You're good? [KookMin]

~ XLII ~

-¿Hermanos?...- Cuestionó en un susurro, mientras miraba expectante las expresiones de JiMin, como si esperara una reacción que demostrara que había bromeado o algo así.

Esa expresión jamás apareció, en cambio, JiMin lo miró con una leve sonrisa, una que no se notaba para nada incómoda, era más bien de felicidad, pura felicidad.

Park lo único de familia que conocía era su padre, ya que su madre desapareció de un día para otro, y el señor Park solo dio como explicación que había fallecido, pero sólo eso, no hubo tristeza, ni si quiera funeral, solo un "Murió" y listo, desde ese día su familia se redujo solo a ellos dos, y como se sabe, no es que en realidad fueran una familia tan linda y acogedora como las buenas que se ven en la tv. Luego de eso, sus conocimientos sobre las familia se ampliaron hacia una externa: Los Jeon, estos tampoco fueron una muy buena familia a la cual envidiar o desear. En resumen, JiMin no sabía que era tener una familia acogedora, una que te amará y protegiera, de esas que dicen estar en las buenas y en las malas. Si llevarlo al hospital después de los "juegos" que les gustaban a los amigos de su padre se consideraba que estaban juntos en las malas, bueno, su padre estaba con el en las malas, algunas veces...

Todo cambió el día en que esos dos chicos aparecieron en la habitación del hospital, JiMin por fin conoció que era recibir el cariño de una familia, un cariño que solo recibió en la época que estaba con el pequeño JungKook.

FlashBack

Para ser sinceros, no recuerda que clase de juego lo mandó al hospital esta vez. Solo tiene pequeñas visiones de Kris, el hijo de uno de los amigos de su padre, que ese día había venido por "su regalo de cumpleaños" y que no se iría hasta que lo obtuviera.

-Hola...- Susurró un nervioso JiMin, mientras "jugaba" con sus dedos por la ansiedad.

Jamás en su vida había visto a esos chicos ¿Qué se supone que son? ¿Acaso el grandote tenía algún fetiche extraño con los rubios y menores que él? Si lo pensaba seriamente, su padre sí sería capaz de venderlo a algún empresario que pagara bastante dinero, así que no le sorprendía que el chico alto y de traje negro lo hubiera comprado, incluso se veía como un empresario ricachon.

-Estas bien...- Susurró el pequeño rubio, con notorias lágrimas que bajaban por sus mejillas, mientras se mantenía oculto tras el chico grande.

-Te dije que llegaríamos a tiempo...- Respondió con una leve sonrisa el chico alto, a la vez que le tomaba la mano al pequeño para que se acercaran juntos a la camilla de JiMin.

Había un algo, no sabía el que, pero había algo que provocaba que no hubiera temor ante esa aproximación ¿La mirada con lágrimas del rubio? ¿La mirada de felicidad del otro? ¿La cara levemente conocida de ambos? Ni idea de quiénes son, como llegaron y para que lo hicieron, pero había una parte de él que estaba tan agradecido. Despertó y por primera vez no tuvo miedo, incluso, sintió que una parte de él volvía a brillar, solo por el hecho de ver unas sonrisas sinceras frente a él.

-Chan Hyung... ¡Esta bien! ¡JiMin Hyung están bien!- Gritó feliz el pequeño rubio.

Habían muchas cosas a las cuales él estaba acostumbrado: insulto, golpes, abusos... Incluso quizá un abrazo de Jeon JungKook, pero solo a eso, así que el hecho de que el más pequeño de la habitación saltara sobre la camilla para subirse y poder abrazar a JiMin, lo pillo totalmente desprevenido, y le causó algo en su interior, no sabía que se suponía que estaba sintiendo en su pecho, dolía, le dolía mucho, era como si una presión constante se instalaraen ese lugar, como si alguien le apretara el corazón. Ahí se dio cuenta, JiMin no lloraba hace años, ya no sabía lo que era derramar lágrimas, su padre se las había quitado al igual que todo lo que podría llamarse suyo, así que el estar llorando por el abrazo del pequeño, le causó ese extraño síntoma en su pecho.

-Lo sentimos mucho.-

Dijo el chico alto, quien se inclinó en una reverencia bajo la antenta mirada del chico rubio más grande.

-Tardamos en encontrarte, y temimos no llegar a tiempo.- Prosiguió manteniendo la reverencia. -De verdad lamentamos la demora, Park JiMin.- Aseguró el chico, recién volviendo a una posición derecha.

-De verdad lamentamos la demora, Hyung...- Susurró el chico que lo mantenía abrazado.

Si se lo hubieran preguntado en ese momento, JiMin no habría sabido responder el porque se sentía bien con esas presencias en su habitación, mucho menos el porque fue capaz de abrazar al chico rubio como si su vida dependiera de eso mientras lloraba de felicidad.

-Mi nombre es ChanYeol, y el pequeño es JiSung. Park ChanYeol y Park JiSung.- Dijo con una pequeña sonrisa. -Somos familia, JiMin.-

Fin FlashBack

-Asi es, tengo tres.- Contestó con una sonrisa mientras entrelazaba su mano con la del menor. -Resulta que mi padre cuando salía no era solo por reuniones de trabajo.- Dijo riendo levemente. -ChanYeon es el mayor, después vengo yo, me sigue Rosé y por último, el pequeño JiSung.- Aseguró retomando la caminata hacia la oficina de Jin.

-¿Por que no sabía nada de ellos?- Cuestionó Jeon, con el ceño levemente fruncido.

-Oooh... Eso tiene una explicación lógica.- Respondió con una leve risita nerviosa. -Ya conoces a Rosé, ella está aquí, y evito que te me acercaras el primer día.- Contó antes de morderse el labio inferior por los nervios. -Ahora no se te puede acercar porque cuando ocurrió el incidente de los golpes, quería asesinarte.- Dijo riendo levemente.

-Bueno... Eso sí tiene lógica...- Susurró un tanto apenado. -¿Y que hay de los demás, no vienen a verte?- Cuestionó nuevamente con el ceño fruncido.

-Jejeje, eso es algo parecido. Chan Hyung casi logra dar contigo cuando se enteró de lo que sucedió, así que le suspendieron las visitas hasta que tú y él estuvieran preparados para un encuentro que no terminara en sangre. Ahora solo vienen a ver a Rosé. JiSung se encarga de escribirme cartas que se las entrega a YoonGi Hyung para que me las de a mi, así nos mantenemos en contacto a pesar de todo.-

-Entonces... Me acabo de enterar de que mi novio tiene una familia numerosa, y junto con eso, ¿que también me quieren matar?- Cuestionó mirándolo con una sonrisa mientras se detenían frente a la puerta café del despacho de Jin.

-Así es.- Rie robandole un besito en los labios. -Pero cuando te conozcan, te querrán casi tanto como yo.- Aseguró manteniendo una sonrisa.

-Primera vez que me debo preocupar por agradarle a la familia Park.- Mencionó riendo levemente.

Cuando Jeon era pequeño, solo debía preocuparse por no recibir golpes, ya sea de su familia o del mismo señor Park cuando ya fue más grande, jamás se imaginó que iba a tener que agradarle a toda una familia, mucho menos a la de JiMin, dios, ¡odiaba a su padre! Nunca pensó que deberia esforzarse para agradarle a su familia, pero aquí estaba, ya habían pasado horas desde la noticia, y seguía pensando en maneras para disculparse y poder solucionar la cagada que se mandó, ni siquiera les estaba prestando atención al Alien y a JiMin, solo caminaba unos pasos tras ellos, sumergido en sus pensamientos.

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Hola~ Aquí el capítulo de hoy!

Espero que les gustara y que dejen su voto con comentatio~