*32*

36 6 0
                                    


Durante los días siguientes, Miranda se la pasó todo el tiempo en la biblioteca leyendo sobre maleficios, o bien en aulas vacías en las que entraban a hurtadillas para practicar ayudando a Camila. Su amiga se dedicó en especial al encantamiento aturdidor, que nunca había utilizado. Miranda junto con Alex y Camila practicaban sin descanso.

—¿No podríamos secuestrar a la Señora Norris? – sugirió Miranda durante la hora de la comida del lunes cuando, tumbada boca arriba en el medio del aula de Encantamientos, empezaba a despertarse después de que Camila le había aplicado el encantamiento aturdidor por quinta vez consecutiva – Me duele todo... ¿Por qué no prácticas con Alex?

—Porque es mi hermano – dijo Camila sonriendo

—Ella tiene razón – dijo Alex sonriéndole a su amiga

—Ya lo aprendiste así que te parece si descansamos y después siguen practicando

Después de decir eso los tres salieron de lugar, Miranda se fue directo al lado negro para irse directo al lago negro donde estará más tranquila. No quería ir a clase solo quería estar sola.

Miranda se sentó pesando en lo que haba pasado estos días, James habia sido perdonado por lo que habia hecho cuando la dejo sola en el campo de Quidditch. Ahora estaba enojada porque James se la pasaba molestando a su hermano Severus aunque él no le hablara ella aun lo quería.

Ella hablaría con los merodeadores sí o sí. La chica se metió al cuarto como alma que lleva el diablo, todos los merodeadores la miraron, su cara estaba roja y eso asusto a Peter.

—¿Que pasa Miranda?–pregunto Peter temeroso

—¡Y todavía me preguntas!–grito eufórica

—Tranquila, amor –dijo James acercándose a ella

—¡No me digas que me tranquilice!–grito de nuevo moviendo sus manos para alejar a James

—Miranda no grites–hablo Remus sorprendido

Ella casi no era así, así que a los cuatro les sorprendía ver la así.

—¿Que pasa Miranda?–pregunto James

—¿Por qué molestas tanto a Severus?–pregunto Miranda frustrada

—Por qué él también nos molesta, Miranda tu nos conoces–dijo Sirius calmado – sabes cómo somos

—Lily me pone de nerviosa, no sé qué decirle–dijo Miranda entre dientes

—¿Estas celosa?–pregunto James burlón

—¿Yo?–pregunto la pelirroja incrédula y mirando mal a James

—Si tú, estas celosa de Evans–dijo Sirius divertido

—Mira Canuto, que tú también te pones celoso cuando Carina habla con otros chicos. Se te notan los celos –dijo Miranda entrecerrando sus ojos junto a Sirius, ellos se echaban todo en cara cuando se enojaban

—eres una dramática–dijo James divertido cruzado de manos

Mirada fruncido su ceño y se cruzó de brazos, James se acercó a ella agarrando de la cintura, para dejar le un pequeño beso en los labios.

—Vamos miranda sabes que nomás te quiero a ti–dijo James sonriéndole

—Eso no dijiste hace tres días–dijo Miranda enojada

—Si lo recuerdo–hablo Sirius

—No ayudas Canuto–dijo James molesto

—Yo no te dije que te iba a ayudar–dijo Sirius burlón

Una Snape diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora