Video Games // Bughead

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"El misterio del amor es más profundo que el misterio de la muerte."

—Oscar Wilde.

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Al llegar ambos nos quedamos asombrados ante la costosa, antigua y gran arquitectura del lugar. Caminamos hacia la recepción mientras ambos perdiamos la vista por el gran lugar.

— Disculpe, ¿puedo ayudarlos en algo?— la señora fue bastante amable.

— Si, el señor— Jughead fue interrupido:— Señor Jones, veo que ha reconsiderado nuestra oferta— ambos giramos nuestra cabeza para ver al mismo hombre que estaba en el pasillo y a un chico algo rubio con aires de superioridad.

— Yo... he vendido a ver el lugar— tartamudeó. Amaba cuando se ponía nervioso.

— Claro. Brett Weston es uno de nuestros mejores estudiantes. Él le hará una recorrida.

Miré a Jughead y me dio una dulce sonrisa para tomar mi mano.— Bueno bueno, así que Jughead Jones— .El director se fue de ahí meneando la cabeza, dejándonos a los tres solos.— Y compañía, para no ser desubicado.

Me cayó mal en las primeras palabras.— Elizabeth— aclaré.

— Elizabeth. Rubia y ojos claros. Prototipo  perfecto estadounidense, yo también lo soy. Tenemos que conservar la raza.— Miré de reojo a Jughead el cual estaba atónito a lo que me decían.

— ¿Disculpa?— Jughead lo miró y este se volteó.

— ¿Alguna vez han escuchado hablar del lugar? Es una de las mejores escuelas privadas que puede haber, y casi nunca hacemos obras de caridad.

Observé una pared para acercarme un poco hacia el cuadro y observar una foto de un hombre con el mismo apellido que él. Sonreí con cierta molestia.— ¿Tú también estás aquí por contrato, verdad?— él se giró y Jughead me miró confundido.

— ¿Disculpa?

— Lo digo porque tu familia debe haber estado aquí en más de una generación— señalé el cuadro que había visto anteriormente.— Veo que tu padre es rubio de ojos claros ha— dejé de hablar:— no espera, es morocho de ojos oscuros.

Él miró la imagen y soltó una risa— La foto está en blanco y negro, rubia adivina todo.

— Si pero el rubio no se ve tan oscuro con el contraste. Y los ojos claros están en un negro muy leve— me encogí de hombros— serán las malas ediciones viejas. Ah y por cierto, di mi nombre.

Jughead sonrió mirándome como si estuviera atento a mi.— En fin, ¿Cómo es la metadología de las clases?— cambió el tema y decidí dejar de insitir, viendo la cara de molestia del chico. Me aferré al brazo de Jughead y seguimos caminando.

— Clases largas y específicas . Obviamente la clase de literatura y otras relacionadas a las letras tienen mayor carga horaria. Las habitaciones se dividen para dos estudiantes, tenemos bibloteca y actividades extracurriculares.— Miró a Jughead de arriba abajo— No creo que jueges ninguna.

— De hecho, juego al futbol americano.

— Y es uno de los mejores— agregué sonriendo.

—  Barbie y Ken... ¿alguna vez se lo dijeron?. Tal para cual.

— Gra— fui a contestar cuando Jughead apretó levemente mi mano:— ¿Puedo hablar contigo un momento, nena?

— Les dejaré un tiempo— el chico molesto se fue de ahí y yo miré a Jughead.

— Me cae mal, así que si juegas al fútbol con él asegurate de quebrarle una pierna— me crucé de brazos. — Es bonita institución, me parece que tienes actitud para entrar.

— ¿Eso crees?

Puse mi mano en la mejilla de él al ver su inseguridad.— Jug, acéptalo por favor. Nosotros nos arreglaremos pero no nos separaremos, de eso no te preocupes. Debes darte una oportunidad y yo creo que este es el momento correcto.

Me miró como si estuviera pensando algo, pero me sonrió y me tomó también de las mejillas para besarme.— Te amo.

— Yo también, Jug.

Y fue así cuando aceptó la oferta, y cuando volvimos a Riverdale fuimos a su trailer.— ¿Quieres ir a Pop's?— me preguntó dejando su chaqueta en el perchero, yo hice lo mismo con mi abrigo mientras este se giraba a mirarme.

— Es temprano para cenar.

— ¿Te quedas esta noche aquí?— preguntó acercándose a mi, apegandome a él mientras tomaba mis caderas.

Ambos nos miramos y caminamos hasta la cama, para que este se sentara en esta y yo sobre él poniendo cada pie en los costados. Puso sus manos en mis caderas para besarme.

— ¿Podremos tener sexo en tu instituto?

— Oh nena, buscaremos un lugar. De eso quedate tranquila— corrió un mechón mio hacia atrás. — Betts— lo miré— mi trailer va a estar libre y tienes una copia de la llave, puedes venir cuando lo desees. Tienes la protección de las serpientes también.

— Jug, no voy a perder el contacto contigo— reí— deja de preocuparte. Si todo sale bien estarás ahí dos años y podremos sobrevivir.

— No creo hacer dos años.

— ¿Qué?— lo miré.

— Ahí ya nacería el bebé y no quiero— lo interrumpí besándolo:— Me estresas. Cállate y bésame— lentamente me moví sobre él y este tomó una bocanada de aire.

— Oh Elizabeth— murmuró a mi oído, colocando su cara en mi cuello mientras yo me seguía moviendo algo erizada al sentir su respiración cerca de mi. — Me encanta que hagas eso— jadeó para morder levemente el lóbulo de mi oreja e inevitablemente, tiré mi cuerpo hacia atrás.— No por favor, sigue moviéndote.

— Lo que pidas— puse mis manos en sus hombros para ayudarme, sientiendo su erección a traves de su pantalón.

Este reitró mi buzo mientras yo seguía haciendo lo mío, dejándome en sostén y no demoró en retirarlo, dejando que mis pechos se erizaran al tener el contacto con el aire frío.

— ¿Quieres ir dentro de las sábanas?— me preguntó y yo negué. Puso una mano en mi seno y frunció el ceño— ¿Por qué los tienes tan duros?

— Porque estoy exitada, Jughead— me burlé.— Y además tengo tensión mamaria.

— Ah bueno, veo que esto trae bastantes ventajas— se rió para llevar sus besos hacia mi clavícula.

— Ni que lo digas.

Despacio, este se medio levantó conmigo arriba y me dejó en la cama boca arriba, con mis piernas enrolladas en su cintura.— Me vuelves loco, Elizabeth. Esto es demasiado— estaba totalmente loco hacia mi, y me gustaba porque yo estaba igual por él.