OneShots/GTA

Fordacio

Salían de Comisaría para ir a su casa, hablaban sobre lo que iban a cenar, no se decidían, ese era su momento favorito.

Caundo regresaban del trabajo para hablar de cómo iba su día, además de tanto tiempo de no verse a la cara ni darse un beso lo hacían mejor.

Concentrado en el camino se detuvieron en el semáforo para voltear a ver a Horacio y dejarle una beso casto.

Aún lado de ellos vieron cómo un carro se saltaba el semáforo y chocaba con un carro, conducieron para estacionar en medio de la calle y detener el tráfico.

En el primer carro había un niño en el asiento trasero y el padre iba delante que fue el que se saltó el semáforo, en el segundo habían dos adolecentes.

Mientras Horacio llamaba a la ambulancia el ayudaba a sacar a las personas, Horacio acabo la llamada y dijo que ya venían.

Aún que sabían que se iban tardar ya que estaban en el norte, los posicionaron de lado y a los que estaban concientes les ayudaban.

-Lo siento- hablo el niño pequeño -Es que mi papá iba al hospital para ir con mamá- hablaba con la mirada baja disculpándose de los adolecentes.

La chica tenía un metal incrustado en el pecho mientras que el el hombre le lloraba, el señor estaba inconsciente.

Horacio se sentía terrible por el niño, que no tardó en desplomarse, no habían visto la herida que tenía en la parte trasera de su cabeza.

Horacio lo agarro entre sus brazos acaricaindole la cabeza sintiendo como se humedecida sus ojos, Ford veía toda la escena asombrado.

El como en unos segundos la vida de aquellas personas cambio santo un giro brusco, en el como hace unos momentos estaban hablando sobre que iban a cenar y ahora esto.

Ya escuchaba las sirenas de la ambulancia pidiendo que aguantarán o que no se durmieran, vieron como se los llevaban y decían cosas sin sentido.

Se volvieron a subir a su coche, acaricio la mejilla de Horacio viendolo a los ojos caundo una luz del lado de Horacio los estampó.

Y luego un pitido en los oídos, voces, dolor y oscuridad.