~ XV ~

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-No... No... ¡No!.. No otra vez... Vamos, duérmete, JungKook. Tú puedes... Solo inténtalo... No te debería costar tanto... Prácticamente te drogaron para dormir...-

Pensaba un frustrado JungKook a eso de las cuatro de la mañana, para unos minutos después, darse por vencido y levantarse de la fría cama, y así, comenzar a caminar de un lado a otro por su habitación, mientras colocaba ambas manos en su cabeza para tratar de callar las voces que en realidad no estaban ahí, pero que aún así, lo despertaron sin problema alguno a pesar de estar bajo los efectos del medicamento que se suponía, lo harían dormir mucho mejor esta noche.

*¿Que te hace creer que si no pudiste ayudar a la mierda esa de tu madre, podrás con esa basurita rubia de al lado?*

-Cállate-

*Lo admito, es muy lindo, hasta yo me metería con ese pequeño rubio, sobre todo porque se ve tan malditamente frágil. Tan destrozable~*

-Tú no le pondrás ni un solo dedo encima a nadie más, mucho menos a él-

*¿Quien me va a detener? ¿Tú? ¿Así como me detuviste cada vez que lo hacía con tu madre? Por Lucifer, JungKook, ambos sabemos que no eres capaz, eres una gallina, no, peor aún, una basura que no aprendió absolutamente nada de mi, a pesar de todo el esfuerzo que aplique sobre ti. Eras tan nenita, que lo único que sabias hacer era llorar y no defenderte. Solo corrías tras de "mami"*

-¡MIERDA! ¡YA CÁLLATE!-

Gritó, dándole un fuerte golpe con ambas manos a la pared que estaba frente a él para tratar de callar los pensamientos que cada vez le provocaban más dolor, y no solo uno de cabeza, sino uno sentimental, un dolor tan profundo que sabía que no tenía cura alguna, a pesar de todo el esfuerzo que pusiera, sabía que no había droga que callara todo lo que pasaba por su cabeza.

*¿Y qué harás, "Kookie"?~ ¿Ya tomaste una decisión? ¿Serás un machito por primera vez en tu vida?*

-Si no estuvieras muerto, te mataría con mis propias manos- Susurró apoyando la cabeza sobre la pared que antes golpeó -Te mataría de la forma más lenta y dolorosa posible... Y por la misma mierda, lo disfrutaría tanto. Me haría malditamente feliz hacerte sufrir en la agonía- Murmuraba a la vez que se ponían blancos todos sus nudillos por la fuerza en la que apretaba sus manos -Lo siento tanto... Omma, lo siento mucho... Pero de verdad disfrutaría el hacerle daño a él...-

Murmuraba a la vez que se iba agachando hasta quedar de rodillas frente a la pared, aún con la frente apoyada en esta, tratando de que las lágrimas no callaran por sus mejillas.

FlashBack

-No te asustes, Kookie... No pasa nada malo, bebé, tu hermano ya lo está solucionando...-

Murmuraba una linda mujer, que a pesar de tener su cara con heridas que aún tenían sangre seca y varias partes en su cuerpo con marcas rojas que se formarían en hematomas, se notaba su belleza, una belleza que estaba siendo curada por su hijo mayor, el cual aguantaba las lágrimas mientras pasaba paños húmedos por la cara de su maltratada madre.

-Es solo que Appa tiene una manera distinta de demostrar su amor... No hay nada que temer, cariñito...-

Decía a la vez que trataba de no hacer muecas de dolor al sentir el alcohol con el cual le desinfectaban las heridas de su cara.

-Fue... Fue mi culpa, Omma...- Susurró entre sollozos el pequeño chico con cabellos negros, de unos 6 años de edad -Yo... Yo llore porque también me demostró su amor...-

-Tranquilo, Kookie... Lo qué pasó no fue para nada tu culpa...-

Dijo Jin, luego de escuchar a su hermanito hablar así, al cual ya le había limpiado la herida que su padre le había dejado en el labio inferior.

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