You're good? [KookMin]

~ XLIII ~

Dos Días Después

Dos días, ya habían pasado dos días y aún no tenía ni idea de que se supone que hay que hacer para agradarle a toda una familia.

Venían caminando devuelta del despacho de Min, luego de ir por sus medicamentos mañaneros, hoy era un día como cualquier otro, debían seguir sus rutinas: medicamentos, comer, terapia, medicamentos, comer, medicamentos y dormir. Ayer se suponía que era el día de "no rutinas" para hacer lo que quisieran en las horas que supuestamente tenían terapia, pero Jeon estaba tan metido en sus ideas para agradarle a la familia del mayor, que al final ambos se quedaron en la habitación hablando de los tres chicos todo el día.

Por lo que JiMin le comentó en este tiempo, la más fácil era Rosé, pero ya la perdió cuando pasó lo del arranque de ira, lo mismo pasó con el mayor, a pesar de que JiMin le dijera que ChanYeol en realidad era todo un amor de persona, ya lo perdió por ese "accidente", ¿y el pequeño? Jimin dijo que no tuviera esperanzas, que él lo detesta desde que supo de su existencia, ya que él conocía toda la historia.

Caminaban tranquilamente, tomados de las manos, por todo el pasillo de cristales mientras miraban a los tranquilos animales que habitaban en el bonito jardín, esperando llegar al final de este para encontrarse con TaeHyung, que estaría esperandolos para el desayuno de ese día.

En eso se encontraban cuando una chica, sujetada en un abrazo por una de las enfermera, pasaba llorando por su lado, un llanto bajo pero audible, que sinceramente era difícil de descifrar, parecía de tristeza, pero también habían risas de por medio.

¿Quien imaginaría que ella desataría la desgracia? Se veía tan indefensa al estar sujetada por la enfermera, que nadie pensaría mal de ella.

-No quiero pensar en ella, no es ella.- Se dijo a sí mismo Park, mirando atentamente a la chica que pasaba a su lado.

-¿La conoces?-

Cuestionó Jeon, al sentir como Jimin se detenía en su posición, quedando totalmente tenso mientras se apegaba más al costado del menor, como si se estuviera resguardando de alguna bestia que venía por él.

-Puede ser...- Susurró casi inaudible, mientras ocultaba totalmente la cara en el pecho del más alto. -No es ella, ella ya no está, se fue. Dijo que no se acercaría otra vez si mantenía la boca cerrada. No puede ser ella.-

-¿Que es lo que pasa, Gatito?...- Preguntó aferrandolo entre sus brazos, ya preocupando por la reacción del más bajo.

-Llevo demasiado tiempo aquí... He visto demasiadas personas salir y entrar en este lugar... Me se la mayoría de las enfermedades que padecen los pacientes...- Murmuró sin ser capaz de mirar al menor, tratando de distraer sus pensamientos con otras cosas.

-Cariño... Me estás preocupando mucho, y sabes que eso no es bueno ni para ti ni para mi- Aseguró Jeon, tratando de despegarse unos centímetros de Park, esperando poder verlo a la cara. -Hablame, por favor...- Medio rogó.

-No pasa nada...- Susurró dejando salir unas leves lágrimas.

¿Como pasamos de estar felizmente caminando los dos solos, a tener afirmado a JiMin como si se fuera a caer en cualquier momento? JungKook no tenía ni idea, pero asi estaban ahora. Puede ser que como están locos, pasan cosas locas.

-Quiero saber quién es ella.- Aclaró manteniendo a Jimin entre sus brazos.

-Ni siquiera le has visto la cara, mucho menos notado su presencia, pero estuvo rondando a nuestro alrededor desde que llegaste aquí. Jamás estuvo demasiado cerca, pero siempre estuvo...- Susurró entrando notablemente en shock. -¿Recuerdas a la chica que me empujó escaleras abajo porque tú eras de ella?... Cuando estábamos en la escuela- Aclaró mordiendose levemente el labio inferior por los nervios.

Es un recuerdo tan antiguo, que el menor de verdad le costó recordarlo. Suponiendo que la historia del porqué se puso así tenía que ver con esa chica, solo pensó que era alguna loca obsesionada con él otra vez, así que mucho esfuerzo en recordar no puso.

-Mmm... Recuerdo a alguien que te empujó y que yo bañé en pintura por ser tan idiota de dañar al único ser intocable de la escuela.- Aseguró mientras acomodaba a JiMin entre sus brazos para poder afirmarlo bien al sentir que temblaba.

-Ya no quiero ir por Tae... Vamos a nuestra habitación ¿si?...- Susurró ocultando la cara en el cuello del menor.

-Para allá iremos, pero comienza a contarme que sucede Gatito, por favor...-

Medio rogó mientras comenzaba a caminar hacia las habitaciones con el más bajo entre sus brazos, colgado como Koala, intentando pasar por los lugares en lo que ya sabía que no habían tantas personas, para que asi no vieran a JiMin en un estado tan vulnerable.

-Se llamaba Lee JiEun...- Murmuró al rato después de que el menor comenzó a caminar. -Ella llegó aquí el año pasado.- Aseguró dejando salir un leve suspiro.

Los recuerdos llegaron como un balde de agua fría cuando la vio llorando entre los brazos de la enfermera, igual el peor día de su vida.

Sabia la historia del porque llegó aquí, la encontraba totalmente loca y desquiciada, pero la entendía, él era igual a ella en cierto sentido, ya que también estaba aquí por Jeon JungKook.

JiEun llegó al psiquiátrico por estar presentando estados graves de "transferencia" hacia todos los chicos que llegaban a su vida, con esto se refiere a que ella tenía un solo prototipo de hombre y transmitía sus sentimientos hacia los nuevos como si fueran el chico al que amaba y quien la destruyó hace años.

Desde pequeña sufrió una clara obsesión por Jeon, deberían haber notado lo loca que estaba cuando lanzó a JiMin escaleras abajo para "deshacerse" de la competencia, el punto es que nadie le prestó verdadera atención a ese hecho, ya que Kook había tomado la venganza con sus propias manos, dejando a la chica en ridículo frente todo la escuela al lanzarle pintura y gritar que jamás estaría con una loca como ella, además de que debía agradecer que tenía cerca solo pintura y que Jimin lo estaba conteniendo desde atrás al decirle que no se metiera en problemas, porque eso podría haber sido más grave si no lo hubieran controlado. Después de ese suceso, ella quedó más obsesionada, al parecer le encantó que Jeon no la quisiera y "maltratara", así que al pasar los años, cada chico que llegaba a su vida, lo transformaba en JungKook y lo obligaba a tratarla mal, imaginando que era Jeon quien la dañaba, lo que la volvía más loca de por si, ya que se hacía daño porque le gustaba hacerse daño. Le dolía que Kook la tratara mal, pero le encantaba a la vez, así que continuaba el patrón con cada chico que aparecía en su vida, causándole graves heridas y traumas, así que sus padres optaron por lo sano y la encerraron aquí para ayudarla.

-Hablame bebé...-

Susurró Jeon, quien tenía sobre su cuerpo a JiMin, ya recostados en la cama de este último, mientras le daba suaves caricias en la parte trasera de su cabeza para tratar de calmarlo. Seguía sin entender el cómo es que habían cambiado tonto el humor en tan poco tiempo, estuvieron en todos los estados posibles en menos de 2 horas, y eso le estaba preocupando en demencia al menor.

-Supongo que me dejó traumado...- Susurró casi inaudible, dejando a Kook aún más preocupado.

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Hola mis bellos Pasteles~

He aquí el capítulo de hoy, espero sus comentarios y votos!!! 👀💕