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Había sido una buena semana James se acercaba a Miranda junto a los merodeadores, a las serpientes eso no les agradaba mucho, pero tampoco les molestaba ya que su amiga era feliz con ellos. Miranda estaba en la biblioteca estudiando y escribiendo una carta para sus abuelos.

Queridos abuelo:

Quería decirles que me encuentro de maravilla en la escuela he aprendido muchas cosas además de que estoy manejando bien el collar y James ya no es el mismo de antes, siempre está conmigo eso me alegra pero no me importa. Saben que lo amo con todo el corazón pero me gustaría verlos estas vacaciones, sería lindo pasar juntos las vacaciones. ¿Cómo está mi madre Eileen y Newt? ¿Cómo está mi hermanito Connor? ¿Cómo lo paso en su cumpleaños número dos? ¿Se lleva bien con Aarón? ¿Cómo están mis padres?

Sé que tengo muchas preguntas pero no puedo evitar preguntar sobre ustedes, los extraño y por las dudas quiero decirles que dentro de este paquete le enviare un regalo a Connor, es un perro de peluche pero no se lo digas y para Aarón un montón de dulces.

Espero verlos muy pronto.

La mejor nieta del mundo.


Cuando termino de escribir la carta se lo dio a la lechuza de su hermano junto con el paquete donde estaba el regalo para sus hermanos, miro a su lechuza y sonrió dándole un beso en su cabeza.

—Llévale esto a mis padres pequeño – dice la pelirroja – no lo pierdas, ya sabes dónde ir.

—Hola, pequeña–dijo James sonriendo

Miranda se sorprendió al verlo delante de ella pero sonrió

—Hola Jaime–dijo Miranda sonriendo – no sabía que vendrías a la biblioteca

Había visto a James anteriormente, desde lo que paso con sus padres él siempre ha estado a su lado siguiéndola y hablando con ella. Miranda miro su pergamino donde estaba haciendo su tarea y a un costado estaban sus libros donde estudiaba. Ella hace las dos cosas al mismo tiempo.

—Me dirás por qué estás aquí – mire dejo su pluma a un lado

—Ven conmigo

—¿Qué?

James sonrió de lado y tomo a Miranda de la mano sacándola de la silla para sacarla de la biblioteca, Miranda se sorprendió ante ese acto. Ella tenía muchas cosas que hacer y no quería perder su trabajo que tato le costó hacer. James corría y sonreía, Miranda lo veía tan alegre como hace tiempo, ella se sentí feliz de verlo así.

—¿Qué haces?–pregunto Miranda cuando ya estaban alejados de todos

—Te amo–dijo James sonriendo y abrazando a Miranda – te amo con toda mi vida

—¿Qué estas diciendo?–preguntaba Miranda nerviosa

—Yo te amo y no te dejare fácilmente–dijo James sonriendo y llenando de besos la cara de Miranda

Esta reía por qué sus besos le hacían cosquillas, James se llevó a Miranda hacia el lago negro donde estaban muchos alumnos haciendo las tareas, riendo, comiendo y muchas más. Se pararon en medio del lago negro.

—Sé que este lugar no es tan importante peor tengo que decirlo – dice mirando a la chica –¡¡Escuchen todos, quiero decir algo importante – todos lo que estaban ahí los miraron, los merodeadores estaban mirando a su amigos al igual que las serpientes – Estoy aquí para decir algo realmente importante!!

—James, no sé qué estás haciendo pero para – dijo Miranda

—No, tengo que decirlo –dijo James sonriendo –Estoy enamorado de ti, Miranda Snape – su vos es como un susurro tembloroso e inevitable –estoy completamente condenado a vagar por el más mil años si es que estas a mi lado y sé que pasamos por muchas cosas pero recuerda que siempre estás en mi corazón. Miranda – ella lo miro – Ojala un día todo sea como antes, donde demostrabas interés por mí a diario, donde hablábamos horas sin importarnos lo que pase a nuestro alrededor. Sé que nos separamos, tomaste tu camino a la izquierda y yo tome mi camino a la derecha pero recuerda que el mundo es redondo y siempre nos encontraremos. Tal vez no pueda darte un amor perfecto – tomo sus manos – pero si un amor verdadero, te elegí a ti... porque eres la persona que me hace feliz, eres la persona que tengo en mi mente siempre. Eres tú la persona que me deja pensando cosas durante todo el día, siempre me pregunto qué estás haciendo cuando no estás conmigo.

Una Snape diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora