Fingers [zarry au]✅

Siete

Harry se siente menos mal esa noche. Sí, todavía está pensando en cómo le está jodiendo la amistad a Louis, Liam y Zayn; pero se siente agradecido de su amistad con el ojiazul. Niall está comiendo unas tostadas con huevos revueltos mientras está mirando un canal de noticias de Irlanda, Louis lo saluda y camina hacia la cocina donde, sin disimulo, revisa la repisa de los vinos y sonríe cuando nota que las dos botellas siguen ahí desde hace un par de días. Como intactas.

—Vino una muchacha rubia y preguntó por ti —Niall dice cuando Harry se sienta en la barra.

—¿Louise? —pregunta el mayor.

—Sí, Louise. Se sorprendió mucho cuando le dije que ahora vivía aquí, creo que entendió que te habías mudado. Le dije que te llamara si era algo urgente, pero no dijo nada más —Harry asiente y saca su celular del bolsillo para encontrarse solo con un mensaje de Gemma que le informa sobre un par de exámenes que tendrá en la semana. No hay llamadas perdidas.

—No me llamó —comenta. Niall se encoje de hombros y retorna su atención a la televisión —. ¿Habrá sido algo sobre...?

—No —Louis interrumpe con mucha seguridad. Harry lo deja pasar, quitándole importancia.

—¿Quieres quedarte por esta noche? —pregunta luego de un par de minutos en los que se han entretenido con las noticias sobre la bolsa.

—Gracias, Harry, pero no puedo. Tengo que entregar un par de cosas por la mañana y no he terminado unos detalles. El jueves estaré en Yorkshire para presentar un proyecto universitario para una empresa —Harry asiente con la cabeza antes de ofrecerle un vaso de gaseosa al mayor. Luego de terminar, el ojiverde enjuaga los vasos y se despide de Louis cuando este señala que debe marcharse.

—¿Pasa algo con la rubia? —Niall apaga la televisión y procede a caminar hacia la cocina para lavar sus platos.

—Nada directamente con ella.

—¿Con su amiga?

—Con un amigo en común, la verdad —confiesa. Niall asiente con una sonrisa tímida.

—Ya veo. Perdón si incomodo con las preguntas —dice. Harry sonríe negando.

—No. Está bien, son cosas que tienen que ver con el que haya puesto en alquiler la mitad del apartamento. Zayn era mi... mejor amigo —dice, suspirando tras mencionar esas palabras —. Louise, la rubia, es la dueña del piso de al frente. Charlotte, la pelirroja que a veces ves es novia de otro amigo mío. Quizá lo prudente sería organizar algo para presentarte con todos, si te interesa —concluye. Niall afirma con una sonrisa en la cara.

—Eso sería genial. La verdad es que los meses que llevo en Londres solo he hablado con la dueña del depósito y un mesero en el local donde solía cenar antes de encerrarme en el cuarto del hotel —dice.

—Hablaré con Louise por la mañana —agrega el castaño —. Por ahora, voy a acostarme porque Louis me ha tenido caminando la mitad de la ciudad y me siento exhausto.

—Descansa, Harry. Estaré en mi habitación redactando un par de pendientes si necesitas algo —el muchacho camina hasta la puerta del dormitorio y se ingresa en él sin cerrar la puerta. Harry se queda un par de minutos pensando en que Louise ha sido siempre una mejor forma para saber de Zayn que su amigo ojiazul. Y piensa en las excusas que debe inventar y las disculpas que debe pedir para organizar una reunión en la que Niall pueda conocer gente.

Zayn se ha quedado dormido en la sala luego de su discusión con Liam. El cuello le duele demasiado y no recuerda cómo han llegado a sus pies las dos botellas de licor de anís que ahora está observando con molestia. Su teléfono brilla en la todavía oscura madrugada y reconoce el tono suave de una llamada entrante. A veces se asombra con lo considerado que es consigo mismo al no usar una canción asquerosamente fuerte que le perturbe la psique. Antes de contestar busca a su amigo, pero no lo encuentra y este no responde luego de ser llamado tres veces. Zayn está solo. O Liam está profundamente dormido.