Eva
Ella estaba ahí parada en frente mío, tenía una posición tan relajada que tenía miedo de su próximo movimiento, ella estaba apoyada contra la pared, lucia totalmente despreocupada. Intente alejarme de ella pero no pude, no me permitió moverme.
—Hola, lindura— dijo sonriendo y mostrando nuevamente esos dientes con sangre
—¿Ahora qué quieres? Ya te llevaste a varios de mis amigos y gente inocente ¿No te basta con eso?— susurre asustada, no quería que Raphael me oyera diciendo eso, no les había contado nada de lo que había sucedido en el hospital
—Podrías no pensar tan fuerte, siento que gritas en mi cabeza— comentó quejándose —pero ese dato es tentador, engañaste a tu novio y además mataste a un pobre chico— dijo actuando lastima
—¡YO NO MATE A NADIE!
—Veo cómo te preocupa engañar a tu novio entonces— añadió riendo
—Tampoco lo engañe, tú le diste ese beso
—¿Estás segura?— dijo con una sonrisa de satisfacción en su rostro
Ella estaba tratando de jugar con mi mente, eso lo sé, no va a volverme loca, no lo lograría, ella no... No... no puede.
—¿Por qué apareciste ahora?
—Tengo más cosas que hacer que destrozar tu horrenda vida cariño, no te creas tan impórtate, tú eres solo un juego— termino soltando una gran carcajada –igualmente, solo venía a decirte esto— dijo acercándose a mí –round dos lindura— me tomo de la cara y me dio un pico, inmediatamente se alejó riéndose y desapareció
Segundos después la luz apareció y Rapha llego a la sala con una sonrisa en la cara.
—Parece que solo fue un bajón de la luz— pero cuando vio mi cara soltó con preocupación –dime que no pasó nada— añadió revisándome —¿Qué paso?
—Ella volvió a aparecer Rapha
—Vamos a necesitar ayuda Eva, una profesional
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—Ok, nos juntaremos todos en ese lugar— dije hablando por teléfono con Stefan
—Sí, perfecto, en media hora estaremos allá— finalizo para luego colgarme
Íbamos a hablar con un "espiritista", era una idea de Rapha, teníamos que sacárnosla de encima de alguna forma, y esta parecía la indicada. Tomé las llaves el auto y llamé a Rapha para que vayamos yendo, el viaje duro aproximadamente veinte minutos, el silencio en el auto fue incómodo, ninguno quería hablar sobre lo que sucedería dentro de poco.
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MARÍA SANGRIENTA©️
HorrorLe bastó una sola noche de películas y juegos a Eva para que se vuelva loca. * * * * Eva Ademaro, estudiante normal, con normales amigas y normales costumbres. Todos los fines...