Video Games // Bughead

∞ 07∞

"Hay que saber que no existe país sobre la tierra donde el amor no haya convertido a los amantes en poetas." ―  Voltaire

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Cuando volví al otro día a clases ví que varias personas me miraban, riéndose de mi. No era que fuera perseguida, bueno, lo cierto es que un poco si pero conocía esa frase que decía "Que seas paranoico no quiere decir que no te persigan". Bueno, además de ser paranoica había algo mío que dió para alimentar el chisme del pasillo.

Por un tema de refugio, acudí a Jughead pero no lo encontraba así que comencé a desesperarme: las miradas de reojo, las indicaciones del dedo hacia mi... ya era demasiado. Caminé hasta la cantina, esperando ver a Jughead comiendo algo a la primera hora de la mañana cuando lo vi entrar al mismo tiempo que yo por la puerta de enfrente. No tuve ni tiempo para llamarlo porque lo ví avanzar hasta Archie y empujándolo, golpeándolo contra la mesa.

―¡Jughead!―hablé yo sorprendida mientras avanzaba hacia él rapidamente.

―Eres un imbecil, Archie―lo golpeó apenas este se estaba levantando. Estaba muy molesto y lo cierto era que no entiendía que había pasado.

―Jug, espera―le fui a tomar el brazo pero este lo corrió:―No te metas Betty, no me toques.―Lo miré incrédula, pero antes de responderle Archie devolvió el golpe.

Cuando quiso darse cuenta las serpientes y amigos de Archie se habían sumado a los golpes.―¡Suficiente!―gritó el director, asustándome.

―Andrews y Jones, a mi oficina ahora mismo―el director me miró a mi.―Y usted también, señorita Cooper.

Estaba totalmente confundida a lo que había pasado, y en especial en el porqué había terminado yo. Jughead fue el que salió primero de la cafetería y yo lo seguí a pesar que teníamos que ir al mismo lugar por orden del director.

―Jughead, espera―solté tomándole el brazo―¿Qué pasó ?

Este me miró algo sorprendido―Betty... ¿no te enteraste?―una vibra me recorrió el cuerpo y me enredo el estómago aún así sin saber de que se trataba. Negué. ―Se filtró una foto tuya―murmuró llevándose la mano a la cara.

―¿De qué hablas?―pregunté mirandolo.―¿Qué tipo de foto, Jughead?―mi tono aumentó, y lo cierto es que lo miraba con cierta culpabilidad. Él era el único que tenía fotos mías desnuda... no había muchas opciones en cuanto al culpable...

―Semidesnuda―me miró a los ojos como si hubiera visto mi terror―no de las nuestras.―aclaró. Sonó tan diferente el "nuestras".

―No entiendo... tú eres el único―tartamudeé.

―Archie... te tomó una foto mientras te cambiabas en tu cuarto. Olvidaste cerrar bien la cortina y... dios es un idiota―soltó con molestia.―Esto no tuvo que haber pasado, lo siento Betty. Entiendo que―tragué saliva para interrumpirlo y puse mi mano en su mejilla:―. La foto ya la vió casi toda la escuela. Solo... no hay que darle importancia.

Le mentí... pero él no me creyó.

―No me mientas, Betty. Sabes muy bien que es algo nefasto eso. Y no es justo, no tiene ningún derecho. Nadie lo tiene, incluso yo como tu novio. Siquiera debo tenerlas en mi celular las que tengo.

Acaricié su mejilla―Tú las tienes porque confio en tí y porque quiero que las tengas, porque me gusta que me tomes fotos así. Tú eres el único que puede tenerlas―tragué saliva al recordar que ahora toda la escuela la tenía―pero... no puedo hacer nada ya.

Jughead me miró compasivo, pero el director nos llamó.―A mi oficina, ambos.

Cuando entramos, vimos a Archie sentado en una de las sillas con moretones. Bueno... a Jughead ya se le había empezado a hinchar el labio también.

Yo me senté en la silla de la otra punta en la que estaba Archie, y claramente Jughead no se iba a sentar en el medio, así que se quedó parado atrás mío con su espalda en la puerta.

―Jones y Andrews, su comportamiento en la cafetería fue inaceptable. En cuanto usted, Elizabeth, me gustaría saber porqué está metida en esta pelea.

Miré con desagrado a Archie, con odio, pero este no me miraba. ―Disculpe, señor director―Jughead a mi espalda habló.

―Señor Jones, estoy hablando con ella. 

―Lo sé, pero por eso creo que lo mejor es que lo hable solamente con ella―el director miró a Jughead algo confundido y yo no tuve la valentía en girarme a verlo―.Además de que es un tema de ella y merece su privacidad, yo escucho salir por su boca lo que Andrews hizo y me veo en la obligación de golpearlo nuevamente.

Archie no hablaba y lo cierto es que era lo mejor.  El director nos miró a los tres―Salgan ustedes dos.―ordenó mirando a Archie y Jughead. Este último antes de salir, apoyó una mano en mi hombro.

―Di la verdad. Merece tener un castigo por lo que hizo―y me dió un beso en la coronilla de la cabeza. El director no dijo nada, siquiera me miró hasta que Jughead cerró la puerta.

―Entonces... ¿qué ha pasado?―preguntó el director. Su tono había dejado de ser autoritario a sonar comprensivo. Tal vez comenzó a entender la situación.

―Yo...―mis ojos se cristalizaron―perdón.

―Tranquila, está bien. Tómese su tiempo―me tendió una caja de pañuelos y tomé uno solamente para aferrarlo a mis manos.

El timbre de comienzo de clase vibró en mis oídos y me hizo respirar.―Yo llegué esta mañana y todos me miraban―hice una pausa―resulta que... Archie es mi vecino y desde su ventana me tomó una foto... mientras me cambiaba.

Su cara cambió completamente. ―¿Usted... ha visto la foto?

Negué con lágrimas―pero la tiene casi toda la escuela―solté. ―Y Jughead... él solamente se enteró y cuando supo que fue Archie se m―este me interrumpió:―Quédese tranquila, señorita Cooper. Se que Jones no es problemático, es lo contrario a Andrews... creo que su reacción no estuvo correcta pero dada a las circunstancias no tendrá una gran detención. Sin emabrgo... ―suspiró como si no supiera que hacer. Yo tampoco lo sabía.― ¿Le parece si me espera un poco afuera?. Vaya a la cafetería a comprarse algo y vuelva.

―Gracias―solté. Y lo cierto es que estaba agradecida porque la compasión que me estaba teniendo no era común. No siempre todas las personas que quedan expuestas así tienen esa contención. 

Salí delante del director y ví a Jughead parado frente a la puerta, a unos metros de distancia. Caminé hasta él, pero el director habló haciendo que me volteé:―Los quiero aquí hasta que vengan sus adultos responsables. A los tres.

Carajo.

―Jones―el director llamó a Jughead y tanto él como yo, lo miramos―acompañe a la señorita Cooper a buscar algo a la cafetería.

Jughead observó mis ojos con lágrimas y asintió compasivo.―Claro

Por estas mierdas no tengo pareja. Aspiro a encontrar alguien como Jughead. ¿Alguien me da una dosis de realidad?