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Todo lo que habían dicho de cuando despiertas a lado de la persona que amabas, es mentira, dicen que es algo fascinante, pero es una gran mentira, es algo tan hermoso, es algo realmente encantador. Es algo realmente encantador estar al lado de la persona a la que amas.

James abrió lentamente los ojos, encontrándose con Miranda de una forma divertida, pero tierna a la vez. Su pierna estaba arriba de las James, su brazo rodeaba su abdomen, su cabello en su cara y su boda cerrada dejando ver sus hermosos labios.

James río bajo y beso su frente, Miranda se removió un poco y se volteó dando le la espalda a James. Este río por el acto de su esposa, pues se notaba que no había dormido la noche anterior, con lo de la boda, un Sirius, Remus borrachos y una noche encantadora que jamas olvidarían.

—Amor–susurro James en el oído de Miranda

—Si me pides una tercera ronda, estás loco, estoy muy cansada –se quejó la chica adormilada – estoy realmente cansada James

—Solo quería un desayuno, pero si quieres una tercera ronda, no estaría mal–dijo James sonriendo maliciosamente – me encantaría tenerla ahora si quieres

Miranda abrió los ojos de golpe, levanto un poco la cabeza y volteo a ver a James con cara de "estas bromeando". James río y abrazo el pequeño cuerpo de Miranda hacía a él.

—¿Vamos a desayunar?–pregunto Miranda sonriendo – tengo mucha hambre

—Vamos a bañarnos–dijo James escondiendo su cara en el cuello de la chica

—James, estoy segura de que si me paro caeré enseguida –dijo Miranda riendo

—Pero quien pedía por más la noche anterior –rio su esposo y esta le pegó un codazo en el pecho – me decías que siguiera

—¡James!–chillo su esposa

—¡Ya llegamos!–grito Sirius desde la planta de abajo

James puso los ojos en blanco, se puso de pie y cargo en brazos a Miranda hasta el baño, en donde se deshizo de la camisa de él, la cual Miranda la tenía puesta.

—¡Intrusos!–grito James abriendo el grifo de la regadera –¡¡Intrusos en la casa!!

Miranda y James tomaron un baño, cuando terminaron ambos se cambiaron y salieron a hacer desayuno, en el cual James, Sirius y Remus colaboraron dejando a Miranda sentada en la mesa.

—Esto debería pasar todos los días – dice Miranda sonriendo – me podría acostumbrar

—Tu deberías de darle a James un grupo de Mini-James y mini-Miranda para hacer un equipo de Quidditch y no lo haces –dijo Sirius entrecerrando sus ojos

—Para empezar quien los pare soy yo–dijo Miranda enojada– y para terminar ustedes no nos dejan hacer más

Sirius se quedo en shock y James río por como contesto su esposa respecto a lo que Sirius decía, Remus sólo soltó una risita divertida mientras terminaba el desayuno.

—Cuando tengamos hijos podrían cuidarlos – dice Miranda mirando a Sirius y James

—¿Me viste cara de sirvienta o qué?–pregunto Sirius ofendido

—La verdad – él asintió – sí. Por las dudas donde está Carina

—Está trabajando en el hospital – contesta Sirius. Carina estaba trabajando en el hospital, Sirius quería que ella fuera medimaga pero le gustaba más el mundo "normal" según ella

En poco tiempo los chicos se encontraban bromeando en la sala, diciendo muchas idioteces, recordando los tiempos en los que estuvieron en Hogwarts.

Una Snape diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora