"It was a foolish unconscious act between two young people in love, but it didn't matter"
❛Es mejor de lo que nunca supe, dicen que el mundo se construyó para dos, que solo merece la pena vivir si alguien te quiere, nene, ahora tú lo haces.❜
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" El amor es el significado último de todo lo que nos rodea. No es un simple sentimiento; es la verdad, es la alegría que está en el origen de toda creación." —Rabindranath Tagore
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―Elizabeth de diecisiete años tiene un embarazo de dos meses.―me miró a mi y a Jughead―¿Puede ser?.
Ahora si iba a estar asombrada.
―Puede ser―tartamudeó Jughead. Lo miré sin saber que decir, y lo cierto era que quien se estaba poniendo pálido era él esta vez.
―¡¿Cómo que embarazada?!―gritó mi madre.
El médico me observó a mi pero yo no sabía que hacer o que decir. Yo era algo perdido. Creo que todos los de la habitación lo eramos.―¿Y cuales son los procedimientos para el aborto?―preguntó mi padre.
―Para para, vos no vas a decidir por los niños―habló el padre de Jughead.
Tenía su punto, pero ni Jughead ni yo nos mutabamos. ―Pero vos no moviste un dedo por tu hijo en dos años, ¿me vas a venir a dar un curso de paternidad?
Había comenzado a ser una pelea constante y yo levanté mi vista al médico―¿Puede dejarme sola con él?―pedí señalando a Jughead.
―¡Elizabeth!―se quejó mi madre.
El primero que salió sin que el médico dijera nada fue el padre de Jughead. Tal vez entendió que ya no era su lugar.―Por favor, se que quieren hablarlo con su hija pero... yo puedo contestar sus preguntas.
―No pero, es que no tenemos nada que preguntar―negó Hal. ―Ya está todo decidido.
―¡Hal espera!―mi madre no se si notó mi cara o qué, pero le pidió a mi padre que saliera para hablar con el médico.
―Jug―este no decía nada, solo se sentó en el sofá a mi lado.
―¿Estas embarazada o fue un aturdimiento por parte de nuestros padres?―negué, mirándolo.―Vas... ¿a hacer lo que dijo tu padre?.
Lo miré―No sé, quiero que me lo digas.
―No voy a decidir por ti, Betty.
Creo que por primera vez desde que nos conocimos, no podíamos mirarnos de verdad.―Jug―lo llame y moví mis pies fuera de la cama para sentarme frente a él.―Dime algo, por favor.―pedí poniendo tu mano en el labio con herida de ese día.
―Quedé en detención mañana―me murmuró sin mirarme.
―Mírame―mi voz se había quebrado y eso fue lo que hizo que él me mirara a los ojos.―Dime algo respecto a esto, por favor.
―Yo...―se llevó una mano a la cara―no sé que decir. Yo... no puedo elegir.
