~ LXIII ~

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El tiempo pasa volando, sobre todo cuando lo estas pasando bien. JiMin lo había comprendido esos tres días que estuvo con su familia fuera de ese hospital. Fue difícil, pero el sentimiento de paz y tranquilidad consigo mismo que se instaló en su ser luego de haberse visto frente al espejo, provocó que esos tres días fueran catalogados como algunos de los mejores. Pudo comer medianamente en armonía con su yo interno, disfrutó del lago con el resto de su familia, escuchó como es que Rosé contaba felizmente que por fin había podido subir 2 kilogramos, vio a JiSung jugar como si fuera un niño pequeño otra vez y se alegraba de poder presenciar la hermosa relación que tenían ChanYeol y BaekHyun.

Sin duda fueron los mejores días que había tenido hasta ahora.

Al regresar no se sorprendió del todo al enterarse que JungKook no estaba en el hospital, supuso correctamente cuando pensó que el menor haría todo lo posible para que Jin lo sacara de ahí unos días también, no por nada le habia preguntado si es que eso era posible para él también. Además, no lo podía culpar por haber salido justo ese día, ya que ni él mismo sabia cuando es que iba a regresar de las mini vacaciones.

Como era usual, antes de que llegara Jeon JungKook a su vida otra vez, TaeHyung lo estaba esperando a la entrada del hospital junto con JiSoo, para poder ayudarlo a él y a su hermana con el mini equipaje con el que solían regresar de sus salidas. Hasta ese punto, era todo bastante normal si no pensaba en el vacío que sentía al no estar con Kook, pero JiMin ya aceptaba que en su vida nunca a sido todo normal, asi que estaba relativamente cómodo con ese sentimiento en su interior.

TaeHyung lo dejó seguro en su habitación antes de irse a su terapia grupal, así que ahora se encontraba solo y tirado sobre su cama mirando atentamente el techo, pensando en que hace meses no estaba del todo solo como en ese día. JungKook no se había despegado de su lado desde que ocurrió lo del incidente que lo dejo en un coma inducido, pero muy diferente a como creía que se sentiría al pensar en eso, JiMin no estaba triste ni con ansiedad, estaba feliz por el hecho de que Kook hubiera podido salir un poco para distraerse también, además no arruinaría su racha de buen animo porque Jeon JungKook no estaba, habia aprendido a vivir sin él, esto no le afectaría de sobremanera. Siguió con esa línea de pensamiento durante casi toda la tarde, solo concentrándose en lo relajado que se encontraba y pensando en todos los bellos recuerdos que habia comenzado a acumular con el menor, desde sus tímidos besos hasta la seguridad que le dejó para mirarse al espejo, incluso las crisis que habían tenido y el como las habían logrado superar. En eso estaba cuando es que HoSeok entró en la habitación para dejarle la bandeja con comida que había escogido Tae para él, además de comentarle que Kim tardaría un poco mas en llegar porque tenia cosas que hablar con uno de sus doctores.

Durante los tres días anteriores había podido comer, y comer bien, tranquilo y feliz. Quería seguir sintiendose así, por ende, con una sonrisa comenzó a comer del pequeño plato con arroz y pollo, totalmente emocionado por estar disfrutando del sabor y no contando las calorías inconscientemente en su mente.

-Uh, ese platillo si que se ve con bastantes calorías. No creo que sea responsable de tu parte el comer ese arroz.-

Dijo una voz femenina que se le hacía extrañamente familiar al rubio. Intentando hacerle caso omiso al comentario de las calorías, alzó el rostro con una leve sonrisa para poder ver a la persona que estaba parada en su puerta, sonrisa que intentaba mantener para no comenzar a pensar idioteces una vez más. Al ver a la chica apoyada en el marco de la puerta deseo, rogó, que no fuera ella en realidad, que solo fuera una estupida alucinación como las que solía tener cuando no comía en días.

-Ya deja de comer eso, JiMin. Estás arruinando la única oportunidad que tienes de llegar a ser mínimamente lindo.- Dijo acercándose hasta donde JiMin para sentarse a su lado en la cama.

Lo sabía, de verdad que en el fondo de su corazón él sabía que su vida jamás podía ser normal y estar bien, prueba viviente de eso era el hecho de que Lee JiEun estuviera sentada sin problemas a su lado, como si fueran amigos de toda la vida.

Estaba mudo, podía sentir, hasta escuchar, como es que su corazón comenzaba a latir a mil kilómetros por hora. Le asustaba en demencia el tener a esa chica a su lado ¿que quería esta vez? ¿Traía a los dos sujetos con ella una vez más? Se preguntaba el rubio, a la vez que con rapidez escaneaba toda la escena con sus ojos, en busca de cualquier indicio que viniera alguien con la chica a torturarlo. Esta vez no encontró nada, eran solo ellos dos y la comida en la bandeja que tenía en la mesita movible que se acomodaba para que se pudiera comer sobre la cama. Pero el hecho de ser solo ellos, obviamente no le daba paz, incluso lo desesperaba más.

-Debes cuidar eso que llamas físico.- Aseguró mirándolo con una ceja alzada, escaneando todo el cuerpo tembloroso de JiMin. -¿Acaso no te das cuenta de quien se supone que eres novio? Claramente a JungKook no le gustan los gordos, ¿No recuerdas a las bellas chicas con las que salía?-

Ese fue un golpe bajo para JiMin, no, mejor dicho, un corte directo a su yugular. De verdad se estaba esforzando en no escuchar lo de las calorías y que engordaría, podía lograr ignorar esos puntos, pero el que nombrara a JungKook no. Obviamente recordaba a las chicas con las que solía ver a Jeon, recuerda muy vívidamente el como las envidiaba por tan bonito cuerpo: Delgado y con curvas. Existió la época en la que JiMin de verdad quería ser una chica para poder verse como ellas.

-Lo digo por tu bien, Chimmy.- Dijo con una sonrisa que hasta parecía sincera. -A nadie le gustan los gordos, y lo sabes- Aseguró encogiéndose de hombros. -¿No recuerdas el cómo nadie te prestaba atención antes de verte así? El mismo JungKook se alejó de ti porque eras horrible al compararte con sus noviecitas, solo te mira ahora porque casi, solo casi, tienes un cuerpo más bonito. Aún te falta mucho. De seguro esta jugando contigo y aguantando todo esto esperando que por fin puedas ser como una de esas mujeres.-

-JungKook... Sinceramente antes de verme así no se le acercaba...- Pensó mirando atentamente el platillo frente a él

-JiMin.- Nombró notando la expresión pensativa del chico. - Es fácil, solo pregúntate “¿JungKook estaría alguna vez con alguien gordo?” ¿Te imaginas a JungKook teniendo una pareja gorda como tú?-

Solo fue cuestión de segundos para que la clara respuesta llegara a su cabeza, jamás había visto a Jeon con alguien gordo, y seguramente jamás lo vería.

-No...- Susurró manteniendo la mirada fija en la comida.

Quería tirar todo a la basura, no quería ver ese arroz nunca más.

-¿Cuantas calorías fueron? ¿Cuánto alcance a comer? Las abdominales no van a bastar para bajar las calorías consumidas, voy a tener que encerrarme en el baño para correr.- Pensaba en microsegundos, sin siquiera mover un músculo de su lugar al estar sacando cuentas.











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