Termina de corregir un par de palabras que se le subrayan en rojo, últimamente la tecla con la que pone los tildes ha estado fallando y no sabe si es por el bagel que comió hace un par de días en el escritorio, a pesar de que sabía que no debía hacerlo, por las migas. Cuando se levanta del computador reconoce a Lauren sentada en su escritorio; en el piso no hay nadie más a la vista, aunque sospecha que todos están comiendo en la cocineta que, en las últimas semanas, ha mejorado un montón. Harry no se ha quitado la chaqueta que tiene desde la mañana, incluso si a medio día el calor le llegar directo a la espalda a través del ventanal que tiene detrás del escritorio, ha perdido tanto peso en el último mes que intenta recuperar el calor corporal que no le proveen sus débiles músculos con el peso de las ropas que viste. No siente cansancio, incluso si las ojeras que desordenan su rostro parecen delatar mil noches sin dormir; él sabe que ha dormido por lo menos cuatro horas al día, además de tomar una siesta de veinte minutos en el auto de Willy la mayoría de las tardes.
—Dos meses más de trabajo, niño, y ya tendrás la apariencia de un escritor de culto —comenta la mujer que se levanta del escritorio cercano al suyo, Harry observa a Lauren caminar hacia la oficina de Vicent sin decir nada, solo dibuja una sonrisa burlona en su rostro intentado demostrar que no le ofenden los comentarios. Realmente no lo hacen.
—¿Han visto a Willy? —pregunta cuando cruza la puertecilla hacia la cocineta del piso, sus compañeros están casi todos sentados alrededor de la mesa de madera blanca, algunos están de pie a lado de la máquina de café que les compraron hace algunos días cuando la antigua dejó de ser eficaz con tantos trabajadores en la oficina.
—Si Willy no se la pasara hablando de tetas, hasta pensaría que los dos empezaron un romance —responde Franz, el asistente del sector de economía.
—¿Celoso? —dice Harry, moviéndose hacia el balcón de fumadores, ignorando las risas y comentarios sarcásticos que han empezado a rellenar el ambiente.
Willy está hablando por teléfono mientras intenta encender el cigarrillo que tiene en los labios, dificultado por la brisa que continúa soplando la llama de su encendedor. Harry ríe suavemente antes de quitarle el cigarrillo de la boca, encendiéndolo al primer intento. Un par de caladas y devuelve el objeto a su dueño, quien no ha colgado la llamada, pero parece haber dejado de prestar la atención, ansioso por fumar. El mayor se despide un par de minutos después, alegando la llegada de un cliente, el castaño ríe, ahora sin disimulo, ante la deprimente excusa y vuelve a tomar el cigarrillo de su amigo para robarle un par de caladas.
—¿Del trabajo a casa? —pregunta el ojiverde, apoyando su torso en las barandas del balcón.
—No —responde el mayor —. Tengo que entregar un par de ejemplares del texto que hemos impreso.
—Tengo mis llaves allí, hoy me visita la de bienes raíces —comenta Harry.
—Hay una copia de las llaves de mi casa en el primer cajón de mi escritorio, te las presto para que tomes tus cosas y puedas atender tus compromisos —dice Willy, terminando el cigarrillo y apagándolo en el cenicero improvisado que se han montado con un coco. Todavía nadie sabe cómo llegó un coco a la oficina.
—Gracias —Harry sonríe, acomodando su cabello —. Te devuelvo la copia mañana —concluye, cruzando la puerta y manteniéndola abierta para que su amigo pase hacia la cocina, donde encuentran, todavía, al grupo de vagos.
—¿Ustedes no tienen trabajo que hacer? —bromea Willy.
—Estábamos esperando oír gemidos desde la terraza —responde Franz, con el mismo tono burlesco de hace rato. Harry ríe antes de contestar:
—Puedo aceptarte una cita si es que tan molesto estás de mi relación con Willy.
—Y yo no armaré ninguna escena de celos, lo prometo —agrega el mayor, antes de pasar hacia la salida despeinando a Franz en el camino.
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Fingers [zarry au]✅
FanfictionZayn Malik y Harry Styles tuvieron una buena relación de amigos. Y algo más. Evidentemente. ~~~ Segunda parte de Rear View