Fingers [zarry au]✅

Ocho

Hay algunas ventajas que Harry puede destacar sobre ser un adulto joven: el cuerpo aguanta más comida chatarra, menos horas de sueño y no tomar agua; también puedes depender de tus padres sin que a muchas personas les interese mientras sigas estudiando, y puedes no tener un auto propio sin sentirte un fracasado. Por sobre todas las ventajas que podría enumerar, hay una que él considera de las más grandiosas: no necesitas una excusa para organizar una fiesta. Esa tarde, luego de una jornada aburrida en la editorial, luego de terminar de redactar un par de informes universitarios, Harry recibe la llamada de Louis, que le pide encontrarse en su apartamento para preparar algo de cenar y hablar de un asunto importante. Al inicio el ojiverde se siente intimidado, pero pronto es consolado por un abrazo amistoso de bienvenida cuando llega a su piso.

—Salgo hacia Yorkshire el miércoles por la tarde, tenemos que llegar para una conferencia de bienvenida de parte de las autoridades de la universidad —Louis comenta cuando se sientan en la barra de la cocina, frente a frente, con un plato de pollo asado con puré de papas —. Entonces, el proyecto lo presentamos el jueves por la mañana y estaremos ahí hasta la tarde. Volveré para la madrugada del viernes y pienso dormir todo el día.

—¿Y eso era lo que querías contarme? —Harry se siente un poco extrañado, porque Louis sonaba extasiado más temprano en el teléfono.

—¡No, claro que no! Lo que pasa es que eres demasiado impaciente, Harry —el ojiazul se burla, pero al instante su gesto se torna serio y esto preocupa al menor —. Escúchame bien —pide —, he hablado con Zayn esta mañana...

—¿Él está bien? —Harry interrumpe. Louis asiente.

—Sí, no le pasó nada. Nada grave. Sí le llegó un momento de realización y se disculpó por su carácter de mierda —comenta. El ojiverde empieza a sentir las manos temblorosas —. ¿Recuerdas el asunto de la reunión con amigos para presentarle gente a Niall?

—Si —Harry contesta, pero parece más una pregunta desesperada para saber qué tiene que ver Zayn con todo esto.

—Bueno, al grano: Zayn quiere hablar contigo, Harry, pero yo sé que si los dejo solos todo será un puto desastre, además Zayn no merece tenerte para ti solo luego de estos dos meses de mierda que te ha hecho pasar; así que aproveché el hecho de que soy un casi adulto que casi vive solo y organicé una fiesta el viernes. Invité a un montón de personas y ya reservé varios litros de cerveza.

—¿Él quiere hablar conmigo?

—No sé sobre qué y desconozco sus verdaderas intenciones, pero sé que los dos son un puto desastre y que si los dejo solos van a terminar peleando o follando en el piso de donde sea que se encuentren. Y no queremos ninguna de las dos cosas.

—No follaría con Zayn, Lou.

—¡Harry, por favor! —Louis ríe histéricamente antes de concentrarse en su comida sin decir nada más. El rizado no puede disfrutar la comida después de eso, sintiendo como los pensamientos en su cabeza empiezan a serles pesados, casi insostenibles. Escucha, de su propia voz interna, muchas situaciones negativas en las que todo sale mal y pierde la oportunidad de recuperar a Zayn.

Nunca había estado tan consciente de su ausencia, ahora que lo piensa: el perfume de ropa ya no le recuerda nada más que el hecho de que la ropa ha sido lavada; los zapatos blancos en el armario parecen zapatos extraviados de alguna persona que no estuvo ahí por mucho tiempo, y la crema de peinar en el lavabo ahora parece un adorno que incluía el piso antes de mudarse. No. No es que ha dejado de extrañarlo y añorar su presencia. Es solo que el hueco en su corazón parece haberse difuminado entre distracciones que lo han mantenido incapacitado de pensar en el dolor que le había causado haberlo perdido. Ocasionalmente recuerda los chistes obscenos y los besos cómplices en el sillón; todavía le pesan las caricias y roces en el baño a altas horas de la noche; aún piensa con demasiada lucidez en las veces en las que la ropa estaba de más y sus manos desfilaban entre tatuajes y músculos bronceados. Pero Harry extraña la voz de Zayn. Extraña la risita cómplice en la que él termina sacando la lengua por entre sus dientes y bromean sobre alguna idiotez.