*36*

42 6 0
                                    

Nada era lo mismo, había pasado un año desde que Miranda no fue a la escuela ya que la necesitaban en su Reino así que no fue a la escuela pero siempre estaba al pendiente de todo ahí, James también hablaba con ella pero eran solo cartas, su entrenamiento de princesa no inicio ya que estaba realmente ocupada ayudando a su madre y padre. Ahora estaba en el jardín dándole de comer a los animales que estaban ahí, hacia demasiado frio así que tenía una hermosa capa roja dándole calor además para que no se enferme, estaba tan concentrada que no se percató de que una lechuza había dejado una carta en el piso.

—Hola amiguito – le dio de comer y tomo la carta entre sus manos – es de Narcissa

Abrió la carta para después comenzarla a leer.

Querida Miranda:

¿Cómo estás?, espero y bien, tengo mucho que contarte, ¿dónde te encuentras ahora? A pasado un año desde que no te vemos y sabemos que no nos podes decir pero muchas cosas que contarte. Estoy en Paris con Lucius y me encontré con tu hermano además de con Peter, tu amigo, me la estoy pasando de maravilla aquí con Lucius, resulto ser romántico, no sabes cuánto te extrañamos, sabes que me entere por parte de Regulus que Sirius fue echado de casa por sus padres y ahora está viviendo con los Potter me parece bien que se haya ido con ellos, no me agrada como lo tratan pero no se lo digas nunca. Un secreto entre nosotras dos.

Te quiero muchos amiga

Besos Liz tu amiga

Cuando termino de leer la carta salió corriendo rápidamente hacia el castillo, entro corriendo por los pasillos buscando a sus padres no estaba teniendo éxito pero los encontró sentados en la biblioteca tomando le té y leyendo un libro como siempre hacían. Se tranquilizó y abrió la puerta llamando la atención de sus padres que al verla preocupada corrieron hacia ella.

—Mamá, pueden traer a alguien aquí

—¿A quién hija? – pregunto su padre

—A un amigo – dijo ella – puedo

—Claro pequeña – dijo besando su frente – quieres ir tú o alguien va por él

—Manda a Jon mamá, él sabrá que lo mando yo – dijo la pelirroja mientras miraba a sus padres

En la casa de los Potter los mejores amigos estaban ayudando a la madre de James a poner la mesa cuando escuchan que tocan la puerta, el padre de James abre la puerta encontrándose con hombre con armaduras, su esposa fue hacia ellos junto con los niños y se sorprendieron al verlo a esos tres hombres.

—Se les ofrece algo – pregunto la madre de James

—Estamos buscando a Sirius Black

—Soy yo – dijo Sirius dando un paso adelante

—Tiene que venir con nosotros

—¿Por qué? – pregunto Sirius

—Nos mandaron con usted y puede traer a quien sea con usted

—Quieren venir conmigo – dijo mirando a los señores Potter junto con su amigo

—No te dejaremos solo cariño – dijo la madre de James – iremos los cuatro

—Me parece bien, acompáñenos

Fueron al jardín de los Potter y uno de los guardias levanto la mano haciendo aparecer una puerta vieja, otro guardia abrió la puerta dejándolos pasar, todos entraron dentro y los invitados se sorprendieron al ver el lugar, estaban frente a un castillo enorme lleno de nieve.

Una Snape diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora