Capítulo 18

1.6K 188 45
                                    

(Narra Law)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Narra Law)

Por fin había llegado el lunes. Había sido un fin de semana algo largo y tedioso. Realmente había sido como todos hasta entonces, pero desde que me había acostumbrado a la presencia de (TN)... Se notaba cuando no estaba.

¿Quién me iba a decir que acabaría así? No es que fuera a morir si no estaba a su lado, simplemente se le echaba en falta.

Ya hacía un rato que estaba en mi despacho y, en unos diez minutos, ella estaría entrando por la puerta.

Aquella noche me había desvelado más pronto de lo usual. Tan solo había tomado un café antes de acudir a la consulta. A las horas que me había puesto a desayunar no me entraba nada.

—Buenos días, doctor Trafalgar —saludó mientras entraba al despacho, después de dejar sus cosas en el escritorio.

—Buenos días, (TN)-ya. —Le devolví el saludo al mismo tiempo que caminaba hacia mí.

Se sentó sobre mis piernas y, con una sonrisa traviesa, fue acercando sus labios a los míos. Lentamente.

Logró encenderme con aquel beso, aunque fue apenas un simple roce. Demasiado corto. Cuando traté de profundizar, ella se apartó y se levantó, dando el momento por finalizado.

—Haz el favor de volver aquí —pedí, con tono autoritario.

Se mordió el labio, justo después de que sus labios se curvaran en una ligera sonrisa. Se sentó de nuevo sobre mis piernas, esta vez a horcajadas.

Cuando nuestras bocas entraron en contacto enredé los dedos en su pelo y profundicé el beso rápidamente. Ella respondió, con intensidad.

No pude evitar soltar un pequeño gruñido cuando comenzó a mover lentamente sus caderas.

—En cinco minutos vendrá el primer paciente —me recordó cuando nos separamos para tomar aire.

—En ese caso, habrá que prepararse. —Una vez de pie, se estiró el jersey y se acomodó el pelo con los dedos—. ¿Estará disponible este fin de semana, (TN)-ya?

—Si es para usted... Estoy totalmente disponible, doctor Trafalgar —respondió, antes de girarse para comenzar a caminar hacia el recibidor.

La mañana fue bastante simple y sencilla, nada fuera de lo normal: un par de revisiones y auscultaciones, renovar alguna que otra receta... También me tocó aguantar más charla de la necesaria, pero aquello tampoco era ninguna novedad.

Finalmente, llegó la hora de comer. Desde la semana pasada, solía ir a comer con (TN). No tenía mucho sentido subir a comer a solas a mi casa. Además, era un momento en el que podíamos charlar tranquilamente sin trabajo de por medio mientras disfrutábamos de buena comida a buen precio. El pescado de aquel lugar no estaba nada mal.

Giros del destino «Law x Lectora»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora