Lucky Charm | 𝘥𝘳𝘦𝘢𝘮𝘯𝘰𝘵𝘧𝘰𝘶𝘯𝘥 [ TRADUCCIÓN ]

Capítulo 1

La conciencia llega a George lentamente.

Abre sus pesados ​​párpados, levanta su brazo lentamente para quitarse el sueño de los ojos, parpadeando con fuerza.

Necesita toda su fuerza de voluntad para no volver a caer sobre la cama y volver a dormirse.

Oye un chirrido de paseriformes afuera y el sonido agudiza sus sentidos poco a poco. Flexiona sus dedos débiles, sintiendo que su agarre se aprieta.

Las luces se filtran desde la ventana, iluminando motas de polvo en el aire. George saca las piernas de la cama y se pone de pie para estirarse.

Falta poco más de una hora antes del amanecer. “Es hora de ponerse a trabajar.” George murmura para sí mismo.

Hay varias cosas que tiene que hacer cada día para mantener su estilo de vida, las cuales son las siguientes:

1. Alimentar a las gallinas

2. Desayunar

3. Obtener agua del arroyo

4. Dirigirse a la ciudad para intercambiar plumas, hilos y lana a cambio de sus necesidades

5. Cortar leña

6. Afilar sus herramientas

7. Y muchas otras cosas que hay que hacer para mantener su estilo de vida

Es un trabajo duro y tedioso, pero George lo disfruta de todos modos.

Porque es constante y nunca ha cambiado.

George razona que si tuviera amigos o personas con las que le gustara interactuar, tal vez podría agregarle variedad a su vida.

Pero en realidad no tiene amigos.

No es que esté solo ni nada.

Es solo que prefiere el aislamiento, elige estar solo.

Es mejor así, en una casita en las afueras del pueblo, donde nadie pueda molestarlo y pueda vivir sus días en paz.

Metió la mano en la bolsa de semillas y arrojó un poco a las gallinas mientras se sentaba en el porche y las veía picotear.

Después de un minuto, vuelve a levantarse para ir hacia el gallinero, recoger algunos de los huevos y regresar a su casa para recoger los productos que estaría intercambiando.

George tararea un poco mientras trabaja, una canción popular de la que ya no recuerda la letra.

Toma un bocado de pan.

Tiene un sabor seco en la lengua, y George será el primero en admitir que no es un excelente panadero, pero el caso es que lo está intentando y tiene que comer algo antes de morir de hambre.

Después de todo, los precios del pan en el mercado son demasiado altos para valer la pena, y por mucho que George quisiera probar un pan más suave que no le crujiera los dientes, tampoco estaba dispuesto a cambiar la mitad de sus materiales por ello.

Continuó tarareando alegremente, balanceando dos pesados ​​cubos de hierro de un hombro a otro mientras se dirigía a la orilla del río.

La tierra está más turbia de lo habitual- sobresaturada de verdes y amarillos, aunque no es que él pudiera verlos de todos modos.

Las gotas de lluvia de la noche anterior todavía eran visibles sobre las hojas y la hierba.

El aire se siente ligeramente húmedo, casi pegado a la piel de George. El olor a petricor le aclaró la cabeza.