Regrese a Los Santos, ciudad donde todos tus pecados serán olvidados, ciudad donde puedes empezar de nuevo, donde te dan una segunda oportunidad para vivir, donde tu pasado no importa, donde no importa quién eras, sino, quien vas a ser, donde no importa de dónde vienes, pero si a donde irás.
Regreso de mis vacaciones, esas donde eran para despejarme, pero no sirvió de nada, porque depues de irme de Los Santos caudno me encontré a Conway y mencionó a Horacio y me a cojone, si, así es tuve miedo. Miedo de volverlo a ver, miedo a que volviera a entrar, miedo a la debilidad, miedo al amor, miedo a la felicidad, miedo a Horacio Perez.
Y preguntaran el "¿por qué?" Y la repuesta es sencilla, con el podía tener varias cosas llegar a la cima, pero mientras más alto estas, de mayor altura pudes caer, y sino tienes nada, ¿que pudes perder?.
Y el sinceramente me lo facilitó, cuando disparo, cuando me dejó en coma, cuando me desperté y el no estaba, y me di cuenta de que me dejo de amar, o nunca lo hizo como el lo dijo. Pero como quiera no deja de doler, solo aprendes a vivir con eso y pensar que ya lo superaste, volverte a encerrar en esa amiga llamada Soledad, la que siempre estuvo allí, y nunca se fue y solo se disfrazó.
Pero ahora me sentía preparado, si preparado, preparado para decirle todo lo que pienso, decirle que siempre fue el y nadie más que el, que el fue motivo de muchos de mis suspiros, motivo por las que muchas veces no me rendí y no me deje caer, fue mi motivación, querer verlo sonreír, querer ver ese brillo, poder sentir esos abrazos, volver a escuchar su voz, y sobre todo el famoso "me gustas, ¿te gusto?" y dejar el miedo atrás, aprender a vivir, ser feliz. Ser feliz con Horacio.
Los primeros días no lo vi, solo lo escuchaba por radio, pareciera como si me evitase, o talvez si lo hacía, huía de mi, cuando debería de ser al revés, el fue quien me disparó, yo debería de ser quien lo evitara, yo debería ser quien está enojado, yo, no el.
Cuando lo vi fue por una junta, el evitaba mi mirada, mientras yo buscaba la suya, buscaba el calor que solo el me podía transmitir con una mirada, necesitaba que permitiera mi corazón con una sonrisa, pero su sola presencia era más que necesaria para hacerme sentir tranquilo, como en el pasado y ahora.
Pensaba que depues de todos estoy años alejados ya no iba a sentir nada por Horacio al mirarlo, más alejado a la realidad no podía estar, Horacio siempre fue y será mi excepción, nadie como Horacio.
Decidí no temerle y acercarme, era sencillo, espera a que todos salieran y expresar lo que me hacía sentir, pero nose que paso que terminamos discutiendo y más alejado a el, increíble, no?, solo logró alejarlo.
La segunda vez que lo intente, intente hablar con el fue un poco mejor, quedamos para tomarnos ese Vodka que estaba pendiente, ese Vodka que fue interrumpido por el meteorito llamado "me gustas, ¿te gusto?", esa frase me marcó de por vida, solo era una frase, dos palabras y una pregunta, pero demaciado fuertes, y con demasiado trasfondo.
Me acuerdo que ese día, el que iba a ver a Horacio por ese Vodka tan esperado, ese Vodka por el que esperé más de 8 años pero por fin iba a tomar, y no era el echo de tomar Vodka, era el con quien, todo el día estuve ansioso, el día paso lento, demaciado para ser exacto, solo quería marcar el fin de mi turno y verme con Horacio, volver a sentir ese calor en el pecho, esa sensación de sentirse completo.
Tomando ese Vodka me di cuenta de que Horacio tenía más resistencia de cuando era solo un alumno, tenía más resistencia de cuando tomo esa bebida y tuvo que dormir en mi cama, cuando dejo su huella en ese departamento, en esa cama, y eran pequeños detalles que yo no quería ver donde Horacio era más importante en mi vida de lo que creía, y en tarde en darme cuenta.
Hablamos de varias cosas, Horacio era más serio y maduro, pero seguía siendo el, seguia siendo mi Horacio, el Horacio que me enamoró y se coló en mi, se colo hasta en los huesos y esa sensación de la que antes me escondía y temía, ahora sola necesitaba y yo era quien bsucaba.
Luego de esa noche las cosas fueron para mejor entre el y yo, nos saludamos y de vez en cuando nos juntábamos para hacer papeleo o patrullar y, a veces el era quien me buscaba para hacerlo y me hacia creer que conmigo se sentía cómodo par hacerlo, tambein nos infiltrabamos.
Pero había algo extraño, siendo sinceros nose en que, pero era una sensación extraña, era como si aún hubiera una distancia o muro que no dejaba que estuviéramos juntos, eso me molestaba porque parecía que ese muro lo pusiera el y no yo, lo papeles estaban invertidos.
Y lo peor fue cuando lo vi con un sheriff, demasiado juntos para mi gusto, y luego lo entendí eran pareja, y eso me destruyo.
Crei que ya todo estaba bien, que todo podía ir para mejor, que no había nada que me hiciera caer, que equivocado estaba, todo fue un sueño, una alucinación más, donde el y yo podíamos tener un futuro feliz. Y Dios solo pido una señal que no me haga rendirme, Dios dame una señal, que siento que estoy perdiendo.
Nose para donde voy a ir, estoy esperando a que el me diga algo, y ahora de verdad dudo si alguna vez me amo, lo estoy pensando de más, claro que el me amo, solo es un declive, el volverá a brillar, pero ya no para mi. Lo importante es que sea feliz.
¿Y qué hay de mí?, yo sigo aquí, esperando, yo también quiero ser feliz, mira, todavía estoy aquí, aún esperando por ti.
Lo logré, logre lo que tando deseé en un pasado, aleje el sol para mi, que idota de mi parte pensar que el me iba a esperar, tampoco fui la gran cosa, tan solo míralo, el es el sol y ¿qué soy yo? Nada comprada con el. El merce algo mejor que un simple hombre que no le va a poder dar la felicidad que el busca pero, yo también quiero ser feliz.
Soltnse, tal vez en otra vida, y te juro que no me voy a rendir, tu esperaste mucho, me toca a mí.
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OneShots/GTA
FanfictionNo hay escenas +18 pero en mi perfil pueden encontrar uno donde si están:)