supone que estás haciendo? Sabes perfectamente que no te puedes acercar a esa puerta.- Dijo un serio Min YoonGi que venía con un carrito de comida que contenía la cena de ese día para ambos chicos. -Aléjate de esa puerta, JungKook.- Sentenció, pasándole un plato con arroz y carne, para luego entregarle una gaseosa.

-Lo siento...- Susurró acomodándose nuevamente en su "cama" junto con la comida y el bebestible.

-Si te vuelvo a pillar cerca de la puerta, haré que te saquen de aquí. Sigue las reglas no escritas para tu instancia en este pasillo.- Suspiró dando unos leves toques a la puerta roja, viendo cómo a los segundos era mínimamente abierta por un cuerpo que salió corriendo a esconderse en su cama después de haber quitado el seguro.

-Me comportaré, lo prometo...- Dijo JungKook, para luego acomodarse mejor sobre la cama y así poder comenzar a comer tristemente, sin lograr a comprender del todo el porqué Jimin no podía acercarse a él, así como lo solían hacer de pequeños...-¿Por que no corres hasta mí como cuando éramos uno niños, mi jiminnie?...- Pensó tristemente, tratando de comer todo lo de su plato...

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