Cine en casa
Día 3Horacio estaba enfermo, demasiado enfermo y Viktor todavía estaba con resquemor.
Les pongo en contexto, Horacio en una persecución se arriesgó cuando los atracadores se lanzaron al mar por el Piar, Horacio se aventó con todo y la motocicleta yendo tras ellos, arriesgándose a ser herido o ahogarse, pues los atracadores tenían equipo de buceo, cosa que Horacio no, y eso le molestaba, que se quiera hacer el héroe, que se arriesgara. En incontables veces compañeros hicieron eso y terminaron inconscientes por no llegar a la superficie o apuñalados desde abajo del agua y Horacio parecía no tomarlo en cuenta, pero por suerte solo cogió un resfriado por las bajas temperaturas del agua.
Ya lo habían hablado, y Viktor lo había perdonado, pero aún seguía con la espinita y no podía estar enojado, ahora mismo está en la cocina evitando cruzar palabra con Horacio, aunque lo intentara estaba enojado, pero tal vez solo tenía miedo y lo ocultaba así.
Ese día no fueron a trabajar porque Horacio estaba enfermo y él lo estaba cuidando, llego a la cocina con la excusa de mojar un trapo, pero ya llevaba un buen rato ahí haciendo nada, simplemente pensando en los trágicos finales que pudo tomar esa acción de Horacio, lo hacía sin pensar.
-Vik, ¿Esta todo bien?
-¿Qué haces aquí? Ve a la cama, ya voy para allá.
-Pensé que ya lo habíamos solucionado.
-Sí, ya lo hicimos, no te preocupes.
-Tu cara no dice lo mismo, ya me disculpé, estoy bien eso es lo importante, no paso nada grave.
-Ese es el problema, que le quitas importancia, pudo haber pasado algo y actúas como si fueses inmortal.
-Viktor no pasa nada.
-¡Claro que pasa! Actúas como si tu vida no importara, actúas impulsivamente sin mirar atrás o las consecuencias, ni siquiera te importo que hubiera hecho yo si te pasará algo, lo importante que eres para las personas, actúas como un egoísta.
-Lo siento ¿De acuerdo? Nuestro trabajo tiene refugio Viktor, ya déjalo estar.
-Si, ya tienen demasiados riesgos como para que vengas ahora a lanzarte al mar sin equipo, a sabiendas de que te piden confundir con los atacantes por tu uniforme del FBI, que te pudieron hacer algo ellos, ya es difícil, no es necesario que tu lo compliques más.
-No sé qué quieres que diga, tienes toda la razón, actúe como un idiota, no pensé, pero no podía dejar que los atacantes escaparan.
-¿Tu crees que me importa más unos dólares antes que tu? Claro que no, mínimo si ibas hacer actúas suicidas no hubieras hecho que te amara y no sintiera nada si te pasará algo, pero adivina, te amo y no sé qué haría si te pasa algo, me acostumbré a ti, y a tenerte junto a mi, que no sé que haría sin ti y eso parece no importante.
-Yo, de verdad lo siento Vik, no lo volveré hacer te lo prometo, lo siento mucho, -sus ojos se cubren de una fina manta cristalina- No quiera eso, no lo quería, yo solo quería no sé qué quería exactamente, perdóname.
Volkov no contesto, pues su intención tampoco era hacer llorar a Horacio, escucho la desesperación de sus palabras así que solo lo abrazo, lo abrazo fuerte sintiendo su calor, su olor, él estaba ahí estaba con él, eso es lo importante.
-Nunca hago nada bien, perdón. -su voz salió ahogada y entrecortada.
-No pasa nada, ya está todo bien.
Le acaricio la cresta desordenada, besando su frente y ocultando su nariz en el cabello sintiendo su aroma del que está acostumbrado, con el tiempo H dejó los espasmos por el llanto y se quedaron así hasta que la puerta fue tocada separándose fue a ver quién era encontrándose con un repetidor de pizza.
-Lo siento, nosotros no pedimos pizza.
-¿Esta no es la residencia Volkov Pérez?
-Yo la pedí -la voz de Horacio se escuchó uniéndose a la conversación.
Horacio la pago y le agradeció con propina viendo cómo se alejaba.
-¿Pizza? Horacio, estas enfermo, necesitas caldo que no te has comido.
-Ven.
Horacio le jalo el brazo llevándolo a la habitación, sorprendiéndose por la pequeña decoración del proyector y la tela blanca.
-Esta era mi disculpa, espero la aceptes Comisario Volkov.
-10‐4 director, le acepto la disculpa.
Horacio se sentó dejando su espalda pegada al respaldo mientras seleccionaba la película, Viktor se sentó junto a él, sintiendo como H se acurrucaba a su lado.
-Pensé que yo elegiría la película.
-Nop, tu pones unas muy feas y aburridas.
-Y tu pones la bella y la bestia.
-Un clásico.
Sonrió por la respuesta sin sentido de su pareja abriendo la caja de pizza siendo mitad hawaiana y la otra de champiñones, agarro una de piña mientras la comía empezaba la película.
Su relación tenía altas y bajas, pero era un amor tan puro y tan único que superarían cada cosa por el otro y no se darían por vencido tan fácil.
En esa habitación estaban en calidez, en su pequeño hogar, tiempo después se unió su pequeña gata junto con el caniche juntando su pequeña familia.
Su pequeña familia, que lindo sonaba.
Me fui del tema principal y al final lo intenté arreglar haciendo la temática:(
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OneShots/GTA
FanfictionNo hay escenas +18 pero en mi perfil pueden encontrar uno donde si están:)