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La pequeña Nymphadora abrió la puerta muy despacio y entro en la habitación en cual se encontraba Miranda y James.
Miranda tenía una pierna encima de James, mientras que él la sujetaba de la cintura pegándola más a su cuerpo.

La pequeña de cabellos lilas sonrió y se subió a su cama lentamente y se acostó en medio de ambos, Miranda se dio cuenta y se hizo a un lado para abrazar la a ella también. Le encantaba tener a la niña en sus brazos

James empezó a despertar y abrazo más a la persona que tenía a su lado, la pequeña empezó a despertar y sintió los brazos de James, esta frunció el ceño y pellizco la mejilla de James.

James sonrió y beso su mejilla.

—Miranda, ¿ya harás desayuno, amor?–pregunto James

Nymphadora sonrió malévolamente.

—Deberías hacer te lo tú, yo me iré con Sirius –dijo está riendo–y deberías consentir a Tonks, ella lo necesita

Miranda escucho sus voces y se levantó, escuchando todo lo que decía Tonks. Ella sonreír al ver como la imitaba.

—También deberás de llevarlas a comprar ropa y tener una tarde bonita–dijo Miranda riendo para volver a cerrar los ojos

—Como una familia –chillo la pequeña riendo

Y entonces James despertó y vio a Nymphadora en medio de ambos, este río al ver a la pequeña en medio y abrazo a ambas chicas.

—¿Así será cuando tengamos un hijo?–pregunto James sonriendo

—Oh puede ser una hija–dijo la pequeña – sería mejor que fuera una niña.

—¿También eres mata momentos como Canuto, ¿verdad? –pregunto James entrecerrando sus ojos y llevando sus manos a las costillas de la pequeña, la cual empezó a reír

—Basta–decía entre risas

Miranda se levantó y fue directo a hacer sus necesidades, como todos los días, era como su rutina, levantarse ir al baño, lavar sus manos, su cara, secarse, salir, ir a la cocina y hacer desayuno para ella y James o los que estuviesen ahí.

—¿Vamos a desayunar?–pregunto Miranda sonriendo a James y a la pequeña – les parece bien.

Ambos asintieron y se levantaron para ir al comedor, Nymphadora corrió y se sentó, James llego y se pusieron a esperar el desayuno mientras ambos platicaban de cómo le iba a Nymphadora con sus padres.

Esa plática fue interrumpida por que tocaron la puerta, James fue abrir y se encontró con Remus y Sirius en la puerta.

—¡Buenos días!–grito Sirius en saludo – hola pequeña

La pequeña de cabellos lilas puso los ojos en blanco y eso hizo reír a Miranda.

—Parece que vives aquí, ¿acaso no tienes vida social?–pregunto la pequeña alzando una ceja

Esa pregunta hizo que Remus y James soltaran una carcajada al igual que Miranda, pero esta supo disimular.

—Aquí la intrusa eres tu–dijo Sirius haciendo su melena hacia atrás

—Claro que no, mamá me vino a encargar con Miranda y Carina–dijo la pequeña guiñando le un ojo

—Tiene carácter, hay que admitirlo–dijo Remus riendo y saludo a la pequeña con un beso en la mejilla

La pequeña Nymphadora de quedo sin aire y su cabello cambio a un rosa chillón, eso hizo reír a James y Sirius, mientras que Remus se moría de vergüenza y Miranda estaba diciendo lo lindo que era.

Una Snape diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora