You're good? [KookMin]

~ EPÍLOGO ~

Después de haber escuchado y visto ese video, Jimin no fue capaz de vivir con esa carga sobre sus hombros. Todo el mundo perfecto que había imaginado y comenzado a construir con Jeon se vino a abajo, solo por la calentura del menor, o eso fue lo que JiMin creía sinceramente.

A la mañana siguiente, cuando HoSeok fue a darle sus medicamentos, vio el cuerpo de Jimin relajado en su cama, extendido y con una leve sonrisa, se le veía en paz, demasiada paz para ser cierto, así que se fue a seguir con su ronda para dejarlo dormir un rato más, vendría a darle las pastillas cuando acabara de dárselas al resto. Eran las 8:40 am cuando el enfermero volvió a esa habitación, fue la hora que se grabó a fuego en la mente de J-Hope.

El gran grito que HoSeok dejó salir desde lo más profundo de sus pulmones fue escuchado por la mitad del centro psiquiátrico, varios enfermeros y enfermeras acudieron a tan desgarrador sonido, para caer a un lado de Jung, que se encontraba de rodillas a un lado de la cama de Jimin, afirmandole con fuerza la fría mano. Mano que detonaba la credibilidad del cuerpo sin vida que se encontraba en esa habitación.

Ya han pasado casi dos años desde ese día, y aún nadie sabe cómo es que Jimin consiguió tanta medicina para intoxicarse hasta morir, y mucho menos el verdadero motivo que lo llevó a tomar esa desgarradora decisión.

El único consuelo que me queda para Tae es decirle que Jimin solo dormía, que no sintió nada, y que por fin estaba descansando en un mundo en el que no habían voces ni pasados oscuros, que por fin era libre...

Algo similar era lo que me decía TaeHyung a mi...

Que JungKook por fin esta en un lugar tranquilo y sin voces que lo molesten hasta hacerlo caer en los instintos mas primitivos del ser humano.

Conseguimos mantener en "vida" a JungKook solo tres meses después de lo sucedido con Park. El primer mes solo se dedicó a llorar y culparse por perder lo que más atesoraba en la vida, gritando del dolor por haber decidido salir a comprar los anillos ese día. El segundo mes era un cuerpo sin vida, solo se movía para ir al baño y luego volver a sentarse sobre la cama que alguna vez le perteneció a Jimin, mirando la nada y pensando en todo. Para el tercer mes, logró escapar hasta la azotea del centro psiquiátrico, por las cámaras se pudo ver como se quedó una hora mirando el horizonte mientras estaba sentado en el borde, con la carta que dejo Park entre sus manos. Luego de eso, ya es historia, tuvimos que preparar otro funeral en menos de 12 semanas.

-Jimin siempre habló de esta playa...- Susurro TaeHyung, quien se encontraba sentado sobre una manta en la arena, abrazando fuertemente sus piernas.

-Cuando tenían 10 años, ambos se escaparon de casa.- Comentó Jin, mientras miraba el horizonte sentado a un lado del menor. -Tomaron un autobús y llegaron hasta aquí.-

Contó dejando salir un leve suspiro.

La playa en la que se encontraban era una desierta, nadie iba ahí, prácticamente nadie la conocía al estar tan lejana. Las personas solían preferir playas más cercanas, a pesar de lo hermosa que era esta, era impresionante la arena blanca y el agua turquesa.

-Este era uno de los incentivos que tenía para lograr que comiera...- Murmuro Tae, dejando salir unas leves lágrimas. -"Vamos MinMin, si terminas este plato, podremos ir a esa playa de la que tanto me hablas"... Él sonreía y me decía que lo primero que haríamos al salir de ahí, sería venir aquí...- Contó con una leve sonrisa, sin contener sus lágrimas.

-JungKook solía murmurar que quería estar aquí cuando estaba a más no poder con drogas en su organismo.- Contó con una leve sonrisa. -Los pocos días que estaba totalmente sobrio, solía venir aquí, estaba feliz en este lugar.-

-Cumplimos su sueño, ¿no es así, Hyung?- Preguntó abrazándose con más fuerza.

-Lo cumplimos TaeTae... Estamos aquí, como nos lo pidieron en esas cartas.-

Dijo en un murmuro, con una leve sonrisa mientras con un brazo abrazaba a TaeHyung, sin dejar de mirar el horizonte, dejando salir lágrimas sin poder retenerlas.

-Salí de ese centro, y me trajiste aquí... Lo conseguimos, Jiminnie... Logramos salir de ahí...- Susurra entre el claro llanto, mirando directamente el atardecer delante de ellos.

Fin...

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