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Miranda hizo lo único que sabía hacer: gritar su nombre. Segundos después, comenzó a moverlo para que despertara pero al ver que no funcionaba se levantó de la cama, fue hasta la cocina ante la atenta mirada de sus amigos, tomo un vaso y lo lleno con agua. Volvió rápidamente a la habitación y se lo arrojo entero a la cara de su esposo.
Rápidamente él saltó en la cama y la miró como si no supiera bien quién era. Luego de unos instantes en que pareció intentar de comprender qué había sucedido y el porqué de estar empapado, ella le sonríe y le seco el pijama con un hechizo. Ella lo único que hacía era sonreír al ver su cara.

—¿Qué pasó?


—Te desmayaste luego de que te dijera que estoy embarazada. Me empecé a preocupar cuando no despertabas

—Ah, sí –dijo él despreocupadamente. Luego, segundos después, sonrió ampliamente y la besó de forma apasionada –¡Vamos a tener un bebé! ¡Estás embarazada! ¡Voy a ser papá! –Se puso a gritar incoherencias que Miranda no podía comprender y entre ellas la besaba y decía que la amaba

—Sí, James. Estoy embarazada, vamos a tener un bebé y sí vas a ser padre. ¡Voy a ser madre! ¡Y estoy tan feliz! ¡Tan contenta! Estaba algo preocupada por tener un hijo en estos tiempos, pero todo va a estar bien, sé que va a estar bien. ¡¡Seremos padres!! – grito ella sonriendo

—Claro que todo va a estar muy bien. Va a ser un hijo precioso y lo vamos a amar y a malcriar – Miranda levanto una ceja

—Eso no, eso sí que no James – Miranda se cruzó de brazos – el bebé no tiene que ser revoltoso

—Solo un poco –le dijo, riendo –Va a ser muy consentido, eso sí. ¡Imagínate, amor! Dios, un hijo... ¡espera a que se lo cuente a Canuto, a Lunático y a Colagusano! ¡Imagínate la cara de Sirius cuando lo sepa!

—Me imagino las bromas de Sirius –le corrigió Miranda – se volverla loco

—Eso no importa, Sirius y yo podemos hacer bromas de cada acontecimiento, es nuestra naturaleza. ¡Pero imagínate a Remus y Peter!

—Sirius y Carina serán los padrinos –susurro, diciendo en voz alta lo que sabía que James también pensaba en ese momento

—Y Remus y Lily lo serán del segundo – dijo James

—Y del tercero lo serán Pete y su esposa – dice Miranda – el cuarto será Lucius y Narcissa, el quinto será Andrómeda y Ted

—¡Y del sexto Frank y Alice! –exclamó él con mucho entusiasmo. Riendo Miranda lo abrazo.

—Empecemos por el primero, mi amor – dijo sonriendo

—Sí, claro, claro –asintió, sonriendo –pero no hace mal mirar a futuro, preciosa. ¿De cuántos meses estás? Quiero saber

—Solo de un mes. La fecha de Alice será muy cerca de la mía así que supongo que tendremos a dos pequeños juntos – dijo Miranda sonriendo

Ella hace poco se enteró de que su amiga Alice estaba embrazada y los felicito a los dos, a su amigo Frank y a ella. Estaba feliz por los dos pero se dieron cuenta de que la profecía se estaba cumpliendo, hace poco su madre le habia mandado una carta donde decía que en el santuario la profecía estaba brillando más eso significaba que la profecía estaba cerca de cumplirse.

—¿Y cuándo podremos saber si es un niño o una niña?

—Dentro de tres meses más, ¿qué no prestaste ninguna atención en clase de salud en Hogwarts? ¿Dónde estaba tu cabeza?

—¿Yo? ¡Por favor! Si he guardado todos los apuntes que he tomado en clases desde primero. Preste atención a todo.

—Sí, claro, cientos de hojas en blanco y ningún apunte – dice Miranda – todo en blanco

Una Snape diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora